Un gol de patio de colegio
Una contra del nigeriano del Levante desmorona al equipo de Pellegrino
En esta ¨¦poca dorada de sus 103 a?os, el Levante agreg¨® una nueva muesca. Derrot¨® al Valencia con el alma, siempre tan generosa en el conjunto granota. Le dio un ejemplo de humildad y de sencillez. Al final, el f¨²tbol vuelve a la simplicidad de la infancia: un desplazamiento bombeado del portero, una carrera del delantero y el gol. As¨ª fue el tanto de Martins, as¨ª fue la humillaci¨®n para el Valencia, incapaz de reaccionar a ese golpe. El equipo de Pellegrino empez¨® defendiendo muy mal y acab¨® atacando peor, contagi¨¢ndose de la mediocridad hasta el mismo Gago, el ¨²nico que hab¨ªa mantenido el tipo. El derbi deja muy tocado al Valencia, sin personalidad para resarcirse de los errores. Y devuelve al Levante a la senda de la pasada campa?a, muy fuerte en su estadio, en perfecta armon¨ªa con su p¨²blico. Un triunfo saboreado hasta la ¨²ltima gota por la hinchada granota, que acab¨® festej¨¢ndolo con este c¨¢ntico: ¡°Es un choto el que no bote es, es¡±.
Levante, 1 - Valencia, 0
Levante: Mun¨²a; Pedro L¨®pez, Navarro, Ballesteros, Juanfran; El Zhar (Pedro R¨ªos, 71), Diop, Iborra (M¨ªchel, m. 69), Juanlu (Rub¨¦n, m. 71); Barkero; y Martins. No utilizados: Navas, Rodas, Nikos, Gekas.
Valencia: Guaita; Jo?o Pereira (Barrag¨¢n, m. 76), Rami, V¨ªctor Ruiz, Cissokho; J. Viera, Gago, Tino Costa (Parejo, m. 61), Guardado; Jonas (Valdez, m. 66); y Soldado. No utilizados: Alves, Mathieu, Bernat, C. Delgado.
Goles: 1-0. M. 21. Martins.
?rbitro: Del Cerro Grande. Amonest¨® a V¨ªctor Ruiz, Ballesteros, Tino Costa, Jonas, Juanlu, Martins, M¨ªchel, Viera, Valdez y Mun¨²a.
Unos 18.000 espectadores en el Ciutat de Val¨¨ncia.
Martins fue corriendo al trote hacia su propia porter¨ªa. Un viaje de agradecimiento para abrazar a Mun¨²a, autor del pase largo que le permiti¨® echarle un pulso a los dos encargados de custodiarlo, Jo?o Pereira y Tino Costa. Los fundi¨® el nigeriano con un cambio de ritmo, se le qued¨® el bal¨®n botando dentro del ¨¢rea y lo convirti¨® en un ob¨²s lejos del alcance de Guaita. Una jugada de patio de colegio para retratar a una de las peores zagas del torneo. Los centrales hab¨ªan subido a cabecear un centro de Guardado, pero el mexicano prefiri¨® acabar la acci¨®n con un tirito a las manos de Mun¨²a. El Levante sac¨® petr¨®leo de su c¨¦lebre contragolpe.
El gol tuvo un efecto demoledor en el Valencia, desmoronado por su futilidad defensiva, incapaz de recuperar la inercia atacante de los primeros minutos, cuando desempolv¨® los guantes de Mun¨²a con los disparos de Jonas. El Levante tambi¨¦n hab¨ªa naufragado en defensa en esos inicios, salvados por la inspiraci¨®n del meta uruguayo.
El Valencia empez¨® a dudar de s¨ª mismo y Pellegrino entr¨® en c¨®lera cuando pillaron a su zaga despistada en una falta sacada r¨¢pidamente hacia Ballesteros, improvisado extremo derecho. El capit¨¢n azulgrana, precisamente, fue amonestado primero por el ¨¢rbitro y despu¨¦s por su propio entrenador, JIM, por simular agresiones de Soldado.
El Valencia cay¨® en el segundo tiempo en la ley del embudo
El Valencia cay¨® en el segundo tiempo en la ley del embudo, tratando una y otra vez de entrar por el centro. El ataque del cuadro de Pellegrino fue de una previsibilidad exasperante. Este equipo se caracteriz¨® en los ¨²ltimos a?os por un magn¨ªfico juego exterior, volatilizado en este arranque de campeonato, lastrado por laterales que no suben (Pereira y Cissokho) y por interiores que se cierran (Viera y Guardado). Las soluciones de Pellegrino (Parejo, Valdez y Barrag¨¢n) no hicieron sino profundizar en la aton¨ªa del Valencia, en una impotencia total.
El Levante se defendi¨® con la solidaridad y la fiereza acostumbradas. JIM supo refrescar el equipo con sus cambios. M¨ªchel, Rub¨¦n y Pedro R¨ªos le dieron m¨¢s aire para afilar la contra. Solo la estirada de Guaita evit¨® la sentencia de Pedro R¨ªos. El Ciutat de Val¨¨ncia disfrut¨® de otra ma?ana inolvidable.
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