El sudoku franc¨¦s
Enfrascada en un proceso inacabable de regeneraci¨®n, la selecci¨®n gala tira del PSG, pero queda rebajada por las lesiones y los ¡®castigos¡¯ de Deschamps Uno por uno de la selecci¨®n gala
Pretende sin ¨¦xito Francia recuperar el color, la fiera competitividad y el prestigio a trav¨¦s de seleccionadores de renombre, otrora futbolistas que le dieron los mejores laureles a la selecci¨®n bleu. Tras la debacle anunciada de Raymond Domenech en el Mundial de Sud¨¢frica, donde hubo incluso un mot¨ªn de los futbolistas, lleg¨® Laurent Blanc al banquillo para aplicar un juego alegre y de tintes juveniles, con la generaci¨®n del 87 (Benzema, Nasri, Ben Arfa¡) por bandera. Pero la exigencia del ¨¦xito mezclado con actitudes d¨ªscolas de jugadores, adem¨¢s de que por el camino de la pasada Eurocopa se le cruzara Espa?a, dieron al traste con la remodelaci¨®n. Blanc se pele¨® con la federaci¨®n francesa, a M¡¯Vila y Ben Arfa les dieron un toque de atenci¨®n por su mal comportamiento en Ucrania, y a Menez y Nasri los sancionaron por rebeldes, con uno y tres encuentros.
Con este tremendo guirigay, Francia apost¨® por Didier Deschamps ¨Cbrazalete del equipo que gan¨® el Mundial 98 y la Eurocopa 2000- para restablecer el orden, por m¨¢s que las reclamas ya no sean tan severas ni ambiciosas. El revuelo es permanente, puesto que Deschamps se nutre b¨¢sicamente del PSG y ha decidido prolongar el castigo a futbolistas (Ben Arfa, M¡¯Vila y Nasri siguen sin ser citados a pesar de cumplir el castigo), y la derrota ante Jap¨®n (0-1) en el amistoso previo al duelo de esta noche en el Calder¨®n (21.00. La 1) han aumentado las suspicacias y las dudas sobre el equipo, sobre el futuro bleu. Para rematar la faena, la baja de la piedra capital Diaby, adem¨¢s de la incompatibilidad de Benzema y Giroud en el frente del ataque, hacen de Francia un sudoku de dif¨ªcil resoluci¨®n.
Lloris (Niza; 1986). Portero del Tottenham. En una decisi¨®n un tanto incomprensible, el t¨¦cnico Andr¨¦ Villas-Boas decidi¨® apostar en la porter¨ªa de los Spurs por Friedel (41 a?os) en detrimento de Lloris, por m¨¢s que el club se gastara este verano 12 millones de euros en su fichaje. Pero al s¨¦ptimo partido, en el ¨²ltimo frente al Aston Villa, el meta galo se volvi¨® a enfundar los guantes para debutar en la Premier, toda vez que siempre se hab¨ªa desempe?ado en el Lyon, equipo ganador hasta hace no tanto. ¡°Tiene que empezar a conocer este estilo de juego¡±, justific¨® Villas-Boas. Un cambio que lleg¨® justo a tiempo porque en Francia ya se susurraba que dar la capitan¨ªa y la titularidad bajo los palos a un suplente no era lo m¨¢s conveniente, sobre todo cuando Mandanda (OM) y Landreau (Lille) pican la puerta. Aunque las voces cr¨ªticas eran escasas; el portero es de las pocas reminiscencias que quedan de la ¨¦poca de Domenech. Le alcanza con su agilidad y reflejos, palomitas soberbias y buen manejo de la zurda, aunque lo mezcle de vez en cuando con alg¨²n error de peso, sobre todo en los balones a¨¦reos.
Debuchy (Fretin; 1985). Lateral derecho del Lille. Apuesta personal de Blanc, su continuidad en la titularidad francesa est¨¢ en entredicho porque a Deschamps le gusta m¨¢s Jallet, lateral derecho del PSG. Pero el perfil un pelo m¨¢s defensivo de Debuchy parece m¨¢s apropiado para encarar a Espa?a y sus peligrosos extremos, por lo que no ser¨ªa raro que partiera de inicio en el Calder¨®n. Escogido el curso anterior como el mejor lateral de la Ligue 1, tiene tambi¨¦n facilidad para seleccionar el momento de la escalda y del disparo, al punto de que en el ejercicio pasado firm¨® cinco dianas. Es muy r¨¢pido y no palidece en los balones largos ni en las correcciones, pero puede atragantarse si le buscan el perfil malo, el izquierdo.
Koscielny (Tulle; 1985). Central del Arsenal. Jugar¨¢ de inicio porque M¡¯Biwa, capit¨¢n y zaguero del Montpellier, est¨¢ sancionado. Aunque nunca ha sido titular como bleu, Deschamps considera al jugador de la Rep¨²blica Centroafricana imprescindible, por lo que reparte el otro puesto entre Rami y el propio Koscielny, toda vez que parece preferir a Sakho en el perfil izquierdo para dar salida natural al bal¨®n por ese costado. De ra¨ªces polacas ¨Crechaz¨® incluso la llamada de la selecci¨®n-, se ha ganado el puesto en el Arsenal por su facilidad para descontar la l¨ªnea de presi¨®n con el primer pase. Va bien por arriba y no pierde muchas carreras, pero le cuesta el cuerpo a cuerpo, el juego de contacto y a veces tiene errores tremendos. Su progresi¨®n ha sido de lo m¨¢s efervescente desde 2007, cuando todav¨ªa jugaba en Segunda B francesa con el Tours. Se destap¨® en el Lorient, se asent¨® en el Arsenal y persigue su sitio en la selecci¨®n.
Sakho (Par¨ªs; 1990) Central y lateral izquierdo del PSG. Apodado Kirikou por unos dibujos animados [Kirikou y la bruja] en los que el protagonista llevaba un flequillo como el suyo -aunque es normal que cada cierto tiempo cambie su extravagante peinado-, su vida no ha sido en absoluto tan divertida. Integrante de familia numerosa (eran siete hermanos), se form¨® en el Paris FC como delantero hasta que le reclam¨® la escuela del PSG, que le retras¨® la posici¨®n. Pero all¨ª, rebelde, fue expulsado por mal comportamiento y luego readmitido, solo porque sus condiciones como atleta y como lateral eran superiores a las de cualquiera. Unos a?os m¨¢s tarde, cuando contaba con 14, se muri¨® su padre y dej¨® el f¨²tbol por unos meses. Pero a su regreso, mostr¨® todo su potencial hasta hoy, quemando etapas a una velocidad de v¨¦rtigo, hasta el punto de que es el jugador m¨¢s joven de la Ligue 1 en haber portado el brazalete, cuando ten¨ªa 17. Aunque ahora no est¨¢ en su mejor momento. En el PSG no tiene sitio puesto que Alex y Tiago Silva son los centrales y Maxwell es el lateral titular; y en Francia, otorgado el costado a Evra o en su defecto a Clichy, se pelea por el puesto con Rami y Koscielny.
Evra (Dakar, Senegal; 1981). Lateral del Manchester United. Aunque con un a?o se fue a vivir a Bruselas con su extensa familia (tiene 24 hermanos), con tres primaveras ya se instal¨® en Les Ulis, donde tiempo despu¨¦s jug¨® pachangas con su amigo Henry, ahora en los New York Red Bulls. No se gan¨® un sitio en la escuela del PSG, y prob¨® fortuna en el f¨²tbol base de Italia, como en el Marsala y Monza (Serie C y Serie B) para cobrarse un salvoconducto para el Niza. All¨ª le vio Deschamps, que lo fich¨® para el M¨®naco. Siempre tuvo m¨¢xima confianza el t¨¦cnico en este lateral, que con el paso del tiempo se ha convertido en todo un emblema del Manchester United ¨Cdonde le conocen como Pat-, hasta el punto de que Sir Alex Ferguson apenas le ha buscado sustitutos durante una d¨¦cada. De momento, el flanco izquierdo es suyo; aguanta el empuje de Clichy y lo que le echen. R¨¢pido y t¨¦cnico, es una buena ra¨ªz para iniciar el juego bleu. Comete pocos errores t¨¢cticos, y rara vez se le atragantan los extremos rivales.
Gonalons (V¨¦nissieux; 1989). Central y mediocentro del Lyon. Producto original de la cantera del Olympique de Lyon, que puede jugar tanto de central como de mediocentro, aunque sus prestaciones, dado su buen pie para repartir el cuero, parecen coger cuerpo en la medular. Llega a m¨¢s sitios de lo que sugiere su estirada figura (1,87 metros) y es un seguro en los balones a¨¦reos. Rompe, corta y reparte, pero le cuesta mezclar de primeras y dotar de ritmo al juego del equipo, al mismo tiempo que tampoco es un prodigio en los pases verticales. Deschamps duda entre Capoue y ¨¦l, pero parece que se anteponen sus m¨¢s de 50 encuentros ya en la Champions, ya que toda la semana el t¨¦cnico ha recordado lo importante que es la experiencia para afrontar el duelo del Calder¨®n. Todo lo que le llega, en cualquier caso, lo considera un premio porque de ni?o a punto estuvieron de amputarle la pierna por una infecci¨®n de la que no encontraban explicaci¨®n.
Matuidi (Toulouse; 1987). Centrocampista del PSG. Paso a paso, el centrocampista es una ganancia del f¨²tbol franc¨¦s puesto que fue formado en la prestigiosa academia de Clairefontaine y curtido en las categor¨ªas menores del pa¨ªs antes de llegar al Saint-?tienne. El a?o pasado, firm¨® por el PSG y Ancelotti no duda en darle un puesto en el once inicial, sobre todo como volante izquierdo (Verratti act¨²a de mediocentro) para sacar jugo a su zurda. De padre angole?o, su ¨ªdolo siempre fue el talentoso nigeriano Okocha y pas¨® por las inferiores de Francia antes de que Blanc le reclamara en la absoluta ocasionalmente. Con Deschamps es un fijo en las citaciones, pero no en el equipo titular. Se le resisten los goles, pero cuando marca, lo hace a lo grande.
Cabaye (Tourcoing; 1986). Volante del Newcastle. Ha perdido un poco de fogosidad en comparaci¨®n con el ejercicio anterior, pero es un futbolista capital para cualquier equipo vertical, de esos que persiguen la llegada desde atr¨¢s o que se remiten a las segundas jugadas como una variable a tener en cuenta. Aunque no desborda ni lanza quiebros de ensue?o, su inteligencia t¨¢ctica le sirve para ganarse las mejores posiciones de disparo, adem¨¢s de generar movimientos y arrastres que facilitan huecos para sus compa?eros. Futbolista desde la cuna porque su padre milit¨® en el Lens y en el Lille, ingres¨® en la escuela del Lille bien temprano, pero no eclosion¨® hasta hace dos a?os, cuando Hazard (ahora en el Chelsea) le le¨ªa los movimientos. No se cansa; un futbolista de esos que se conocen como box to box [de ¨¢rea a ¨¢rea], peligroso en cualquier remate.
Menez (Longjumeau; 1987). Extremo del PSG. Incisivo, r¨¢pido, descarado y profundo, es un jugador que no se piensa dos veces el regate. Inmune al desaliento, le da igual tener un mal d¨ªa porque conf¨ªa en sus piernas y su juego, el mismo que le ha hecho alcanzar el PSG y que le hizo romper casi todos los registros de precocidad en la Ligue 1, como tener un contrato profesional (con 16 a?os), ser el m¨¢s joven en debutar y lograr un hat-trick. Aunque jug¨® varios a?os la Serie A (Roma), qued¨® en evidencia que es un futbolista que requiere de espacios para exprimir sus virtudes, su velocidad. Deschamps, sin embargo, guarda ciertas dudas con ¨¦l puesto que anhela poner a Benzema como extremo y darle el centro de la delantera a Giroud.
Benzema (Lyon; 1987). Delantero del Madrid. Sensacional en la definici¨®n, es el primer a?o en el Madrid en el que no se le ha puesto en entredicho, por m¨¢s que Higua¨ªn haya afinado su punter¨ªa. Corregida su apat¨ªa defensiva ¨Ca base de frases p¨²blicas y conversaciones privadas con Mourinho-, el delantero est¨¢ considerado entre los cinco mejores puntas del planeta. Le falta, sin embargo, ser decisivo con la selecci¨®n, puesto que nunca ha marcado una diana en un gran torneo. Movilidad, t¨¦cnica, inteligencia t¨¢ctica, capacidad para el pase y remate¡ es un aut¨¦ntico killer que en ocasiones se desconecta, pero que con media ocasi¨®n le alcanza para llegar al gol.
Rib¨¦ry (Boulogne-sur-Mer; 1983). Extremo del Bayern de M¨²nich. Tira del quiebro y del adorno para romper cinturas y tira del impulso de sus piernas para despedazar defensas. Echarle el lazo es bien complicado, sobre todo cuando tiene el d¨ªa inspirado. Sabe jugar al hueco, da profundidad y saca centros cuando se le requiere, al tiempo que no duda en ganarse posiciones de tiro para soltar latigazos con su derecha. Expulsado de la escuela de formaci¨®n del Lille por mal estudiante, con supuestas salidas nocturnas y una pelea p¨²blica con su representante, Rib¨¦ry deambul¨® por equipos humildes galos antes de recalar en el Metz. En 2004, emigr¨® y deslumbr¨® en el Galatasaray y decidi¨® marcharse al OM porque en Turqu¨ªa no le pagaban. Luego aterriz¨® en el Bayern, donde ya es un alem¨¢n m¨¢s. Gana las carreras, pero todav¨ªa le falta ganar los partidos.
Banquillo
Cubierta la porter¨ªa con guardametas m¨¢s que correctos como Mandanda y Landreau, Francia parece tener problemas en las dos primeras l¨ªneas, puesto que en la delantera le sobra dinamita. Las alternativas, en cualquier caso, rebajan las prestaciones del equipo, sobre todo porque faltan jugadores como M¡¯Biwa, Nasri y Diaby, tres pilares.
En la zaga aparece Jallet, un carrilero derecho de lo m¨¢s fogoso que necesita una rendija para catapultarse y sacar centros, adem¨¢s de Rami, conocido para la afici¨®n de la Liga puesto que se desempe?a en el Valencia, siempre fuerte en el contacto y veloz en el corte, aunque torpe en la confecci¨®n. En el costado izquierdo est¨¢ Clichy, un lateral lacerante y t¨¦cnico que jugar¨ªa en casi cualquier equipo del mundo menos en Francia, donde Evra le tapona. En el centro, Capoue aguarda a su oportunidad para distribuir el juego de los bleus, pero parece que la falta de experiencia es una r¨¦mora para encarar a Espa?a. Y arriba, adem¨¢s del habilidoso Valbuena, que garantiza m¨¢s posesi¨®n que Menez, quedan los rematadores Gomis, que guarda la pelota fuera del ¨¢rea a la espera de las llegadas de la segunda l¨ªnea, y Giroud, pichichi en el curso anterior con el Montpellier y ahora apuesta de Wenger en el Arsenal.
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