F¨²tbol ama?ado en todo el mundo
La Europol desarticula una trama que entre 2009 y 2011 gan¨® ocho millones y gast¨® otros dos en sobornos para apostar con ventaja en 150 partidos La ¡®Champions¡¯ y el Mundial, afectados
Una red corrupta de apuestas futbol¨ªsticas coordinada desde Singapur ha sido destapada por la Europol, la polic¨ªa europea, en el curso de una investigaci¨®n llevada a cabo por 13 pa¨ªses sobre 380 partidos disputados entre 2009 y 2011. Seg¨²n polic¨ªas y fiscales, al menos 150 de los encuentros fueron ama?ados en 15 pa¨ªses, entre ellos Austria, Eslovenia, Hungr¨ªa, Croacia, Holanda, Gran Breta?a, Turqu¨ªa y Alemania. En la lista de partidos comprados aparecen varios de clasificaci¨®n para la Copa del Mundo, de la Liga de Campeones ¡ªdos partidos, uno de ellos disputado en Inglaterra¡ª y de varias Ligas nacionales. Las operaciones generaron unos beneficios de unos ocho millones de euros. Los sobornos pagados a unas 425 personas, entre jugadores, ¨¢rbitros, jueces de l¨ªnea y directivos de los clubes sumaron dos millones. Una serie de correos personales, enviados por la red desde Singapur, serv¨ªan para hacer entrega de sobres de 100.000 euros, lo que se pagaba de media por cada soborno. Las actividades delictivas llegaron hasta Am¨¦rica Central y Sudam¨¦rica, ?frica y Asia, donde hay dudas acerca de 300 partidos m¨¢s.
¡°Sospechamos de dos fases clasificatorias del Mundial disputadas en ?frica, y de otra en Am¨¦rica Central¡±, dijo Fridhelm Althans, inspector de la polic¨ªa germana. Solo en su pa¨ªs, 14 personas han sido condenadas a un total de 39 a?os de prisi¨®n por apuestas ilegales y ama?os. ¡°Es un d¨ªa triste para el f¨²tbol europeo, que muestra tambi¨¦n la influencia corruptora del crimen organizado en la sociedad. Es un problema de integridad, como sucede con el ciclismo. Erradicar estas pr¨¢cticas nocivas requiere un esfuerzo conjunto para llevar a los culpables ante la justicia¡±, a?adi¨® Rob Wainwright, director de la Europol. La organizaci¨®n, con sede en La Haya, ha colaborado con la Interpol y remitir¨¢ los resultados de sus trabajos al presidente de la UEFA, el exfutbolista Michel Platini.
En enero de este a?o, el secretario general de la propia UEFA, Gianni Infantino, subray¨® su voluntad de borrar del f¨²tbol ¡°este c¨¢ncer de los ama?os, que amenaza el deporte mismo¡±. Como Europol, Infantino pidi¨® la colaboraci¨®n ¡°de la familia futbol¨ªstica y de otros ¨®rganos deportivos para preservar los valores del juego¡±. La FIFA, por su parte, ya suspendi¨® en agosto de 2011 a seis dirigentes h¨²ngaros y bosnios por comprar sendos choques amistosos (entre Letonia y Bolivia, y entre Bulgaria y Estonia) vali¨¦ndose a su vez de las apuestas.
Las investigaciones de la Europol siguen su curso, y de ah¨ª que no haya desvelado datos concretos sobre los partidos comprados. S¨ª cifr¨® en 13.000 el total de correos electr¨®nicos analizados para desentra?ar el funcionamiento de la red corrupta, y lograr la detenci¨®n de 50 personas. Para otras 80 se han pedido ¨®rdenes de arresto tras 18 meses de investigaciones. Solo en Europa, las apuestas por Internet generan unos 12.000 millones de euros anuales.
Hay m¨¢s de 400 implicados, entre jugadores, t¨¦cnicos o ¨¢rbitros
En Espa?a, esta modalidad de juego de azar contabiliz¨® 250 millones de euros en 2012, seg¨²n informes de la Universidad Complutense de Madrid. En el curso de sus rastreos, la polic¨ªa europea no ha encontrado visos de corrupci¨®n en la Primera Divisi¨®n espa?ola, ya fuera a trav¨¦s de sus ¨¢rbitros, clubes o jugadores. ¡°Alguno de los partidos estudiado s¨ª fue en Espa?a, pero esa es toda la relaci¨®n¡±, seg¨²n Althans. Sin embargo, hace poco m¨¢s de 15 d¨ªas, Javier Tebas, vicepresidente de la Liga de F¨²tbol Profesional, denunci¨® en Onda Cero que en Espa?a se ama?aban resultados: ¡°Hay una verdad real y una verdad jur¨ªdica. La verdad real: uno es consciente de que se compran partidos. La verdad jur¨ªdica es que hay que demostrarlo para poder sancionar. Y ese paso es el que tenemos que estar dando. Estamos intentando desenmascarar a los tramposos, porque hay tramposos en el f¨²tbol espa?ol¡±, dijo.
50 personas han sido detenidas y se han pedido ¨®rdenes de arresto para otras 80
A pesar de la discreci¨®n mostrada durante la presentaci¨®n del caso, la Europol s¨ª mostr¨® como ejemplo un v¨ªdeo de un partido de las selecciones sub 20 de Argentina y Bolivia disputado en diciembre de 2010, y que serv¨ªa como preparaci¨®n para el Sudamericano del a?o siguiente en Per¨². En dicho encuentro, el ¨¢rbitro, Lengyel Kolos, de nacionalidad h¨²ngara, se?al¨® un penalti muy dudoso a favor de los argentinos en el minuto 100, por un leve contacto con el albiceleste Araujo. Adem¨¢s, a?adi¨® 13 minutos de descuento en total sin que pudieran justificarse por p¨¦rdidas de tiempo. Argentina gan¨® por 1-0.
¡°La compraventa de partidos es un problema de gran envergadura y muy extendido. La sociedad entera, desde las casas de apuestas a los clubes, deben afrontarlo, porque no se arregla solo con las fuerzas policiales¡±, a?adi¨® Wainwright.
Para explicar los sobornos, Laszlo Angeli, fiscal h¨²ngaro, puso un ejemplo muy cercano a su pa¨ªs. Desde Singapur, el cerebro de trama se puso en contacto con un compinche h¨²ngaro. Este, a su vez, habl¨® con sus compatriotas ¨¢rbitros para que manipularan los resultados de los partidos que les asignaran en el extranjero. ¡°Una vez preparado el terreno, los c¨®mplices apostaban a trav¨¦s de Internet, o bien por tel¨¦fono, en firmas asi¨¢ticas. Dichas apuestas, ilegales en Europa, eran aceptadas¡±, afirm¨®. Otro de los ejemplos, m¨¢s general, se?al¨® 50 sospechosos en 10 pa¨ªses para un solo encuentro. ¡°Con el consiguiente baile de jurisdicciones, legislaciones y definiciones de fraude¡±, asegura la Europol.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.