Pistorius, libre bajo fianza

Fianza de 85.000 euros, sin pasaporte y sin armas. Estas son las condiciones que ha impuesto este viernes el juez a Oscar Pistorius para concederle la libertad condicional. Poco despu¨¦s de la resoluci¨®n, el velocista ha abandonado los juzgados en un veh¨ªculo cuatro por cuatro con los cristales tintados y esta noche ya dormir¨¢ como hombre libre en casa de unos familiares, porque tiene prohibido ir a su vivienda de Pretoria, donde muri¨® su novia, Keena Steemkamp. Tanto su familia como el velocista de las piernas de titanio se han cuidado mucho de mostrar alegr¨ªa desbordante. ¡°Estamos contentos pero de luto¡±, ha resumido el t¨ªo del velocista.

Tras siete d¨ªas custodiado en unos calabozos y cuatro largas sesiones escuchando a acusaci¨®n y defensa insistiendo en los pormenores del crimen, Pistorius y su familia acusaban cansancio. El juez ha tardado m¨¢s de dos horas en anunciar que otorgaba la fianza y el paral¨ªmpico sudafricano ha escuchado sus palabras con la cabeza baja y los hombros encorvados, sollozando en alguna ocasi¨®n, como cuando se ha dicho que ¡°Reeva amaba de verdad a Oscar¡±. Sus hermanos, padre y t¨ªos sentados detr¨¢s de ¨¦l, han escuchado el discurso del magistrado con la mirada al frente y cogidos de la mano, y tan s¨®lo al final se ha o¨ªdo un ahogado ¡°yes!¡± en la bancada donde estaban familiares y amigos. Pistorius, ni eso. Se ha mantenido casi hier¨¢tico.

En la sala, los familiares se han abrazado en corrillo y han rezado, una escena que se ha venido repitiendo en alguna otra ocasi¨®n. Cerca de ellos, uno de los abogados de la defensa se secaba las l¨¢grimas de la mejilla. L¨¢grimas de satisfacci¨®n y de liberaci¨®n porque el prestigioso equipo de letrados ha conseguido salir airoso ante el primer reto planteado.

El juez ha criticado duramente el trabajo del inspector Hilton Botha, que pudo contaminar la escena del crimen?

Pero a¨²n queda el juicio, inicialmente previsto para el 4 de junio. La libertad condicional no significa que Pistorius sea inocente o se rebaje la acusaci¨®n de asesinato premeditado. Es m¨¢s. El propio juez ha admitido que, tras escuchar los argumentos de defensa y acusaci¨®n, no tiene claro qu¨¦ pas¨® la madrugada del 14 de febrero en la vivienda del atleta. Lo que s¨ª ha valorado es que Pistorius ¡°no tiene intenci¨®n de escaparse¡± ni est¨¦ demostrado su car¨¢cter violento, como ha defendido el fiscal. Pero impone al deportista que acuda dos veces por semana a comisar¨ªa, est¨¦ localizable telef¨®nicamente, informe de sus movimientos fuera de Pretoria, no pise un aeropuerto, no tome drogas y no contacte con sus vecinos. La defensa ha aportado como valor para la fianza que las pr¨®tesis de titanio necesitan atenci¨®n y mantenimiento permanentemente, por lo que ser¨ªa imposible que se fugara. Adem¨¢s, en este sentido ha asegurado que un hombre conocido como Pistorius ser¨ªa f¨¢cilmente detectado en cualquier aeropuerto del mundo teniendo en cuenta las estrictas medidas de seguridad vigentes sobre metales.

No ha querido obviar el juez la destituci¨®n del jefe de la investigaci¨®n, Hilton Botha, pendiente de juicio por siete intentos de asesinato y que el mi¨¦rcoles declar¨® como testigo contrario a los intereses de Pistorius. En este sentido, ha advertido de que la ¡°d¨¦bil calidad¡± de su trabajo, con errores garrafales, como el de no mirar los registros telef¨®nicos de la pareja o equivocarse en el n¨²mero de disparos, no supone que la acusaci¨®n lo sea tambi¨¦n. Es dif¨ªcil, ha reconocido el magistrado, que la fiscal¨ªa consiga ¡°todas las piezas del puzzle¡± porque s¨®lo Pistorius conoce la verdad.

Tengo dificultades para comprender por qu¨¦ el acusado no comprob¨® d¨®nde estaba su novia, y ¨¦sta no chill¨® El juez del caso Pistorius

¡°Tengo dificultades para comprender porqu¨¦ el acusado no comprob¨® d¨®nde estaba su novia, y ¨¦sta no chill¨® (cuando fue alcanzada por los cuatro tiros)¡±, ha subrayado el juez, que tambi¨¦n cuestion¨® porqu¨¦ Pistorius ¡°no comprob¨® qui¨¦n hab¨ªa en el ba?o¡± antes de disparar a trav¨¦s de la puerta creyendo que era un ladr¨®n. En cambio, para el magistrado es acertado el juicio del inspector Botha y, como ¨¦l, tambi¨¦n se extra?a de que el paral¨ªmpico en lugar de intentar escapar buscara el ¡°peligro¡± yendo sin sus pr¨®tesis hacia el lavabo de d¨®nde supuestamente proven¨ªan unos ruidos que asustaron al campe¨®n, seg¨²n su propia declaraci¨®n jurada.

Al t¨¦rmino de la vista por la fianza, tanto el fiscal como el defensor se han mostrado satisfechos con la decisi¨®n. El fiscal se ha opuesto a esta medida hasta el final pero en su petici¨®n rebajaba la cantidad a pagar a 21.000 euros. En cualquier caso, Pistorius no habr¨ªa tenido problemas para afrontar la cantidad porque dispone de propiedades y dep¨®sitos bancarios valoradas en 700.000 euros.

Mientras los Pistorius mostraban satisfacci¨®n contenida, dos miembros de la Liga de Mujeres del ANC, el partido gubernamental, han salido de la sala mostrando su contrariedad por el dictamen del juez. Vestidas de verde, han asistido a todas las sesiones sentadas en la primera fila, justo en el banco de al lado de la familia del deportista. ¡°Se han olvidado de que hay una mujer inocente muerta¡±, ha lamentado una representante que, sin embargo, se ha mostrado satisfecha de que se mantenga el cargo de asesinato premeditado y que podr¨ªa costar a Pistorius la cadena perpetua si finalmente es condenado por ello.

No est¨¢ claro que el proceso judicial contra Pistorius no termine solo como un caso de homicidio porque el mismo fiscal ha asegurado que estar¨ªa dispuesto a aceptar que el paral¨ªmpico dispar¨® a ciegas contra el cuarto de ba?o creyendo que hab¨ªa un ladr¨®n dentro pero en cualquier caso siempre tuvo ¡°intenci¨®n de matar¡±.

Tambi¨¦n habr¨¢ que ver si el paral¨ªmpico reemprendre su actividad deportista en breve, tal y como anunci¨® esta semana su representante. Lo que no podr¨¢ es acudir a competiciones internacionales porque tiene prohibida la salida de Sud¨¢frica.