Una selecci¨®n redonda
Lo verdaderamente dif¨ªcil no es ganar, sino volver a ganar, cumplir con los pron¨®sticos y sumar victorias
Dec¨ªa Valero Rivera, el seleccionador espa?ol de balonmano, que lo verdaderamente dif¨ªcil no es ganar, sino volver a ganar. Al fin y al cabo, siempre tienes la oportunidad de encontrarte un t¨ªtulo de vez en cuando, pero lo realmente dif¨ªcil es cumplir con los pron¨®sticos una y otra vez y sumar victorias sin parar. Eso solo se consigue con un enorme esp¨ªritu competitivo, con una ausencia absoluta de autocomplacencia y, evidentemente, con mucho talento.
Seguramente, tanto Vicente del Bosque como los jugadores han tenido que sudar lo suyo para llegar a la final de la Eurocopa. Pero, mirando desde lejos, parece que desde ayer Espa?a se ha dejado llevar por la inercia del campe¨®n. La verdad es que no ha necesitado demasiados alardes, pero algo distinto es disputar una final. Eso es otro mundo. Y la selecci¨®n volvi¨® a demostrar que no hay otro equipo en todo el planeta que pueda jugar de forma tan redonda y durante tanto tiempo como ella.
El partido se explic¨® desde el primer dibujo de los equipos. Italia jugaba con dos delanteros natos y Espa?a con ninguno. Piqu¨¦ y Ramos se encargaban de Balotelli y Cassano mientras a los defensas italianos les faltaban referencias claras.
La Roja demuestra que no hay otro equipo en el mundo que pueda jugar tanto tiempo de forma tan redonda
En Espa?a, tanto Silva como Cesc e Iniesta se descolgaban al centro del campo generando una absoluta superioridad en el control y el manejo del bal¨®n.
Espa?a casi siempre tuvo esa superioridad que le permit¨ªa establecer su f¨²tbol mientras Italia padec¨ªa el hecho de que Cassano y Balotelli no ayudaban en la tarea defensiva y solo viv¨ªan de las posibles p¨¦rdidas del bal¨®n por parte de Espa?a, algo que casi no se produjo, salvo tras el gol de Silva, entre el minuto 20 y el 35, cuando pareci¨® que el equipo de Prandelli le robaba la pelota, es decir, le provocaba el peor de los sufrimientos. De hecho, en varias ocasiones se crearon duelos de dos contra dos con los delanteros italianos frente a los centrales espa?oles, Piqu¨¦ y Ramos.
En general, Italia no ten¨ªa gente suficiente en el centro del campo para parar a los muchos futbolistas de Espa?a que jugaban por dentro. Otra cosa es el debate de posiciones. El hecho de jugar sin nueve, de jugar por dentro, no evita las apariciones por el exterior. De hecho, por ah¨ª rompi¨® Cesc en el primer gol y Jordi Alba result¨® portentoso en sus arrancadas por la izquierda. La aportaci¨®n del lateral izquierdo fue descomunal. El gol que consigui¨® fue un acto de justicia con su calidad, con su talento y con su esfuerzo. Probablemente, todo el mundo celebr¨® que el marcador le hiciera un gui?o. Fue la novedad de la Eurocopa y sale como una realidad contrastada, con un gol magn¨ªfico y un ejercicio f¨ªsico y t¨¦cnico maravilloso.
Italia fue otra cosa. No funcion¨® con su actitud agradecida de dos delanteros. Di Natale, cuando sali¨®, cre¨® m¨¢s peligro que sus dos compa?ero juntos y se convirti¨® en el elemento m¨¢s peligroso. Pero Espa?a hab¨ªa sacado ya su gen competitivo al mismo tiempo que su talento. Cuando ambos se funden y se asocian en el partido, es dif¨ªcilmente batible. Quiz¨¢s fue un resultado exagerado y castig¨® en exceso a Italia. Pero la diferencia fue total. Es dif¨ªcil parar a esta selecci¨®n.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.