El Sevilla se desploma

Resulta incomprensible en el f¨²tbol de elite afrontar un partido como lo hizo el Sevilla. Desconectado y fr¨ªo, con una actitud cercana a la desgana, el equipo de M¨ªchel vio c¨®mo el Valladolid lo destroz¨® en 15 minutos. Un cuarto de hora fren¨¦tico donde el Sevilla recibi¨® dos goles y pudo recibir otro m¨¢s de no ser por la actuaci¨®n de Diego L¨®pez, que dej¨® en el banquillo a Palop. Un aut¨¦ntico cicl¨®n que arras¨® a un equipo en franca decadencia, en plena ca¨ªda, al que ni sus dirigentes ni su entrenador encuentran arreglo. Los 15 minutos que hizo el Sevilla rozaron el rid¨ªculo ante un Valladolid bien plantado, con las ideas claras, eficaz y donde se nota la mano de un entrenador con hambre, Djukic.

A ese penoso inicio se sobrepuso el Sevilla con orgullo, hasta el punto de que meti¨® al Valladolid en su ¨¢rea y busc¨® con insistencia el empate despu¨¦s de un autogol de Manucho. Le falt¨® oficio al Valladolid para detener el vendaval de un rival incluso en inferioridad, una vez expulsado Medel. Momentos de zozobra del equipo castellano, incapaz de tener el bal¨®n, superado por la fogosidad andaluza. No fue suficiente para el conjunto sevillano, honrado, pero a a?os luz de ese equipo que deslumbraba hace muy poco tiempo.

Lo intent¨® M¨ªchel con un cambio muy valiente, permitiendo el estreno de una joven promesa chilena, Rabello, por el lateral Cicinho. Mejor¨® el Sevilla, que al menos busc¨® con orgullo la meta del Valladolid. Lo m¨ªnimo que se puede exigir a un grupo destinado a metas m¨¢s altas a pesar de las numerosas bajas con las que encar¨® el partido. Rabello envi¨® un bal¨®n al palo. Tambi¨¦n lo intent¨® Navas, incluso Medel, en un arraque de rabia digno de elogio, pero quiz¨¢s algo tard¨ªo. Apret¨® el Sevilla, acort¨® distancias en el marcador y meti¨® al Valladolid, demasiado tierno, en su ¨¢rea. Incluso con uno menos por la absurda expulsi¨®n de Medel.