El nuevo zar de Bala¨ªdos
Iago Aspas, el delantero que con 23 goles contribuy¨® a sellar el ascenso, sucede a su ¨ªdolo Mostovoi como referencia del talento en el Celta
Con ocho a?os se present¨® en las instalaciones del Celta para pasar las pruebas de acceso a las categor¨ªas inferiores del club y se encontr¨® con que todav¨ªa deb¨ªa esperar una temporada para intentarlo. Por una vez Iago Aspas Juncal (Moa?a, 1987) sell¨® los labios, call¨® y jug¨®. Alguna boca se abri¨®, no la suya. ¡°Volv¨ª a casa y a la media hora son¨® el tel¨¦fono. Les tuve que confesar que no hab¨ªa nacido en el 86, pero ya les dio igual¡±. Hoy es la bandera de una de las m¨¢s talentosas generaciones de canteranos que ha dado el f¨²tbol gallego, el delantero que con 23 goles contribuy¨® a sellar la pasada campa?a el regreso del Celta entre los grandes, generoso y ganador, talentoso con la pelota y excesivo con las palabras, un diamante que acaba de renovar hasta 2017, pero al alcance de quien pague los 10 millones de su cl¨¢usula de rescisi¨®n.
Aspas creci¨® jugando al f¨²tbol en la playa. Al pie de la r¨ªa, frente a Vigo, divisaba la ciudad y so?aba con las haza?as de su ¨ªdolo, Alexander Mostovoi, el zar del mejor Celta de la historia, otro transgresor. ¡°Tenemos el mismo mal genio¡±, se justifica. Porque la carrera de Aspas no ha sido lineal. ¡°Siempre fue un futbolista diferente¡±, advierte Javier Mat¨¦. Guardameta criado en el vivero de la vieja ciudad deportiva del Real Madrid, Mat¨¦ fue responsable de la cantera celeste y trat¨® de guiarlo desde edad benjam¨ªn. ¡°Y hab¨ªa que aceptarle con virtudes y defectos¡±. Los primeros se evidenciaban sobre el verde, tambi¨¦n los segundos, que ten¨ªan que ver sobre todo con la rebeld¨ªa ante las decisiones arbitrales o los litigios con los rivales.
Tengo el mismo mal genio que Mostovoi" Iago Aspas
Futbol¨ªsticamente, en sus a?os de formaci¨®n evolucion¨® de delantero a mediapunta o jugador de banda, cultiv¨® la polivalencia, pero no perdi¨® jam¨¢s sus se?as. ¡°Es un ganador que jam¨¢s temi¨® nada¡±, detalla Mateo M¨ªguez, futbolista de la Ponferradina, compa?ero desde los primeros d¨ªas de celeste. Pero le cost¨® llegar. Al segundo a?o de juvenil era un suplente, talentoso, pero suplente. Y orgulloso: cuando el Celta le ofreci¨® bajar un pelda?o al juvenil B se neg¨®, agarr¨® las botas y cruz¨® la ciudad para presentarse en un entrenamiento del R¨¢pido de Bouzas, un equipo de barrio que compet¨ªa contra el Celta en Divisi¨®n de Honor. El enfrentamiento entre ambos clubes todav¨ªa se recuerda. Aspas se encar¨® con un linier y tras ser expulsado obsequi¨® a aficionados y empleados del Celta, que hab¨ªa decidido mantener una opci¨®n sobre ¨¦l, con un ingente repertorio de ep¨ªtetos y cortes de manga. Pocos meses despu¨¦s regres¨® con ellos. ¡°Es un cacho de pan¡±, resuelve M¨ªguez.
Cuando el Celta le ofreci¨® bajar un pelda?o al juvenil B se neg¨® y se march¨® al R¨¢pido de Bouzas
A Aspas le pierde el pronto. ¡°El camino para que triunfe est¨¢ en todo aquello que no es de dentro del campo, pero que al final vuelve al campo¡±, ilustra Paco Herrera. El mediapunta que volvi¨® a ser delantero, que marc¨® la temporada pasada 23 goles tras salir como titular en 28 partidos y completar tan solo 10; el futbolista que a¨²na casta y t¨¦cnica; el coraz¨®n del forofo que siente los colores y defiende con la frialdad de un profesional en la definici¨®n, ese mismo es el que asegura antes de un derbi contra el Deportivo que jam¨¢s se pondr¨ªa una camiseta blanquiazul, que festej¨® una alevosa agresi¨®n de Vagner a Trist¨¢n en un duelo sentenciado 0-3 en Bala¨ªdos como si fuera un gol y que jam¨¢s tendr¨ªa una novia coru?esa. ¡°Genera un 99% de revoluci¨®n con un 1% de explosi¨®n¡±, estima Herrera, al que le da un vuelco el coraz¨®n cada vez que se anuncia una comparecencia p¨²blica de su jugador franquicia, como cuando hace un par de semanas cumpli¨® con la invitaci¨®n para ejercer de pregonero en una fiesta del marisco en Vigo. Tampoco ah¨ª defraud¨® a los que le esperan. ¡°El marisco es nuestra poci¨®n m¨¢gica. Invito a los futbolistas que est¨¦n tristes a que se pasen por aqu¨ª¡±, espet¨® ante el atril.
Genera un 99% de revoluci¨®n con un 1% de explosi¨®n¡± Paco Herrera, entrenador del Celta
El pasado lunes el club program¨® una rueda de prensa de Aspas, sus ¨²nicas declaraciones antes del partido de hoy. ¡°El Madrid es una selecci¨®n de los mejores futbolistas del mundo¡±, dijo. Herrera habl¨® con ¨¦l y lo har¨¢ la pr¨®xima semana antes del derbi gallego. ¡°Es puro coraz¨®n, no tiene maldad. ?Y su reacci¨®n cuando le explicas las cosas o cuando le metes una bronca es de una humildad absoluta!¡±, se admira el entrenador del Celta. Sabe que la madurez mostrar¨¢ en su esplendor al zar de Moa?a, el que tuvo que esperar a que la necesidad econ¨®mica le mostrara al club vigu¨¦s que el futuro estaba en casa. Porque a Aspas le cost¨® salir del filial y asentarse en el primer equipo, donde se estren¨® por todo lo alto en Bala¨ªdos con un gol ante el Alav¨¦s que apart¨® al equipo de las llamas de la Segunda Divisi¨®n B. Ante ¨¦l pas¨® una n¨®mina de delanteros que al recitarla ilustra sobre los desastres cometidos en el Celta. Bamogo, De Ridder, Manchev, Okkas, Quincy, Ghilas, Papadopoulos, Dinei o Verpakovskis no llegaban ni a correos del Zar.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.