Futbolista de los pies a la cresta
El Shaarawy, siempre ali?ado con ese corte de pelo y obsesionado con la pelota, super¨® problemas de crecimiento para ser el referente ofensivo del Milan
Ojos como platos, o¨ªdos parab¨®licos, cerebro alerta. Stephan El Shaarawy (Savona, Italia; 1992) no perd¨ªa detalle de los consejos de sus compa?eros de habitaci¨®n Rodrigo Palacio y Alberto Zapater en el palacete de Pegli y en el Hotel Sheraton colindante con el aeropuerto, donde los jugadores del Genoa se concentraban antes de los partidos. Stephan, por entonces, contaba con 16 a?os y una cresta mohicana que no ha erosionado con el tiempo. ¡°Le met¨ªa ca?a porque se le intu¨ªa que llegar¨ªa¡±, revela Zapater, ahora en el Lokomotiv de Mosc¨²; ¡°y siempre atend¨ªa, escuchaba y disfrutaba. Quiz¨¢ porque adoraba el f¨²tbol. Tanto, que no hab¨ªa d¨ªa en el que no vi¨¦ramos alg¨²n partido¡±. Nunca eran suyos porque Il Faraone ¨Ccomo le gusta que le apoden por sus ra¨ªces egipcias- apenas sum¨® 47 minutos, repartidos en tres encuentros y dos cursos (2007-09). Por lo que debi¨® labrarse lejos del club un futuro que ya es presente, extremo referencial del Milan, toda vez que en la punta de ataque (sin posibilidad de alinear a Balotelli) se turnan Pazzini y Bojan. Aunque hoy en el Camp Nou, en el duelo de vuelta, se especula que juegue de ariete con la ausencia del lesionado Pazzini. ¡°As¨ª de joven y bueno solo existe Neymar¡±, sentenci¨® el vicepresidente rossonero Adriano Galliani. ¡°Tiene el desequilibrio en las botas y una facilidad tremenda para encontrar posiciones de disparo. Es ¨²nico, un fen¨®meno¡± completa el exjugador y director del f¨²tbol base, Filippo Galli.
¡°?No se despegaba del bal¨®n ni en la sauna!¡±, recuerda su ext¨¦cnico Alessandro Calori
Su amor por el bal¨®n es indudable. ¡°Sus compa?eros le obligaban a ponerse dentro de un rondo para que hiciera joggini [juegos con la pelota]¡±, recuerda Alessandro Calori, actual t¨¦cnico del Brescia que le dirigi¨® en el Padova, en la Serie B; ¡°?no se despegaba de la pelota ni en la sauna!¡±. Lo certificaba en La Gazzetta B¨¢rbara Carroni, vicepresidenta del Padova: ¡°Un d¨ªa escuch¨¦ ruidos de pelotazos en el ba?o turco y pregunt¨¦: ?Qui¨¦n hay ah¨ª? La respuesta me la dio el t¨¦cnico: ¡®El Shaarawy est¨¢ jugando y me ha dicho que no le molesten¡¡±. Stephan ya era titular en el Padova y fue reclamado por la selecci¨®n egipcia. ¡°Me siento italiano¡±, respondi¨® el delantero, que ya cuenta con 36 internacionalidades con las inferiores azzurri y cuatro duelos con la absoluta.
Pero su progresi¨®n se fren¨® ese d¨ªa en que en un calentamiento le dijo a Calori: ¡°Tengo mucho dolor en las rodillas, no puedo jugar¡±. Tras estudiarle, entendieron que era un problema de crecimiento y de los tendones, que deb¨ªa parar. Inconveniente que no le preocup¨® al Milan, que pag¨® 7,5 millones m¨¢s la cesi¨®n de Merkel. ¡°En esa ¨¦poca, entre el Genoa y nosotros hac¨ªamos abundantes traspasos; pero se le fich¨® porque ten¨ªamos unos informes magn¨ªficos sobre ¨¦l¡±, explican desde Milanello, donde se le realiz¨® un programa f¨ªsico similar al del delantero Pato (ahora Corinthians) para que cogiera musculatura y aminoraran los problemas. ¡°Este lo har¨¢ mejor que yo¡±, vaticin¨® el propio punta brasile?o. Aunque cost¨® lo suyo, a la sombra de Robinho, Cassano, Pato e Ibra. Ahora, sin embargo, destaza las redes.
Con 16 goles, es el segundo capocannoniere, solo por detr¨¢s de Cavani (18), del N¨¢poles. Logr¨®, adem¨¢s, la diana m¨¢s precoz en Europa con el Milan ¨C19 a?os, 342 d¨ªas; 72 d¨ªas antes que Pato- y se le contabiliza un tanto cada cuatro chutes. ¡°En el Genoa jugaba como ahora; pegado a la izquierda, desequilibrando con el regate y la diagonal¡±, cuenta Zapater. Interviene Calori: ¡°En ese sentido, gan¨® f¨²tbol conmigo en el Padova porque le hac¨ªa jugar de trescuartista¡±. Y recuerda el lema que le subray¨®: ¡°Si quieres ser grande, no puedes bajar la guardia¡±. Aunque matiza: ¡°Algo que no pasar¨¢ porque su familia le ha inculcado buenos valores¡±.
¡°Si metes siete goles antes de enero, te pago un viaje a Dub¨¢i¡±, le ret¨® Ambrosini. Hizo 14
Hijo de Sabry, psic¨®logo que emigr¨® de El Cairo a Italia en la d¨¦cada de los 80, y Lucia, que trabaja en un hospital de Savona, no es raro ver a El Shaarawy con las bolsas del s¨²per de su madre por la calle. Normalmente, en el barrio de San Siro, donde vive ¨¦l y la mayor¨ªa de los jugadores del equipo. No se le recuerda altercado ni farra alguna, y escogi¨® el A3 cuando los dem¨¢s conducen un coche de gama m¨¢s alta. La ¨²nica extravagancia que se permite es el peinado. ¡°Mido 1,80 ?Sin la cresta? No lo s¨¦¡±, bromea, aunque se atrevi¨® a jug¨¢rsela de ganar esta Serie A, tarea complicada porque el equipo est¨¢ a 11 puntos del Juventus.
Imagen de Nike ¨Cparticipa en una campa?a publicitaria con j¨®venes de futuro como G?tze, Hazard, Sterling¡-, ha pasado de Pegli a Milanello, donde comparte habitaci¨®n con Antonini y donde el vestuario le protege, como explican a cada ocasi¨®n que se les pregunta por Il Faraone a Bonera, Amelia y Ambrosini, del que sac¨® un viaje gratis a Dub¨¢i en estas Navidades. ¡°Si metes siete goles antes de enero, te lo pago¡±, le ret¨®. El Shaarawy marc¨® 14. Y ahora, ¨¦l y su cresta apuntan de nuevo al Bar?a.
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