El laberinto de la mediapunta
Jos¨¦ Mourinho, que ha puesto bajo sospecha a ?zil, Modric y Kak¨¢, busca consolidar la l¨ªnea de creaci¨®n del Real Madrid
El autob¨²s del Madrid estacion¨® en el p¨¢rking elevado del ?msterdam Arena, el mi¨¦rcoles pasado antes del partido de Champions contra el Ajax, y se fue vaciando. Solo cuando bajaron los futbolistas, los t¨¦cnicos y los empleados, y la cabina present¨® un aspecto desierto, comenz¨® a moverse algo en el fondo. En el ¨²ltimo asiento. Era una gorra de b¨¦isbol blanca ce?ida entre dos auriculares. Cuando la visera se levant¨® asomaron dos ojos de camale¨®n. Mesut ?zil lanz¨® una mirada fr¨ªa al vac¨ªo. Parec¨ªa enojado. No ten¨ªa prisa por ir a cambiarse porque no estaba entre los titulares.
Probablemente nunca lo digan en una entrevista, ni en una zona mixta, ni en una de esas conferencias de prensa pol¨ªticamente ajustadas a los requerimientos que les impone el club en su pol¨ªtica de comunicaci¨®n. Pero los jugadores del Madrid, en su mayor¨ªa, coinciden: por cualidades naturales, por eso que se llama talento, ?zil es el mejor futbolista del equipo. La clase de compa?ero que querr¨ªan tener al lado esta noche en el Camp Nou.
Ahora Mourinho duda de las condiciones de Modric para desempe?ar las tareas que le manda
?zil es el mejor pero no lo est¨¢ pasando bien. A nadie ha afectado tanto el fichaje de Luka Modric como al media punta alem¨¢n. El m¨¢nager, Jos¨¦ Mourinho, solicit¨® la contrataci¨®n de Modric en junio y embarc¨® al Madrid en una negociaci¨®n con el Tottenham que no se cerr¨® hasta finales de agosto cuando la transacci¨®n se fij¨® entre los 36 y los 45 millones de euros, seg¨²n los resultados deportivos, la utilizaci¨®n del futbolista y la fluctuaci¨®n en el precio de la libra. Para justificar el esfuerzo del club, el m¨¢nager ha hecho lo que hacen todos los entrenadores: se ha visto en la necesidad de abrir un hueco al reci¨¦n llegado lo antes posible. As¨ª le dio la titularidad contra el Granada, el Rayo y el Deportivo en Liga. En el ¨²ltimo partido aline¨® a Modric como medio centro, a Khedira como interior izquierda y a ?zil como interior derecha en un 4-3-3. El resultado disgust¨® tanto a Mourinho que en el descanso acab¨® litigando con varios jugadores que no ten¨ªan nada que ver en el asunto, incluyendo Ramos. El mi¨¦rcoles aline¨® a Kak¨¢.
El m¨¢nager se hab¨ªa pasado el verano pidi¨¦ndole a Kak¨¢ que se buscara un club para encauzar un proyecto que inclu¨ªa a Modric. Si Kak¨¢ jug¨® un partido estupendo contra el Ajax fue por una raz¨®n principal y otra secundaria: la principal es que no quiso irse del Madrid y la secundaria es que ahora Mourinho duda de las condiciones de Modric para desempe?ar las tareas que le manda. El partido contra el D¨¦por fue revelador para el t¨¦cnico.
A nadie ha afectado tanto el fichaje de Luka Modric como al mediapunta ?zil alem¨¢n
En la posici¨®n habitual de Xabi, por delante de los centrales, a Modric le falt¨® el despliegue defensivo que el t¨¦cnico habr¨ªa querido. ¡°?Pero qu¨¦ hace mirando!¡±, exclamaba Mourinho, nervioso ante la actitud pasiva del croata cuando el rival ten¨ªa la pelota. Quienes comparten banquillo con el m¨¢nager contaron que no par¨® de reprobar a su nuevo fichaje. ¡°?Qu¨¦ mira?¡±, gritaba, furioso porque, cuando Modric ten¨ªa que presionar, no daba un paso al frente. Tras el 0-1, el m¨¢nager puso a Khedira por delante de los centrales y adelant¨® a Modric como volante ofensivo. Normalmente, quienes juegan en ese puesto a las ¨®rdenes de Mourinho deben acompa?ar las jugadas de ataque y regresar r¨¢pido a auxiliar al pivote en defensa. Sometido a una exigencia f¨ªsica mayor que la que le impon¨ªa su posici¨®n inicial como medio centro, Modric tard¨® poco en fatigarse. Sub¨ªa pero no bajaba. Si bajaba, lo hac¨ªa s¨®lo para armar las jugadas, no para apretar a los rivales.
El m¨¢nager abronc¨® a ?zil y lo sustituy¨® en el minuto 46. Pero estaba decepcionado, sobre todo, con Modric, al que cambi¨® por Xabi en el minuto 57. Las palabras de Mourinho en ?msterdam, en donde Modric no pis¨® la cancha, recordaron a las que dedicaba al malogrado Sahin: ¡°A Modric le falta m¨¢s tiempo en el Madrid. M¨¢s tiempo de entrenamiento, m¨¢s partidos, m¨¢s confianza, conocer mejor a sus compa?eros, conocer mejor las ideas de su entrenador, el nivel de exigencia de su entrenador¡ ?Le faltan muchas cosas!¡±.
El Madrid de la temporada pasada se caracteriz¨® por un funcionamiento definido a partir de un mediocampo reconocible. Ahora el equipo es m¨¢s variable, t¨¢ctica y an¨ªmicamente. Mourinho expresa insatisfacci¨®n hacia todos sus mediapuntas, sobre todo hacia ?zil. El alem¨¢n jug¨® los 90 minutos contra el Valencia y el Getafe. Despu¨¦s, o fue suplente o fue sustituido en el descanso. A sus compa?eros, ?zil les ha dicho que se siente ahogado. Que hasta ahora Cristiano y Di Mar¨ªa, dos favoritos del m¨¢nager, hab¨ªan limitado sus posibilidades a la mediapunta. Y que ahora, en la mediapunta, adem¨¢s de con Kak¨¢, tiene que lidiar con ese fichaje nuevo a quien el m¨¢nager busca hueco desesperadamente.
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