El mito de Zapatero
C¨¦sar consigui¨® con sus goles (232) que muchos leoneses, como le ocurriera al expresidente, se hicieran aficionados del Bar?a ¡ñ Messi, estrella de esta ¨¦poca, supera el r¨¦cord hist¨®rico con 234
Cuando el mundo a¨²n estaba lejos de ser una aldea global interconectada por la tecnolog¨ªa, la captaci¨®n de adeptos de los grandes clubes, fuera de sus ciudades de origen, ten¨ªa mucho que ver con el paisanaje. En los a?os 50, el Madrid reclut¨® millares de aficionados en Cantabria gracias a Gento. En los 60, el Atl¨¦tico conquist¨® multitud de extreme?os por la figura de Adelardo. Y el Bar?a, en los a?os en que C¨¦sar estuvo en el club, vio aumentado sensiblemente sus simpatizantes en Le¨®n, ciudad en la que naci¨® en 1920 El Pelucas, como le apodaron Biosca y Kubala por su alopecia. ¡°Aqu¨ª, los viejos dicen que hab¨ªa cuatro despistados del Barcelona. Cuando ficharon a C¨¦sar, fallecido en 1995, muchos leoneses se hicieron cul¨¦s¡±, cuenta Bali, presidente de la pe?a leonesa barcelonista Bo?ar. Actualmente, hay 16 pe?as barcelonistas en la provincia de Le¨®n: ¡°En proporci¨®n, por n¨²mero de habitantes, somos de las provincias con m¨¢s pe?istas cul¨¦s¡±.
Ahora el Bar?a resulta m¨¢s global, por la expansi¨®n inmediata de los medios de comunicaci¨®n, porque su propuesta de toque y posesi¨®n engancha y porque los figurantes, desde el entrenador a los jugadores, han creado una marca reconocida. La estrella indiscutible es Messi, futbolista que acumula trofeos individuales y colectivos y que frente al Granada super¨® con un triplete la legendaria marca de C¨¦sar, que de 1942 a 1955 marc¨® 232 goles. La Pulga suma 234. Ya solo le queda dar alcance a Paulino Alc¨¢ntara, que entre partidos oficiales y amistosos contabiliz¨® 369. Todos ellos, goleadores y jugadores de ¨¦poca, tuvieron un tir¨®n envidiable.
El propio ex presidente del Gobierno Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero confirmaba nada m¨¢s aterrizar en La Moncloa que sus simpat¨ªas por el Barcelona estaban directamente relacionadas con los or¨ªgenes del que hasta ayer era el ¨²nico m¨¢ximo goleador de la historia del Bar?a: ¡°Soy del Barcelona porque C¨¦sar, un jugador de mi tierra, Le¨®n, jug¨® all¨ª¡±. Javier Rodr¨ªguez, sobrino e hijo de Calo, hermano del m¨ªtico delantero que tambi¨¦n jug¨® en el Bar?a, recuerda un hecho que dispar¨® a¨²n m¨¢s la fiebre por el Barcelona en Le¨®n: ¡°Se organiz¨® un partido en honor a mi t¨ªo en el antiguo campo de El Ejido y vino con Kubala. Los dos estaban en pleno apogeo y que apareciera con esa figura fue todo un acontecimiento¡±. Otro acontecimiento tambi¨¦n decisivo en el auge del barcelonismo en Le¨®n. ¡°Aqu¨ª hab¨ªa mucha gente del Athletic porque hubo cantidad de familias que emigraron a Bilbao. Un partido de Liga con la Cultural Leonesa en el que el ¨¢rbitro favoreci¨® a los bilba¨ªnos acab¨® con muchas de sus simpat¨ªas en Le¨®n y la mayor¨ªa se hicieron del Bar?a¡±, evoca Manuel Ovalle, presidente de la asociaci¨®n de veteranos de la Cultural.
Actualmente hay 16 pe?as barcelonistas en Le¨®n y se juega un torneo con el nombre de C¨¦sar
Desde que abandon¨® Le¨®n en el verano de 1939 para fichar por el Bar?a, C¨¦sar no volvi¨® a fijar su residencia en su ciudad natal. Sin embargo, volv¨ªa todos los veranos. ¡°Se juntaba con mi padre, que eran u?a y carne, y hac¨ªan la t¨ªpica ronda del tapeo leon¨¦s por La Farola, El Alaska, La Gitana, El Besugo¡ Mi t¨ªo no era de beber mucho, si acaso, un par de vinos, de hecho, conserv¨® su l¨ªnea hasta sus ¨²ltimos d¨ªas¡±, rememora Javier Rodr¨ªguez.
El paso del tiempo fue borrando las huellas de C¨¦sar en Le¨®n. Las nuevas generaciones de leoneses, salvo excepciones, no tienen conocimiento de qui¨¦n fue C¨¦sar. Desde hace dos a?os las pe?as barcelonistas leonesas decidieron organizar un torneo de f¨²tbol 7 que lleva su nombre: ¡°Era una manera de recordar que aqu¨ª en Le¨®n naci¨® uno de los futbolistas m¨¢s grandes que ha jugado en el Barcelona, los j¨®venes no le conocen y es una manera de hac¨¦rselo saber¡±. Aunque a su manera, Messi se lo ha recordado a todos.
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