¡°Ni siquiera yo s¨¦ si ser¨¦ el Rossi del pasado¡±

¡°?Humillante?¡±, se cuestiona Valentino Rossi ante una de las cuantiosas preguntas que le llegan desde el patio de butacas de la sala de prensa del circuito de Indian¨¢polis. ¡°Pod¨¦is escoger el adjetivo que m¨¢s os guste. La verdad es que han sido unos a?os muy dif¨ªciles¡±, responde cariacontecido. Es su primera comparecencia p¨²blica desde que se desvel¨® su futuro. ¡°Es una l¨¢stima, es una pena por m¨ª, por Ducati y por todos los que han trabajado en este proyecto. Pero, desafortunadamente, no ha funcionado. No hemos podido pelear por estar entre los primeros¡±, se?ala. Se desvaneci¨® su deseo de demostrar que el piloto puede m¨¢s que la m¨¢quina, se esfum¨® su sue?o de ganar el campeonato del Mundo con tres marcas diferentes, algo que nadie ha logrado. Se evapor¨® su ¨²ltimo reto: el del piloto italiano que gana con una moto italiana.

Rossi ha tomado una decisi¨®n y se le ve desahogado, tranquilo, en paz. Ser¨¢ que a su edad, 33 a?os, no quiere sufrir m¨¢s: ¡°Despu¨¦s de la carrera en Laguna Seca, he tenido tiempo para pensar en mi futuro. He intentado entender que necesito la mejor moto para los pr¨®ximos dos a?os, que probablemente sean los ¨²ltimos en MotoGP¡±, desvel¨®. Y, por eso, decidi¨® rechazar la oferta de renovaci¨®n de Ducati -¡°Nunca fui r¨¢pido con esa moto, nunca pudimos arreglar los problemas que nos daba¡±, explic¨®- y fichar por Yamaha, su exequipo, el que le ya dio una moto hace a?os de la que se confes¨® enamorado. Lo ha hecho, adem¨¢s, sin pensar en el dinero, como ya advirti¨® que har¨ªa: ?Cu¨¢nto dinero pierde con su decisi¨®n? ¡°?Quiere la cifra exacta?¡±, bromeaba; ¡°la verdad es que es un c¨¢lculo demasiado grande...¡±.

Nunca fui r¨¢pido con esa moto, nunca pudimos arreglar los problemas que nos daba¡±

¡°He intentado elegir la mejor moto para m¨ª, s¨¦ que puedo ser r¨¢pido con la M1, ser¨¢ dif¨ªcil alcanzar a Jorge (Lorenzo) y m¨¢s a¨²n batirle, pero necesito una m¨¢quina para disfrutar, en este momento de mi carrera necesito una moto que me haga llegar feliz a los circuitos¡±. Rossi tiene esa certeza, su cara lo demuestra, ha recuperado las ganas y la motivaci¨®n. Aunque tiene las mismas dudas que todos. ¡°Ganar el campeonato no es un objetivo, es un sue?o¡±, dice ¨¦l, que suma nueve t¨ªtulos, siete en la categor¨ªa reina. Afirma, pues, que todav¨ªa tiene que subirse a la Yamaha cuando acabe la temporada y, solo entonces, intentar comprender si es el que era: ¡°Tengo que descubrir si soy todav¨ªa un piloto top, si puedo pelear por el podio. Es una inc¨®gnita incluso para m¨ª, ni siquiera yo s¨¦ si soy lo suficientemente competitivo, si soy tan r¨¢pido como lo fui en el pasado¡±. Valentino entiende que despu¨¦s de sus ¨²ltimas dos temporadas con Ducati -apenas ha sumado dos podios con la Desmosedici y en condiciones de lluvia- ya no figura entre los mejores pilotos de la parrilla: ¡°Hay tres pilotos que han marcado la diferencia: Stoner, Lorenzo y Pedrosa¡±, indica.

¡°Mucha gente dice que en los malos momentos es cuando uno se hace m¨¢s fuerte. Espero que sea verdad¡±, concede con humildad, la misma que ha exhibido en su regreso a la f¨¢brica italiana, fracasado el proyecto con Ducati. Sabe, y as¨ª lo explica, que su segunda parte en la casa japonesa no ser¨¢ como la primera. Y que su compa?ero tiene hoy mucho m¨¢s peso que cuando lleg¨®, m¨¢s incluso que cuando Rossi decidi¨® largarse. ¡°Ahora la situaci¨®n es diferente a 2008, cuando Lorenzo lleg¨®. Ahora ¨¦l es el n¨²mero 1. Nos respetamos y creo que juntos podemos hacer un gran equipo¡±, asever¨®. El mallorqu¨ªn, por su parte, cree que su relaci¨®n ser¨¢ diferente a la que tuvieron hace unos a?os y confiesa que pudo vetarle al estampar su firma en el contrato de renovaci¨®n con la f¨¢brica de los diapasones y no lo hizo. Tampoco habr¨¢ esta vez muros de por medio que separen los dos lados del taller. ¡°Estaremos cerquita, si ¨¦l est¨¢ de acuerdo¡±, dice Rossi con picard¨ªa. ¡°Su regreso es bueno para Yamaha¡±, concluye Lorenzo.