El Mes¨ªas que esperaba la NBA
LeBron James vivi¨® una infancia muy complicada y destac¨® en el f¨²tbol americano antes de ser una de las estrellas m¨¢s odiadas del deporte
Nada es com¨²n al resto de los mortales para alguien al que, ya de adolescente, llamaban El Rey o El Elegido. Se centuplica la resonancia del ¨¦xito o del fracaso si ata?en a LeBron James (Akron, Ohio, 1984). Cuando naci¨®, su madre Gloria solo ten¨ªa 16 a?os y su padre, Anthony McClelland, alcoh¨®lico, se desentendi¨® de ¨¦l. LeBron, excelente atleta, r¨¢pido y fuerte ya por gen¨¦tica, destac¨® muy pronto, siendo todav¨ªa un ni?o, en el baloncesto y en el f¨²tbol americano.
Cuando ten¨ªa 16 a?os fue portada de una de las revistas de mayor tirada especializadas en la NBA y, con 18, firm¨® un contrato de 90 millones de d¨®lares (70,9 millones de euros al cambio actual) con Nike. Salt¨® directamente de su instituto, St. Vincent-St. Mary a la NBA sin pasar por la universidad, tras ser elegido en la primera ronda del ¡®draft¡¯ de 2003, en la misma hornada que Carmelo Anthony y sus compa?eros ahora en Miami, Wade y Bosh. En su primer partido con Cleveland, el 29 de octubre de 2003, con 18 a?os y 303 d¨ªas, logr¨® 25 puntos, nueve asistencias, seis rebotes y cuatro robos de bal¨®n.
Palmar¨¦s de la NBA
Boston Celtics: 17 t¨ªtulos (1957, 1959, 1960, 1961, 1962, 1963, 1964, 1965, 1966, 1968, 1969, 1974, 1976, 1981, 1984, 1986, 2008).
Los Angeles Lakers: 16 (1949, 1950, 1952, 1953, 1954, 1972, 1980, 1982, 1985, 1987, 1988, 2000, 2001, 2002, 2009, 2010).
Chicago Bulls: 6 (1991, 1992, 1993, 1996, 1997, 1998).
San Antonio Spurs: 4 (1999, 2003, 2005, 2007).
Philadelphia 76ers: 3 (1955, 1967, 1983).
Detroit Pistons: 3 (1989, 1990, 2004).
Golden State Warriors: 3 (1947, 1956, 1975).
New York Knicks: 2 (1970, 1973).
Houston Rockets: 2 (1994, 1995).
Miami Heat: 2 (2006, 2012).
Atlanta Hawks: 1 (1958).
Washington Wizards: 1 (1978).
Portland Trail Blazers: 1 (1977).
Seattle Supersonics: 1 (1979).
Milwaukee Bucks: 1 (1971).
Dallas Mavericks: 1 (2011).
Baltimore Bullets: 1 (1948).
Sacramento Kings: 1 (1951).
Nueve temporadas despu¨¦s, con 27 a?os y 175 d¨ªas, se ha roto el dique que aprisionaba la descomunal presi¨®n que soportaba LeBron. Por fin ha ganado el anillo, por fin ha alcanzado el premio que da sentido a unas capacidades atl¨¦ticas y t¨¦cnicas fuera de lo com¨²n. Mide 2,03 metros, pesa 113 kilos, puro m¨²sculo y fibra, y es capaz de brillar en todas las posiciones de la cancha.
M¨¢s exigido que nadie
Por fin ha logrado abandonar la lista de grandiosos baloncestistas que no pueden lucir un anillo a pesar de su demostrada calidad y de la huella que dejaron en sus carreras, gente como Charles Barkley, Karl Malone, Patrick Ewing, John Stockton o Elgin Baylor. La diferencia es que a LeBron se le exigi¨® m¨¢s que a nadie, de manera que se descontaba cada a?o que pasaba sin lograr el t¨ªtulo. As¨ª funcionaba la demencial l¨®gica sobre el jugador a quien, antes siquiera de poner un pie en una cancha de la NBA, se le trataba ya como al sucesor ¡®in pectore¡¯ de Michael Jordan.
No consigui¨® el t¨ªtulo durante las siete temporadas que jug¨® en Cleveland Cavaliers, con los que lleg¨® a disputar una final, la de 2007, saldada con un tremendo varapalo ante San Antonio (4-0). En 2010, en uno de los m¨¢s rocambolescos episodios en la carrera de un deportista profesional, anunci¨® que dejaba a Cleveland, su equipo de siempre, el que lo apost¨® todo por ¨¦l, en un programa de televisi¨®n emitido en directo en horario de m¨¢xima audiencia y que se titul¨® expresamente The Decision. Fueron los d¨ªas en que sus cotas de popularidad tocaron fondo.
El juego de LeBron, su car¨¢cter, dentro y fuera de la pista, fomentaban reacciones extremas, las de que quienes le admiran y las de quienes le detestan. Seg¨²n algunas encuestas lleg¨® a ser el deportista m¨¢s odiado por los estadounidenses, producto de la actitud eg¨®latra y soberbia que muchos perciben en ¨¦l.
Fracaso personal
La pasada temporada, ya con los Heat, fracas¨® de nuevo en la final. No pudo con Nowitzki y Dallas (4-2). Se le reproch¨® su flojo rendimiento en los partidos m¨¢s decisivos, los tres ¨²ltimos, en los que solo ocho puntos en uno y 17 puntos en los otros dos. En su caso, una miseria. "Cuando te sientes en la cima de una monta?a y caes, s¨ª, es un fracaso personal. No he sido capaz de hacer las cosas que nos habr¨ªan permitido ganar los partidos como lo hab¨ªa hecho antes en los playoffs. Se ha subestimado la defensa de Dallas", admiti¨® James; "por supuesto que me duele, pero no voy a colgarme. No me preocupo de lo que la gente o la prensa dice de m¨ª". L¨®gico si se tiene en cuenta que en casi todas las canchas se le dispens¨® el trato de villano, en especial por supuesto en la de los Cavaliers, donde la polic¨ªa tuvo desplegar un dispositivo sin precedentes cuando la visit¨® por primera vez como rival.
Despu¨¦s de aquella final perdida ante Dallas, LeBron se recluy¨® durante 15 d¨ªas en su casa para reflexionar qu¨¦ m¨¢s pod¨ªa hacer para alcanzar su objetivo. Una de las ideas provechosas que surgi¨® de ese receso fue la de entrenarse durante varias semanas con el legendario Hakeem Olajuwon. El exp¨ªvot de los Rockets le ense?¨® algunos movimientos para ser m¨¢s eficiente cerca del aro.
Esta temporada, LeBron ha cambiado el estilo de sus declaraciones y se ha disipado en gran medida el odio que le profesaban muchos aficionados. Ahora, tras demostrar por fin que es capaz de imponer su indiscutible calidad tambi¨¦n en los ¨²ltimos cuartos de los partidos m¨¢s decisivos -uno de los reproches que se le hac¨ªan-, las tornas han cambiado. Por fin es un ganador con todas las letras, por fin tiene el anillo de campe¨®n.
Todos los v¨ªdeos de la NBA en www.canalplus.es/nba
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