El M¨¢laga se amodorra

El M¨¢laga es m¨¢s equipo que el Espanyol, tiene m¨¢s claro a qu¨¦ juega y seguramente, mejores jugadores. Por eso el equipo de Pellegrini juega la Champions y es capaz de ganarle al Milan; por eso lleg¨® a Cornell¨¤ tercero, a cinco puntos del l¨ªder. Seguramente por eso, el Espanyol, pen¨²ltimo en la tabla, se juega la vida a cada partido, y arrea como puede. Pero al Espa?ol le bast¨® esta vez su empe?o para ganar un punto ante el M¨¢laga en un partido estrecho, que termin¨® en tablas, un punto por cabeza que content¨® a los dos: tampoco se merecieron m¨¢s.

Ser¨¢ porque el esfuerzo siempre tiene premio, el Espanyol se gan¨® el empate ante un equipo evidentemente muy superior. Es cierto que en el ¨²ltimo segundo, su modorra pudo tener premio, pero se lo neg¨® un parad¨®n de Cristian ?lvarez a remate de Santa Cruz. El Espanyol, por vez primera este curso, mantuvo a cero su porter¨ªa.

El M¨¢laga se fue a por el partido con la boca peque?a, y si tuvo oportunidades llegaron en jugadas de estrategia. De entrada, Pellegrini guard¨® a Saviola y Joaqu¨ªn, y el M¨¢laga lo not¨®. Al final, el empate result¨® de lo m¨¢s justo. Tampoco el Espanyol hizo mucho m¨¢s que apretar los dientes. Pochettino recoloc¨® a sus hombres en defensa, mand¨® a V¨ªctor S¨¢nchez jugar de lateral derecho ¡ªsufri¨® el catal¨¢n ante Sebas primero y contra Joaqu¨ªn despu¨¦s¡ª puso a Ra¨²l y H¨¦ctor Moreno de centrales, adelant¨® a Forl¨ªn para jugar de pivote con Baena para ganar solidez y prefiri¨® a V¨ªctor ?lvarez antes que a Capdevila por la izquierda. A partir de ah¨ª, reapareci¨® como titular Sergio Garc¨ªa, que nunca se encontr¨® con Verd¨².

En el ¨²ltimo minuto, un remate de Santa Cruz pudo decidir un partido estrecho y trabado

El M¨¢laga, perezoso pero con oficio, le gan¨® el centro del campo al Espanyol con poco que hicieron Iturra y Camacho. La jug¨® Isco, siempre activo, siempre ofreci¨¦ndose algo espeso y Duda le puso criterio y buenos balones en saque de falta y desde el c¨®rner, que ol¨ªan a gol. No lleg¨® mucho m¨¢s el M¨¢laga, que confi¨® sus ataques a la banda izquierda, en las apariciones de Eliseu y el desborde en punta de Sebas Fern¨¢ndez. Sufri¨® V¨ªctor S¨¢nchez en esa zona, que necesit¨® una falta tras otra para pararle. De ah¨ª nacieron las mejores ocasiones malague?as en el partido.

El Espanyol, que corri¨® mucho y a menudo atolondradamente, no apareci¨® hasta el segundo tiempo, cuando asom¨® Stuani y se enton¨® Verd¨². No es que fuera un vendaval de juego y de profundidad, pero llev¨® el partido a su terreno, gan¨® los rebotes y se qued¨® el bal¨®n. El partido creci¨®, si no en juego, si en intensidad. El gran ¨¦xito del Espanyol en el segundo tiempo fue alejar al M¨¢laga de su campo y hasta lleg¨® a rematar a puerta, una vez, Alb¨ªn de cabeza, flojo y f¨¢cil para el portero. Muy poco, pero tampoco hizo mucho m¨¢s el M¨¢laga en la segunda parte de un partido que fue trabado y espeso, del principio al final. Falt¨® lucidez individual y sobr¨® esfuerzo, por parte local, y desgana, por la malague?a. Si los de Pochettino parecieron hipertensos en muchos momentos, en las filas malague?as se a?or¨®, precisamente, un punto de intensidad.

El M¨¢laga, que jug¨® el mi¨¦rcoles Champions, lleg¨® justo de gasolina al final. El Espanyol le exigi¨® un tremendo esfuerzo f¨ªsico, que se hizo notar. As¨ª que pegaron un ¨²ltimo arre¨®n los locales. Pero todo su empe?o, m¨¢s voluntad que ideas y sobre todo que remate. Al final, el remate fue de Santa Cruz. Pudo decidir el partido, que termin¨® sin goles gracias a la intervenci¨®n providencial Cristian, el portero local.