La actitud no fue suficiente

La intensidad y la actitud no fueron suficientes. El Atl¨¦tico, el vigente campe¨®n, se despidi¨® de la Liga Europa, la competici¨®n que la temporada anterior le llev¨® a la gloria y a la reconciliaci¨®n con su hinchada. Por mucho que corrieran los no habituales, por mucho que lo intentaran con m¨¢s empuje que juego, la defensa del t¨ªtulo, con siete titulares descansando en Madrid, no fue la m¨¢s apropiada. La dignificaron los que jugaron, pero en el debe queda no presentarse a la cita con todo. Es ley de f¨²tbol que un campe¨®n caiga con todo y en Mosc¨² no estaban los mejores jugadores del Atl¨¦tico. De alguna manera, con esa decisi¨®n, Simeone ha desprestigiado un t¨ªtulo que sac¨® a millares de orgullosos atl¨¦ticos a las calles de Madrid.

La eliminatoria ya la empez¨® a perder con su fr¨ªa entrada al campo en el encuentro de ida en Calder¨®n y la remat¨® con aquella subida de Asenjo. Para colmo, el gol de Falcao no hace m¨¢s que agravar las consecuencias de aquella orden de hacer subir a Asenjo. En cambio, en los minutos finales de, hubo un par de jugadas a bal¨®n parado y esta vez la consigna no existi¨®, cuando hubiera sido m¨¢s l¨®gico.

La empresa a realizar por el Atl¨¦tico era complicada porque se presum¨ªa que el Rubin Kazan no arriesgar¨ªa lo m¨¢s m¨ªnimo. As¨ª fue. En realidad, el partido fue una prolongaci¨®n de la segunda parte de la ida. El Atl¨¦tico volcado, dominador, pero con serios problemas para superar con claridad el entramado defensivo. De alguna pared entre Adri¨¢n y el Cebolla, de un disparo lejano de este, de alg¨²n error del portero Ryzhikov y de un par de c¨®rners bien prolongados en el primer palo que no encontraron rematador en el segundo emergieron las ocasiones del Atl¨¦tico en el primer tiempo. La mejor lleg¨® de una pelota que le cay¨® a Adri¨¢n en el lateral del ¨¢rea y se la cedi¨® a Falcao, que se enred¨® queriendo rematar de tac¨®n. Se fue el Atl¨¦tico al descanso sin marcar, condici¨®n indispensable para seguir creyendo.

Esta vez s¨ª hubiera sido l¨®gico que Asenjo subiera al final al remate; no lo hizo

Sali¨® con la misma disposici¨®n en el segundo tiempo. Tan mand¨®n como obtuso para encontrarle huecos al Rubin. En ese gobierno del partido tuvo que ver mucho Sa¨²l, un mediocentro longil¨ªneo, que cubri¨® mucho campo. Se distingui¨® el chico por una personalidad competitiva muy interesante y una pierna izquierda segura.

Pasada la hora de juego, el Atl¨¦tico acus¨® el esfuerzo y permiti¨® respirar al Rubin al que incluso concedi¨® la gran ocasi¨®n del partido tras una p¨¦rdida de Miranda ante Rond¨®n que Asenjo salv¨® en el uno contra uno posterior.

Se recuper¨® el Atl¨¦tico en el arre¨®n final. Adri¨¢n se col¨® en el ¨¢rea con una jugada que record¨® al del curso anterior y la culmin¨® releg¨¢ndole el gol a Falcao. Miranda, en una jugada a bal¨®n parado pudo tener el 0-2 que no lleg¨® y conden¨® a¨²n m¨¢s esa subida de Asenjo pocas veces vista en un partido de ida de una eliminatoria.