Y ahora, ?qu¨¦?

Segu¨ªa la fiesta de madrugada, porque un oro as¨ª lo merece, pero ya entre c¨¢ntico y c¨¢ntico de los triunfadores, al comp¨¢s siempre que marcaba la charanga de los amigos de Maqueda, era inevitable escuchar entre los presentes la coletilla de ¡°y ahora, ?qu¨¦?¡±. La ocasi¨®n, ?la ¨²ltima?, para relanzar el balonmano de la que tanto se habl¨® antes del Mundial ya es un hecho. Sobre la pista, m¨¢s no se puede hacer.

Que el domingo 3.359.000 personas siguieron la exhibici¨®n de la selecci¨®n ante Dinamarca, un 21% del share de La 1 no se corresponde con el d¨ªa a d¨ªa de este deporte. El partido m¨¢s visto de Liga el pasado curso fue el Bar?a-Atl¨¦tico, con 401.000 espectadores en Teledeporte. Espa?a, padece de una Liga con horarios inh¨®spitos, con jornadas que se prolongan durante d¨ªas si hay compromisos europeos de por medio, lo que dificulta sobremanera su seguimiento. La media de espectadores el pasado a?o, seg¨²n datos de la Asobal, fue de 2.414 personas por partido en los pabellones, relativamente superior al del curso anterior, pero por debajo de los 2.726 de la temporada 08-09.

Hombrados: ¡°Hay que vender la marca, que nuestros jugadores est¨¦n en boca de todos¡±

Son los jugadores, tambi¨¦n los t¨¦cnicos, los que m¨¢s empujan a que se rompa esta din¨¢mica. Los que apuestan por que ¡°esta vez s¨ª¡±. Al fin y al cabo, son los m¨¢s afectados cuando la gloria se difumina. Seis de los medallistas militan en el extranjero. Salvo Valero Rivera, hijo, que lleva dos temporadas en el Nantes, el resto se exili¨® este curso. Del resto, Carlos Ruesga es el ¨²nico que no juega en el Atl¨¦tico o en el Barcelona, el club que m¨¢s aporta.

¡°Tengo dudas de ver qu¨¦ va a pasar¡±, aseguraba ayer Joan Ca?ellas, un comentario que hubiese firmado cualquiera de los 16 seleccionados. Los precedentes no son nada halag¨¹e?os. La crisis econ¨®mica ha profundizado en un mal end¨¦mico del balonmano espa?ol, incapaz de vender uno de los deportes con m¨¢s t¨ªtulos. Por el camino quedaron aquel primer Atl¨¦tico de Madrid, Calpisa, Teka, Bidasoa, Portland, Ciudad Real... enormes equipos que suman decenas de t¨ªtulos europeos y que se diluyeron ante la falta de dinero. Laureles a los que tambi¨¦n ha contribuido la selecci¨®n, con diez metales desde 1996, entre ellos los dos oros.

¡°Tenemos que convertir a estos 16 h¨¦roes, y a la selecci¨®n femenina, a las guerreras, en embajadores de nuestro deporte, que est¨¦n en boca de todos¡±, promulga Jos¨¦ Javier Hombrados, hasta ahora el ¨²nico candidato a presidir la federaci¨®n, en unas elecciones que se celebraran a finales de marzo o principios de abril y de las que depender¨¢ en gran medida la gesti¨®n del ¨²ltimo gran ¨¦xito del balonmano espa?ol de la mano de la Asobal.

Lejos de seguir lamentando la falta de recursos econ¨®micos, algo de lo que carece buena parte del deporte espa?ol, Hombrados aboga por ¡°vender la marca: para ser conocidos, es fundamental una buena labor de marketing. No por haber ganado el oro vamos a tener todo resuelto, es un trabajo que habr¨¢ que hacer d¨ªa a d¨ªa¡±. Sabe de lo que habla el portero del Atl¨¦tico, que subi¨® a lo alto del podio en T¨²nez, un ¡°fogonazo¡± que no acab¨® de prender, pero del que no vale ya la pena lamentarse. ¡°No s¨¦ qu¨¦ pas¨®, pero est¨¢ claro que no se aprovech¨®, no se dieron los pasos adecuados¡±, asegura el seleccionador de entonces, Juan Carlos Pastor, que la temporada que viene pondr¨¢ rumbo a Hungr¨ªa.

Valero Rivera, actual t¨¦cnico, cree que hay que aprovechar un tir¨®n del que ayer segu¨ªa sorprendido. ¡°Nunca, en toda mi carrera, he visto un seguimiento medi¨¢tico del balonmano como en este Mundial, es imposible que no lo vayamos a aprovechar. Si se hace de manera conjunta, se deber¨ªa dar por hecho que llegar¨¢n los patrocinios¡±, opina Rivera.

Para que la llama se prenda, coinciden los implicados, hay que trabajar en la base. ¡°Si tienes masa social, saldr¨¢s en los medios. Hay que patear la calle, ir a los colegios¡±, asegura Pastor. ¡°Los ni?os estos d¨ªas han tenido que tragar balonmano, porque ha sido incre¨ªble la repercusi¨®n. Hay que intentar que alguno, en vez de dar una patada al bal¨®n, lo coja con la mano¡±, a?ade Ca?ellas.

El balonmano sigue siendo el tercer deporte de equipo con m¨¢s federados, 96.258, seg¨²n datos del Consejo Superior de Deportes. Sin embargo, desde el oro de T¨²nez el n¨²mero de licencias solo creci¨® en 3.280.