¡°El m¨ªster protege a los jugadores¡±

Jos¨¦ Mourinho convoc¨® al madridismo en el Bernab¨¦u a las 21.20 de ayer. Dijo que lo hizo para invitar al p¨²blico a que lo pitara. A que descargara su rabia por los resultados que han distanciado al equipo a 11 puntos del Bar?a. El acto, una extravagancia que desagrad¨® a la mayor¨ªa de los futbolistas, implic¨® el desaf¨ªo a la hinchada m¨¢s sobria del mundo. Despu¨¦s de dos a?os y medio, el m¨¢nager no ha comprendido el car¨¢cter que tienen estos seguidores. Si la concurrencia fue un s¨ªntoma de su arrastre social, las cerca de 5.000 personas que llegaron al campo a la hora se?alada no suponen gran cosa. La inmensa mayor¨ªa de la afici¨®n observ¨® a Mourinho con indiferencia.

Don Omar cantaba 'Hasta que salga el sol' por la megafon¨ªa del estadio cuando el m¨¢nager, con toda la gravedad de quien se toma muy en serio a s¨ª mismo, sali¨® al campo. Permaneci¨® inm¨®vil a unos metros de los banquillos, de espaldas a una nubecilla de fot¨®grafos y c¨¢maras, ante un Bernab¨¦u medio vac¨ªo. La gente que acudi¨® se dividi¨®. La mitad se reparti¨® entre aplausos y c¨¢nticos. La otra mitad oscil¨® entre el silencio y los silbidos.

Quer¨ªa que la afici¨®n se centrara en animarnos a nosotros¡±, dijo el defensa

La idea de provocar al p¨²blico gener¨® divergencias en el entorno del entrenador. Hubo alg¨²n empleado del club que le recomend¨® que no conven¨ªa agitar a la gente, que la ira del p¨²blico se le podr¨ªa volver en contra si el partido se torc¨ªa. Que los 'happenings' no eran prudentes antes de un derbi tan importante porque pod¨ªa desencadenar una presi¨®n negativa sobre el equipo propio. Mourinho, seg¨²n fuentes del club, entendi¨® que a falta de 40 minutos para el partido no habr¨ªa mucha gente dispuesta a cargar contra ¨¦l. Que no hab¨ªa nada que perder. Decidido a convertirse en el protagonista, salt¨® al escenario envuelto en un abrigo negro. Ante una mayoritaria indiferencia.

Mourinho se apropi¨® del centro de la escena desde la v¨ªspera del partido. El viernes por la tarde, cumplida la hora de concentraci¨®n en el p¨¢rking del estadio, mand¨® al autob¨²s del equipo a marcharse al hotel dejando atr¨¢s a Cristiano, Pepe, Coentr?o, Arbeloa y Kak¨¢. Los jugadores hab¨ªan llegado tarde y estaban aparcando sus coches cuando el m¨¢nager orden¨® al conductor a ponerse en marcha. "Si hubi¨¦ramos esperado dos minutos los recog¨ªamos a todos", cont¨® un miembro de la expedici¨®n, at¨®nito ante la demostraci¨®n de fuerza del t¨¦cnico. En las puertas del estadio hab¨ªa c¨¢maras que registraron para los medios de comunicaci¨®n la verg¨¹enza de los rezagados, inmortalizados como unos irresponsables porque su entrenador decidi¨® no contemplar sus explicaciones. Dijeron que un atasco en el paseo de la Castellana les hab¨ªa impedido ser puntuales. Se fueron al hotel en dos coches particulares.

Quiero dejar claro que no es ning¨²n reto contra el p¨²blico¡±, apunt¨® el ayudante

Uno de los expuestos al escarnio p¨²blico fue Arbeloa, uno de los poqu¨ªsimos futbolistas del Madrid que acudi¨® a comentar el partido tras la victoria. Parad¨®jicamente, el lateral asegur¨® que Mourinho hace las cosas para proteger a sus futbolistas. Su aparici¨®n en solitario a las 21.20 no fue una excepci¨®n, seg¨²n Arbeloa: "Creo que el m¨ªster si algo tiene bueno es que siempre intenta proteger a los jugadores. Quer¨ªa que la afici¨®n se centrara en animarnos a nosotros".

"Hemos hecho un buen partido pero donde m¨¢s nos est¨¢ costando jugar bien es fuera del Bernab¨¦u", coment¨® Arbeloa sobre el partido. "Ah¨ª es donde tenemos que mejorar. Una de las cosas buenas que hac¨ªamos el a?o pasado era salir muy fuerte y marcar. Eso hicimos contra el Atl¨¦tico. Y cuando estamos por delante este equipo es muy dif¨ªcil de remontar. Nos faltaba esa chispa".

Lo que pudo ser una fiesta para el madridismo acab¨® girando en torno a la sombr¨ªa figura de Mourinho, que complet¨® su jornada laboral enviando a su auxiliar, Aitor Karanka, a celebrar la conferencia de prensa para explicar sus andanzas. "Quiero dejar claro que no lo que hizo el m¨ªster no es ning¨²n reto ni nada contra el p¨²blico, como se ha vendido", dijo el ayudante. "Era por la divisi¨®n que hubo el otro d¨ªa. Quiso que la gente que no estuviera de acuerdo con ¨¦l le pitara a ¨¦l y no al equipo. Es lo que tiene el m¨ªster que da la cara por el club en el que est¨¢".

"La imagen es la que tiene que ver la gente", prosigui¨® el obediente ayudante, cuando le preguntaron por la impresi¨®n est¨¦tica que ofrece un entrenador provocando a la hinchada. "El m¨ªster es un entrenador que da la cara por su equipo tanto en la rueda de prensa como en el banquillo y en el campo en Valdebebas. Ayer lo dijo y ah¨ª ha estado".