Un Madrid de artilleros y funambulistas

Una pr¨®rroga vibrante puso colof¨®n al intenso pulso que protagonizaron el Madrid y el Caja Laboral, que se resolvi¨® con la victoria de los blancos por 83-81. La calidad y amplitud del repertorio madridista, liderado por Mirotic (16 puntos), hizo in¨²til el esfuerzo encomiable del rocoso grupo de Ivanovic, sostenido por la sobresaliente aportaci¨®n de Nemanja Bejelica (25 puntos) y Lampe (22 puntos y ocho rebotes).

Rivalizar a campo abierto con el Madrid de Laso es misi¨®n casi imposible. Lo intent¨® sin descanso y con reda?os el Caja Laboral y a punto estuvo de lograrlo, pero acab¨® sucumbiendo, en la misma orilla, a la incasable producci¨®n de los blancos. Siempre a rueda, el conjunto vitoriano protagoniz¨® varios sprints que le llevaron a ponerse por delante en el marcador epis¨®dicamente, a forzar la pr¨®rroga y a tener en sus manos el tiro de gracia que les pod¨ªa haber dado la victoria. Pero al trote y al galope, el Madrid aguant¨® el tipo y termin¨® por imponerse por la calidad y la cantidad de su repertorio. La bater¨ªa blanca, excelsa en munici¨®n y punter¨ªa, venci¨® a la determinaci¨®n de Nemanja Bjelica y Lampe, que solo estuvo acompa?ada, de lejos, por Oleson y San Emeterio. Un pu?ado de valientes se bastaron, haciendo la goma hasta la extenuaci¨®n, para rozar la victoria ante un ej¨¦rcito de notables.

Lampe acababa de anotar el ¨²nico triple de su expediente hasta ese momento. A falta de 40 segundos, el marcador reflejaba un 72-70 y Rudy, que tan solo hab¨ªa anotado un par de tiros libres en los 40 minutos de juego, decidi¨® jugarse la posesi¨®n destinada a cerrar el partido. Caracole¨® en el per¨ªmetro, intent¨® fintar a su marcador, Caseur, en busca de un tiro ganador o, como mal menor, una falta que le enviara a la l¨ªnea de tiros libres, pero no le result¨® el plan. El escolta franc¨¦s le cay¨® encima, pero los ¨¢rbitros no interpretaron falta y Rudy marr¨® su intento de descabello. El Caja Laboral aprovech¨® su posesi¨®n para empatar el partido (72-72) y Draper se estrell¨® en la penetraci¨®n final. La obra hab¨ªa sido tan excelsa que el azar decidi¨® que merec¨ªa un bis de, al menos, cinco minutos.

Garabateaba de manera compulsiva Ivanovic en su pizarra buscando tensar a los suyos mientras el Madrid protagonizaba su en¨¦sima escapada, ahora en el tiempo extra. Unas veces con los puntos de Carroll, otras con la versatilidad de Slaughter, muchas con el br¨ªo de Reyes o la clarividencia de Sergio Rodr¨ªguez y casi siempre con la clase de Mirotic, los de Laso hab¨ªan mandado un duelo en el que compensaron su inferioridad en el rebote con su tino desde la l¨ªnea de 6,75 y desde el tiro libre. Pero, de nuevo, cuando los blancos encaraban la meta se encontraron con su enemigo en el cogote. En un santiam¨¦n se pas¨® del 80-74 al 80-81 a falta de 40 segundos. Tocaba jug¨¢rsela en el alambre y el l¨ªder invicto aprob¨® el examen de funambulismo. A Felipe le tembl¨® el pulso y fall¨® el ¨²nico tiro libre del Madrid en todo el partido, pero con el otro sell¨® el empate a 81. Una controvertida p¨¦rdida de bal¨®n de Heurtel y un mate de Mirotic pusieron el 83-81 final que San Emeterio con un triple postrero y Bjelica con un palme¨® ag¨®nico no consiguieron mover.