Solo para masoquistas

Dicen que el segundo matrimonio representa la victoria de la esperanza sobre la experiencia; aceptar el puesto de seleccionador ingl¨¦s es parecido, pero multiplicado por 46, el n¨²mero de a?os que han pasado desde que Inglaterra gan¨® un torneo. Roy Hodgson solo ha disputado un par de partidos amistosos (hoy ser¨¢ el primer duelo serio, contra Francia; 18.00, Cuatro) pero ya lo est¨¢n crucificando. Lo cual es normal porque crucificar al seleccionador es, ante la ausencia de triunfos, el deporte favorito de los medios y los fans ingleses.

Y eso que lo tiene bastante f¨¢cil Hodgson, ya que nadie espera nada de Inglaterra en la Eurocopa (ni siquiera ¨¦l, seg¨²n sus ¨²ltimas declaraciones). El motivo que se ha buscado para darle los primeros palos ¡ªlos primeros de muchos, puede estar seguro el pobre hombre¡ª tiene que ver con su negativa a convocar al central del Manchester United, Rio Ferdinand. Detalles como el jubileo de la Reina Isabel y el rescate espa?ol aparte, ha sido pr¨¢cticamente el ¨²nico tema de discusi¨®n en Inglaterra desde que Hodgson nombr¨® su plantilla el mes pasado.

El consenso nacional es que Ferdinand fue omitido porque Hodgson eligi¨® al capit¨¢n del Chelsea, John Terry, el mismo John Terry que ha sido acusado de lanzar un insulto racista al hermano de Rio, y jugador del Queen¡¯s Park Rangers, Anton Ferdinand. Y esto, seg¨²n este mismo consenso, es malo. La pregunta que, curiosamente, nadie parece hacerse es ?por qu¨¦ es malo? Si es verdad que Ferdinand y Terry se llevan fatal es bastante probable, conoci¨¦ndolos, y especialmente al borde de Terry, que a lo largo de un entrenamiento se liar¨ªan a trompadas. Lo cual, podemos suponer, no ser¨ªa muy provechoso para la moral del resto de la selecci¨®n.

Las primeras cr¨ªticas duras le han llegado por no convocar a Rio Ferdinand

Claro, Hodgson podr¨ªa no haber seleccionado a Terry. Pero esto le habr¨ªa privado de la ¨²nica remota posibilidad que tiene el equipo de hacer un papel aceptable en esta competici¨®n, que es jugar como el Chelsea en la Champions, estacionar a 10 jugadores en el ¨¢rea propia y esperar a que en un contragolpe fortuito alguien marque un gol. Terry, m¨¢s un soldado que un futbolista, sabe jugar a eso. Ferdinand sabe, a veces, c¨®mo salir de la defensa con el bal¨®n en los pies y pasarlo m¨¢s o menos en la direcci¨®n general de sus centrocampistas, virtud absolutamente redundante en la actual selecci¨®n inglesa, incluso contraproducente, ya que los centrocampistas no estar¨¢n en el centro del campo, sino atr¨¢s y aunque recibieran el bal¨®n no tendr¨ªan ni idea qu¨¦ hacer con ¨¦l.

Hodgson podr¨ªa no haber seleccionado a Terry. Pero esto le habr¨ªa privado de la ¨²nica remota posibilidad que tiene el equipo de hacer un papel aceptable en esta competici¨®n

Pero el objetivo es crear pol¨¦mica, y quiz¨¢ tambi¨¦n tener coartadas preparadas de antemano ante el caso altamente probable de que Inglaterra ni siquiera se clasifique para la segunda ronda de la actual competici¨®n. Hodgson est¨¢ bien mentalizado para esta eventualidad. El s¨¢bado dej¨® claro en rueda de prensa que est¨¢ pensando m¨¢s en el siguiente torneo, el Mundial de 2014, que en el que se est¨¢ llevando a cabo hoy. Anticip¨¢ndose a la posibilidad de que su equipo haga un papel espantoso (¡°t¨®rrido¡±, fue el adjetivo exacto que utiliz¨®), Hodgson declar¨® que en tal caso se quedar¨ªa con el consuelo de saber lo que tendr¨ªa que hacer, o no hacer, para evitar que ocurriese lo mismo dentro de un par de a?os en Brasil.

Lo cual delata, hay que reconocerlo, una admirable vena optimista en el nuevo seleccionador, ya que parece dar por hecho que Inglaterra se clasificar¨¢ para la fase final del pr¨®ximo Mundial. Ya veremos. Pero por ahora lo importante para Hodgson es que su equipo no haga el total rid¨ªculo en el Grupo D de la Eurocopa contra Francia, Suecia y Ucrania; lo imprescindible es evitar dar suficientes pretextos a la jaur¨ªa para que pidan su cabeza antes de fin de mes. Sabe que palos le seguir¨¢n dando ¡ªel trabajo que ha aceptado solo es para masoquistas¡ª, pero si logra mantenerse en el cargo para el comienzo de la campa?a mundialista ya habr¨¢ superado su primer gran reto. Triunfar en la Eurocopa no significa para Hodgson ganarla, sino sobrevivirla.