¡°Jugar con Tiger me pone¡±
Jim¨¦nez, estimulado por compartir ronda con Woods, acaba entre los mejores, a dos golpes del l¨ªder, Westwood
Pasan los a?os y, como su querido vino, lo primero que mira en un restaurante, Miguel ?ngel Jim¨¦nez mejora a cada primavera. Qu¨¦ m¨¢s da que el carnet diga 48 si la cabeza dice otra cosa. El Pisha es irrepetible, una figura ¨²nica en el circuito. Los focos nunca le apuntan, su nombre no sale en las casillas de favoritos, pero Jim¨¦nez sigue sintiendo en ese lozano coraz¨®n y en esas manos de antiguo caddie que es capaz de todo. Como acabar entre los mejores la primera jornada del Masters de Augusta, con tres golpes bajo par, a solo dos del l¨ªder, el ingl¨¦s Lee Westwood. El mism¨ªsimo Tiger Woods se quit¨® la gorra y felicit¨® estrech¨¢ndole la mano a Jim¨¦nez despu¨¦s del hoyo 18, tras compartir vuelta. El gran Tigre se rend¨ªa al hombre de la coleta y el puro, que complet¨® la ronda tres golpes mejor que ¨¦l. No sab¨ªa entonces Tiger que su presencia hab¨ªa estimulado a un viejo competidor. ¡°Jugar con Woods es un placer y un honor, y a m¨ª, me pone¡±, dijo Jim¨¦nez.
No le fue tan bien a Tiger, muy irregular desde el tee y con un porcentaje horrible de calles cogidas, solo un 42,6%, el segundo peor de todo el campeonato. Dos bogeys en los dos hoyos finales le mandaron a practicar el drive al acabar la ronda.
He estado muy s¨®lido en todos los aspectos¡±, celebr¨® el andaluz
Qu¨¦ pareja tan extra?a, esta de Jim¨¦nez y Tiger. Para alguien como el malague?o, tan amante del carpe diem, de paladear los placeres de la vida ¨Csin dejar de cuidarse y trabajar como el que m¨¢s-, debe de ser especial cruzar saludos con Woods, un hombre que lucha contra su mito. A Jim¨¦nez le gusta hablar de vinos, de coches y de puros, y se lamenta de que los j¨®venes de hoy solo piensen en el gimnasio y en mirarse el m¨²sculo en el espejo. Pero El Pisha tiene encanto, y arte para pedirle una y otra vez al Tigre que vaya a jugar el Open de Andaluc¨ªa, el torneo que organiza. ¡°A ver si te vienes. Dinero no te puedo dar, pero tendr¨¢s un gran hotel, comer¨¢s pesca¨ªto frito y te lo pasar¨¢s bomba¡±, le dijo. El Tigre se ri¨®.
Olaz¨¢bal, un superviviente, se agarr¨® al campo en los dos ¨²ltimos hoyos
Poco le import¨® al andaluz el revuelo de jugar con Tiger, sino que sac¨® su vena m¨¢s artista. ¡°He jugado muy s¨®lido en todos los aspectos, de tee a green, solo perd¨ª un par de calles. Batir a este campo siempre es bueno¡±, explic¨® el malague?o, encantado de encontrar en Augusta un calor que le record¨® al de su querida M¨¢laga. ¡°Pues nada, a beber y a mover el cuerpo¡ Adoro jugar con Tiger¡±.
Jim¨¦nez y Tiger caminaron juntos. Tampoco es que sean dos desconocidos. Jim¨¦nez estuvo a punto de ganar a Woods en 1999 en Valderrama, cuando empezaba a construirse la leyenda, y en 2000 el espa?ol fue segundo en el Open de Estados Unidos tras el californiano, entonces una m¨¢quina de jugar al golf. Es el mejor resultado del Pisha en un grande ¨Cen el Masters fue octavo en 2008, y lider¨® el Open Brit¨¢nico tras la primera ronda de 2009-.
El Pisha sum¨® pasito a pasito. El p¨²blico estadounidense aprecia al Mec¨¢nico por su actitud y valora el tajo de alguien que sigue entre los mejores a los 48 a?os. Ya sabe el malague?o que Augusta requiere ¡°mucha azotea¡±. Que se lo digan a Stenson, que lleg¨® al 18 con cinco bajo par y sum¨® un ?cu¨¢druple bogey! Tambi¨¦n Tiger conoce lo traicionero que es Augusta. Ganador aqu¨ª hace 15 a?os de su primer grande, busca ahora de volver a la casilla de salida, y para ello le ha dado la vuelta a su juego. Los primeros resultados comienzan a verse, aunque para alguien con unos retos tan himalayescos, no hay otra vara de medir que los grandes.
Del lado espa?ol, Sergio Garc¨ªa acab¨® en el par. El Ni?o sigue en su escalada de buenas sensaciones. Augusta se merend¨® a ?lvaro Quir¨®s. El l¨ªder del a?o pasado el primer d¨ªa con 65 golpes se march¨® esta vez hasta los 78, irreconocible en los greens, desconfiado, putteando mal desde el principio. Tambi¨¦n Gonzalo Fern¨¢ndez Casta?o (+2) y Olaz¨¢bal (+3) superaron el par. A eso se refer¨ªa el vasco cuando hablaba de agarrarse al campo. A esos dos putts con los que salv¨® los muebles en los dos ¨²ltimos hoyos, un birdie en el 17 y un par sufrid¨ªsimo en el 18 para acabar con aliento. Fue el trazo de un superviviente. Como lo es Jim¨¦nez.
Clasificaci¨®n tras la 1? jornada: 1. L. Westwood (Ing), 67 golpes, cinco bajo par. 2. L. Oosthuizen (Sud) y P. Hanson (Sue), 68. 4. P. Lawrie (Esc), M.?. Jim¨¦nez, F. Molinari (Ita), B. Crane (EEUU), J. Dufner (EEUU) y B. Watson (EEUU), 69. 14. R. McIlroy (N.Irl), 71. 29. T. Woods (EEUU) y S. Garc¨ªa, 72. 55. G. Fern¨¢ndez-Casta?o, 74. 64. J.M. Olaz¨¢bal, 75. 88. ?. Quir¨®s, 78.
El susto de Donald
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