Inglaterra, un cuento lleno de decepciones
Fracaso tras fracaso en la Eurocopa, los ¡®pross¡¯ son la ¨²nica gran selecci¨®n que no ha conquistado el torneo
Aunque el Mundial es su obsesi¨®n, la Eurocopa es la gran asignatura pendiente de Inglaterra: es la ¨²nica gran selecci¨®n europea que nunca la ha ganado. Espa?a, Italia, Francia, Alemania y Holanda han sido campeonas al menos una vez. Los ingleses ni siquiera han llegado a la final. Su mejor logro han sido dos semifinales: en 1968, cuando la fase final la jugaron cuatro equipos en Italia, y en 1996, cuando la propia Inglaterra actu¨® de anfitriona en la que quiz¨¢s ha sido una de las competiciones con un ambiente m¨¢s festivo.
Curiosamente, las dos veces en las que los ingleses llegaron a las semifinales lo hicieron apeando antes a Espa?a en los cuartos de final. En 1968 ganaron tanto la ida como la vuelta (1-0 y 2-1). Pero ya en la fase final perdieron las semifinales ante Yugoslavia a partido ¨²nico con un solitario gol de una de las estrellas europeas de la ¨¦poca, Dragan Dzajic.
En 1996, los ingleses eran anfitriones de la fase final, justamente 30 a?os despu¨¦s de que organizaran y ganaran la Copa del Mundo de 1966. Aquella Eurocopa la ve¨ªan ganada de antemano y la pegadiza canci¨®n creada para la ocasi¨®n con el estribillo de football¡¯s coming home (el f¨²tbol viene a casa) parec¨ªa un himno de bienvenida a la victoria coreado por todo el pa¨ªs al un¨ªsono.
Venables, Keegan, Owen, Beckham... todos tropezaron en la misma piedra
Los ingleses arrancaron la competici¨®n con un pobre empate ante Suiza (1-1), pero luego ganaron a Escocia en el derbi local (2-0) y destrozaron a Holanda (4-1) en lo que los cr¨ªticos definieron como el mejor partido de Inglaterra desde que ganara la Copa del Mundo en Wembley ante Alemania.
En los cuartos de final eliminaron a Espa?a en los penaltis despu¨¦s de un empate (0-0). Pero quien a hierro mata a hierro muere y en las semifinales fue Alemania la que les super¨® en los penaltis rompiendo los sue?os del pa¨ªs de reeditar la gloria de 30 a?os antes. Todo hab¨ªa empezado muy bien para la selecci¨®n que dirig¨ªa Terry Venables, con un gol de Shearer a los tres minutos de partido. Pero Stefan Kunt empat¨® poco despu¨¦s y el marcador ya no se mover¨ªa, dando paso a los fat¨ªdicos penaltis.
Aquella derrota no dej¨® de ser una forma de volver a la normalidad: los ingleses han ca¨ªdo en cinco de los siete ¨²ltimos grandes torneos en la tanda de penaltis. Pero aquella Eurocopa pareci¨® sobre todo marcar una pauta de comportamiento que acompa?a a Inglaterra cada vez que acude a la fase final de una gran competici¨®n. Una pauta alimentada por la prensa popular, pero tambi¨¦n por la prensa de referencia, que consiste en convencer a la hinchada de que el equipo ingl¨¦s es imbatible, que es el mejor y que, esta vez s¨ª, la victoria y la gloria son inevitables.
Los fracasos, sin embargo, se han sucedido una y otra vez. En 2000, con Kevin Keegan como seleccionador y jugadores como Owen, Beckham, Scholes y Shearer, la eliminaci¨®n se produjo en la primera ronda. Superados en el grupo A por Alemania, los ingleses se jugaron el pase a los cuartos con Ruman¨ªa. Perdieron por 3-2, con un gol de Ganea en el minuto 89.
Cuatro a?os m¨¢s tarde, los ingleses se atascaron en los cuartos. El sueco Sven-G?ran Eriksson los dirig¨ªa desde el banquillo. Portugal fue su verdugo en un partido que concluy¨® con empate a dos y que se decidi¨® en una rueda de penaltis tan loca como todo el partido. Beckham y Rui Costa traicionaron su estilo t¨¦cnico y mandaron sus penas m¨¢ximas a las nubes. Postiga marc¨® el sexto de Portugal a lo Panenka. El portero luso, Ricardo, hizo el resto en el s¨¦ptimo. Par¨®, sin guantes, el penalti de Vassell y transform¨® ante su colega David James el lanzamiento definitivo. En 2008, Inglaterra ni siquiera se clasific¨® para la Eurocopa.
¡°Todas las partes del f¨²tbol ingl¨¦s deben mirarse a s¨ª mismas y ver d¨®nde est¨¢n los problemas¡±, reclam¨® entonces Venables. ¡°No es bueno dejar a los jugadores seguir sus propias estrategias para conseguir resultados y decir luego que no hay nada que hacer. La pregunta debe ser si hemos hecho lo suficiente porque todos estamos involucrados y algunas de las respuestas no son positivas, por eso tenemos que mirar con atenci¨®n¡±.
Esta vez, ha cundido un pesimismo que, en realidad, parece esconder otra vez la creencia ¨ªntima de que son los tapados del torneo, los destinados a dar la campanada.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.