¡®Muere¡¯ Armstrong, nace otro ciclismo
Las revelaciones del tejano marcan su final, y tambi¨¦n la esperanza de una nueva era sin dopaje
Entre las l¨¢grimas, en medio del derroche emotivo, las verdades controladas y el amor a los hijos con los que trat¨® anoche, en la segunda parte de sus confesiones ante Oprah Winfrey, de ganar de nuevo el coraz¨®n de sus compatriotas, entre tanta miseria del pasado, Lance Armstrong, moribundo, habl¨® de una cierta esperanza para el ciclismo. Quiz¨¢s solo los ingenuos o los idealistas quieran creerlo, pero quiz¨¢s no venga mal para todos un poco de credulidad bienintencionada en estos tiempos de colmillos retorcidos. Armstrong, tras confesar su dopaje durante los siete Tours que gan¨®, a?adi¨® que, sin embargo, no hab¨ªa tocado nada prohibido cuando regres¨® al ciclismo en 2009 y 2010, y que eso era, entre otras cosas, una prueba de que el ciclismo hab¨ªa cambiado. ?l hab¨ªa quedado tercero, y limpio, as¨ª que todos estaban limpios. El miedo a la polic¨ªa, el pasaporte biol¨®gico, el miedo de los patrocinadores, forzaron el cambio.
?Ser¨ªa, entonces, el simbolismo hermoso por su perfecci¨®n: la muerte de Armstrong, el nacimiento del nuevo ciclismo. Y una fecha para marcar el cambio de ¨¦poca, 17 de enero de 2013. Una muerte, la de Armstrong, necesaria en cuanto representante de una forma de hacer que condujo al ciclismo al descr¨¦dito, al borde del precipicio, al abandono de los patrocinadores, a su oscurecimiento televisivo. Un nacimiento esperanzador que, como record¨® David Millar, uno de los misioneros de la nueva era, se encarn¨® en 2012 en tres vencedores limpios en las tres ¨²ltimas grandes vueltas.
Dentro de 10 d¨ªas, el juicio de la Operaci¨®n Puerto ser¨¢ el proceso de aquel ciclismo
De lo que habl¨® Armstrong con Oprah, de lo que no cont¨®, sobre todo, se hablar¨¢ durante d¨ªas dentro de una semana, a partir del 28 de enero, cuando comience en Madrid el juicio de la Operaci¨®n Puerto. Se sentar¨¢n en el banquillo Eufemiano Fuentes y otras personas, m¨¦dicos y directores, acusados de un delito contra la salud p¨²blica, pero se juzgar¨¢ m¨¢s que a ellos a una ¨¦poca, los primeros a?os del siglo XXI y los ¨²ltimos del XX, en la que era imposible ser ciclista sin doparse. Se les podr¨¢ llamar los a?os Armstrong o los a?os Fuentes: son lo mismo, el viejo ciclismo, un deporte en el que las modas las marcaban los avances de la lucha contra el dopaje ¡ªla detecci¨®n de la EPO llev¨® a las transfusiones de sangre; el pasaporte biol¨®gico, a volver a la EPO, pero en microdosis y por v¨ªa intravenosa, no subcut¨¢nea¡ª y los m¨¦dicos a los que no se ve¨ªa en el pelot¨®n, los que organizaban, distribu¨ªan y guiaban desde oscuros gabinetes. ¡°Nosotros¡±, cuenta un m¨¦dico de un equipo, de los que estaban cotidianamente con los corredores, ¡°no par¨¢bamos de tener sobresaltos. Nuestro trabajo principal era controlar a los que se pasaban, evitar los sustos, medir sus valores en todo momento, intentar cuidar su salud. Pero a veces, era imposible¡±. De esto se hablar¨¢ en el juicio, un proceso al pasado.
¡°Ahora, la ley del silencio en el pelot¨®n la marcamos los limpios¡±, dice G¨¢rate
El gran s¨ªmbolo del nuevo ciclismo ¡ªIgor Gonz¨¢lez de Galdeano, el m¨¢nager del Euskaltel, uno que ha sido corredor en los a?os oscuros, habla as¨ª: ¡°No se trata de hablar de ciclismo limpio o sucio, sino de nuevo ciclismo, con otras reglas y otra forma de hacer¡±¡ª son Bradley Wiggins y su equipo, el Sky, en el que la aplicaci¨®n concienzuda de la ciencia del deporte y no la qu¨ªmica marc¨® el d¨ªa a d¨ªa. Como el Sky quieren ser todos los equipos ahora, no como aquellos mitos que guiaba Michele Ferrari, el Eufemiano italiano, cuando el cambio de siglo. El Movistar, el Euskaltel¡ todos. Tambi¨¦n el Blanco (el nuevo nombre del Rabobank, abandonado por su patrocinador), en el que corre el espa?ol Juanma G¨¢rate, un ciclista veterano que se siente necesario en el cambio precisamente porque conocer el pasado es fundamental para construir el presente sin cometer los mismos errores. ¡°Yo eso se lo digo a los ciclistas m¨¢s j¨®venes, a los que llegan sin contaminar¡±, dice G¨¢rate. ¡°Con ellos se habla ahora solo de entrenamiento, de alimentaci¨®n, de c¨®mo cuidarse¡ A ellos les hablo del pasado. Les digo que en el pelot¨®n hay un grupo negro, uno gris y otro blanco, y que antes, el negro, el de los que se dopaban asiduamente, era el mayoritario, que hab¨ªa unos pocos en la zona gris, la de los que lo hac¨ªan de vez en cuando, y casi nadie en la zona blanca, limpia. Y les digo que eso ha cambiado, que ahora la zona negra es minoritaria y la blanca la m¨¢s grande, y que esa zona debe ser como una bola de nieve, aumentando seg¨²n va arrastrando a todo por el camino. Antes, a los que quer¨ªan hablar de limpieza les silenciaba la mayor¨ªa; ahora, son los que quieren hablar de doping los que no se atreven, les callamos la mayor¨ªa¡¡±.
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