Arbeloa y la encrucijada del lateral derecho

La carrera de los jugadores tarde o temprano atraviesa una crisis de tipo f¨ªsico que antecede una turbulencia emocional, o viceversa. ?lvaro Arbeloa lleva meses jugando con molestias f¨ªsicas, compitiendo sin parar para no perder el puesto, cumpliendo con cada indicaci¨®n que le hace Mourinho con celo fan¨¢tico. A sus 30 a?os esto no es sencillo. El jugador cree que el entrenador deber¨ªa considerar sus esfuerzos; y el entrenador piensa que es el jugador el que deber¨ªa estarle agradecido por no haber fichado un lateral derecho el verano pasado. Mourinho ha resuelto el dilema mand¨¢ndole al banquillo para situar a Essien en el lateral derecho. La decisi¨®n, que gener¨® bastante revuelo en el vestuario el d¨ªa de la ida de los cuartos ante el Galatasaray, hace una semana, se resolvi¨® el martes, en Estambul, de forma fortuita. Essien sufri¨® una lesi¨®n muscular en la pierna izquierda y Arbeloa le sustituy¨® en el minuto 31. En el minuto 90, Arbeloa, se?al¨¢ndose la sien como quien denuncia un desequilibrio mental, en un gesto que habla mucho de su exasperaci¨®n, hizo lo necesario para provocar al ¨¢rbitro, St¨¦phanne Lannoy, a que le mostrase la segunda amarilla: fue expulsado. Por parad¨®jico que pueda parecer, el enredo le puede servir a Mourinho para cuadrar sus planes y alinear a su zaga ideal en las semifinales de la Champions.

El m¨¢nager quiere restablecer a Pepe en el equipo titular sin prescindir de Varane.

Desde hace meses, hay jugadores y empleados del Madrid que advierten que Mourinho acaricia la idea de trasladar a Ramos al lateral derecho para cerrar el eje de su defensa con Varane y Pepe. Si no lo ha hecho antes, aseguran, ha sido por consideraciones m¨¢s relacionadas con la gesti¨®n de recursos humanos que con su deseo. El m¨¢nager quiere restablecer a Pepe en el equipo titular sin prescindir de Varane. Esto no dejar¨ªa m¨¢s hueco para Ramos que la banda. El lateral derecho es el sitio que ha defendido Arbeloa desde hace casi dos a?os sin interrupci¨®n. Tambi¨¦n es la demarcaci¨®n a la que Ramos no quiere regresar, salvo por razones de urgente necesidad. As¨ª se lo ha hecho saber el sevillano a Mourinho. Pero la lesi¨®n de Essien, cuyo alcance no ha sido revelado por el club, y la sanci¨®n de Arbeloa para la ida de la semifinal, pueden proporcionar esa situaci¨®n excepcional que necesita el entrenador para persuadir a Ramos de moverse a la derecha.

Arbeloa se sinti¨® muy decepcionado cuando el m¨¢nager eligi¨® a Essien para suplirle hace una semana. El asunto debi¨® afectarle an¨ªmicamente. Constantemente exigido por los atacantes del Galatasaray, en Estambul hizo poco por demostrarle a Mourinho que ser¨¢ fiable ante rivales m¨¢s duros. Esto puede repercutir en Ramos si el m¨¢nager lo mueve al lateral para reconstruir la zaga. El sevillano, que ha cumplido con creces en ambas demarcaciones, experimenta cada traslado al costado como una degradaci¨®n. Mourinho, por su parte, lleva tiempo comentando en la caseta que duda de Ramos como central. Como casi siempre, ha escamoteado las razones t¨¦cnicas. Son, parafraseando al m¨¢nager, feelings, sensaciones que hacen que viva m¨¢s tranquilo con la exaltaci¨®n de Pepe que con la salida de bal¨®n de Ramos.