Cortese reina en casa

Amaneci¨® el d¨ªa soleado y acompa?¨® a los pilotos de Moto2 y MotoGP en sus alegr¨ªas y en sus desgracias. Pero la lluvia, que hab¨ªa hecho aparici¨®n cada d¨ªa del fin de semana, quiso tener tambi¨¦n protagonismo el domingo, aunque fuera en la ¨²ltima carrera de este GP de Alemania. De hecho, el aguacero, que lleg¨® m¨¢s pronto de lo esperado, fue abundante y corto, oblig¨® a retrasar la salida de Moto3 unos 25 minutos. Tan mala era la visibilidad en la pista. Cuando la carrera arranc¨® lo hizo todav¨ªa bajo la lluvia y sobre un asfalto cubierto de agua. El sem¨¢foro se apag¨® y Sandro Cortese, el piloto de casa, el ¨ªdolo local, candidato al t¨ªtulo, supo que deb¨ªa tom¨¢rselo con paciencia.

Sab¨ªa que era muy fuerte incluso en esas condiciones tan dif¨ªciles para correr en moto y hacerlo r¨¢pido y bien; estaba convencido de que ser¨ªa capaz; no en vano, recordaba lo que fue capaz de hacer cuando el d¨ªa anterior se llev¨® la pole position en condiciones similares con una ¨²ltima vuelta de infarto -¡°No era consciente de que estaba arriesgando tanto¡±, confesar¨ªa-; pero tambi¨¦n sab¨ªa que el agua es traicionera. ¡°Es muy f¨¢cil cometer un error est¨²pido con la pista as¨ª¡±, afirm¨® a bajarse de la moto. No quer¨ªa hacerlo. Y menos en Sachsenring, donde, adem¨¢s, nunca hab¨ªa ganado antes. As¨ª que no perdi¨® los nervios cuando se vio el octavo clasificado; tampoco cuando lleg¨® a rodar a m¨¢s de nueve segundos de la cabeza. Fue poco a poco. Hasta comprobar si aquella pista ten¨ªa trampas, charcos desconocidos, zonas especialmente peligrosas. Y siete vueltas m¨¢s tarde empez¨® a marcar vuelta r¨¢pida.

La lluvia se fue alejando y volvi¨® a calentar el sol el asfalto del circuito germano. Y cuando Cortese observ¨® que la pista se secaba (a mitad de carrera) y el trasiego de motos dejaba un carril seguro por el que labrarse una carrera magn¨ªfica, empez¨® a atacar. A falta de 11 vueltas ya era primero, al frente de un pelot¨®n formado por unos siete pilotos: Masbou, Miller, Salom, Mart¨ªn, Rossi y Binder.

Maverick Vi?ales sufri¨® en mojado y en seco y termin¨® 17

Mientras tanto, su rival por el campeonato, el espa?ol Maverick Vi?ales, sufr¨ªa en mojado y en seco, perdido en medio de la multitud, incapaz de mejorar sus tiempos y de mejorar las posiciones suficientes para ara?ar alg¨²n punto al final de la prueba, con una moto que alcanz¨® unas temperaturas peligrosas (al borde de los 200 grados), sobrecalentada por el cambio de condiciones de la pista y problemas con el radiador. Vi?ales, aunque rod¨® despacio se mantuvo en pie, algo que no consiguieron, entre otros, algunos de los pilotos de la cabeza como Mart¨ªn, Binder o Rossi, pero no fue suficiente. Solo pudo terminar el 17, poca mejor¨ªa pese a salir desde la 24? plaza.

Unos problemas similares a los de Vi?ales sufri¨® Salom en los ¨²ltimos instantes de la prueba: tuvo problemas con el motor, lo rompi¨®, otra vez, como en Assen -"Lo he destrozado, a cuatro vueltas del final ya no daba m¨¢s de s¨ª", dijo-, y aquello le impidi¨® pelear por la victoria; se conform¨® con le tercer puesto. Cortese, sin embargo, era m¨¢s y m¨¢s fuerte a medida que m¨¢s seca estaba la pista y m¨¢s brillaba el sol, aunque tambi¨¦n alcanz¨® temperaturas muy elevadas su moto. A¨²n as¨ª, cruz¨® la meta despu¨¦s de apuntarse tres vueltas r¨¢pidas de manera consecutiva. Estall¨® de alegr¨ªa. Y no es para menos: pole, vuelta r¨¢pida y victoria en casa. Todo ello le vale, de nuevo, el liderato del Mundial.