El Celta empieza a pasar las de Ca¨ªn
El equipo gallego, sin gol ni ritmo, se desploma ante un Rayo Vallecano atrevido que ofreci¨® grandes momentos
Seis partidos despu¨¦s de la llegada de Abel Resino la matinal contra el Rayo Vallecano evidenci¨® lo que era algo m¨¢s que una sospecha, una realidad que va m¨¢s all¨¢ de una afortunada victoria ante el Granada o un golpe de genio de Borja Oubi?a para rescatar un empate ante el Barcelona: el Celta es un desastre, ha perdido todo lo bueno que hab¨ªa mostrado en su regreso a Primera, que no era poco. El equipo que combinaba, generaba ocasiones y penaba m¨¢s por su escasa pegada que por su capacidad futbol¨ªstica se ha convertido en un grupo vulnerable.
Abel ha enviado la zaga a presionar a la medular, ha conminado a hombres poco dotados para esa tarea a encimar y destaparse. Algunos de esos excelentes futbolistas no semejan dotados adem¨¢s de la dureza mental precisa para manejarse en la situaci¨®n actual, que gira hacia lo depresivo, con un equipo despedido entre los pitos de unos pocos y el silencio resignado de la mayor¨ªa. El Celta se cae y lo hace con un entrenador al que se le requer¨ªa una respuesta r¨¢pida y que, al menos en un mes y medio, no ha mejorado el legado de Paco Herrera. Un t¨¦cnico al que adem¨¢s se le ha firmado un a?o m¨¢s de contrato y que ya suscita un abierto recelo en la grada.
CELTA, 0 - RAYO VALLECANO, 2
Celta: Javi Varas; Jonny, Cabral, Demidov (Jonathan Vila, m. 45), Roberto Lago; Borja Oubi?a. ?lex L¨®pez; Augusto, Orellana, Pranjic (Krohn-Dehli, m. 61); y Park (Bermejo, m. 54). No utilizados: Rub¨¦n Blanco, Bellvis, Insa y De Lucas.
Rayo Vallecano: Rub¨¦n; Tito, G¨¢lvez, Jordi Figueras, Casado; Javi Fuego, Trashorras; Lass (Jos¨¦ Carlos, m. 63), Dom¨ªnguez (Adri¨¢n, m. 85), Piti; y Leo Baptistao (Delibasic, m. 79). No utilizados: Cobe?o, Arbilla, Amat y V¨¢zquez.
?rbitro: P¨¦rez Montero. Amonest¨® a Augusto, Bermejo, Jonathan Vila, Orellana, Piti, Casado, Tito, Javi Fuego y Rub¨¦n.
Goles: 0-1, m. 17, Piti; 0-2, m. 82, Delibasic
Bala¨ªdos. 19.437 espectadores.
De todo este marasmo se aprovech¨® el Rayo Vallecano, que es una gozada de equipo, un ejemplo para tantos otros que buscan soluciones para sobrevivir con una econom¨ªa de guerra. Quienes busquen paladear partidos amenos, f¨²tbol aseado, honesto, respetuoso con el espectador y con la pelota, tienen una referencia en los hombres de Paco. Su primera parte en Bala¨ªdos fue impecable, con una lectura maravillosa de la situaci¨®n por parte de Trashorras y Dom¨ªnguez, que ejercieron de pasadores, con un estilete, Lass, y un estelar, Leo Baptistao, al que Javi Varas sac¨® dos mano a mano, que envi¨® un remate al palo, pero dej¨® regusto de fen¨®meno, delantero estiloso con una pl¨¢stica zancada y el manual del desmarque bien aprendido.
El Rayo disfrut¨® durante tres cuartos de hora, marc¨® de tac¨®n por mediaci¨®n de Piti y pudo golear sin que el rival apenas le hiciera cosquillas. El Celta s¨®lo supo defenderse cuando tuvo el bal¨®n en sus pies, s¨®lo ah¨ª dej¨® de padecer, en las fugaces apariciones de ?lex L¨®pez, Orellana o Pranjic, siempre bajo el yugo de su debilidad defensiva, de un plan que los futbolistas ni entienden ni atinan a ejecutar. Con todo, el resultado, la m¨ªnima renta rayista, les mantuvo con vida. Lleg¨® entonces, tras la arenga del descanso, el empuje, la excitaci¨®n, la casta de Mario Bermejo, al que Abel rescat¨® para recordar sus tiempos como delantero, para sacar los codos, partirse la ceja con quien se cruzara en su camino y ponerse la venda en la cabeza. Acodado en un palco, tras un cristal, Iago Aspas rumiaba su error en Riazor, aquel cabezazo a Marchena. En el ecuador de su sanci¨®n de cuatro partidos, el Celta de Aspas se ha convertido en el Celta de Bermejo. El valiente, meritorio y v¨¢lido pretoriano ascendi¨® al generalato de manera que el plan de Abel se redujo a enviar el bal¨®n al ¨¢rea y sacar r¨¦ditos de la brega y el bullicio. En medio del marasmo, tras unos minutos de atasco en los que no encontr¨® los caminos hacia Trashorras y Dom¨ªnguez, el Rayo mostr¨® c¨®mo se ganan los partidos: pelota al suelo, si no hay salida cambio de orientaci¨®n, apoyo en la banda, pared, llegada a la l¨ªnea de fondo, centro al ¨¢rea y gol de Delibasic.
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