Sexos bajo la canasta

Antes de un reciente partido entre los Mavericks de Dallas y los Lakers de Los ?ngeles, le preguntaron al propietario de los Mavericks, Mark Cuban, si se plantear¨ªa elegir a Brittney Griner, la mejor jugadora del baloncesto universitario, en el draft de la NBA de este a?o.

¡°Si es la mejor de la lista, la elegir¨ªa¡±, dijo Cuban. ¡°?Que si lo har¨ªa? Ahora mismo, me inclino a elegirla, solo para ver si puede hacerlo. Nunca se sabe hasta que le das una oportunidad a alguien¡±.

Los fr¨ªvolos comentarios de Cuban provocaron un encendido debate: ?podr¨ªa jugar una mujer en la NBA? Se trazaron l¨ªneas, se eligieron bandos y se caldearon los ¨¢nimos. Y aunque no se lleg¨® a ninguna conclusi¨®n de verdad, en general se dio por sentado que hab¨ªamos hecho algunos progresos porque, al menos, est¨¢bamos hablando de algo que se acercaba a la igualdad entre los sexos.

Los hombres y las mujeres tienen a menudo unos talentos ¨²nicos

Yo sostendr¨ªa lo contrario. El Gran Debate sobre Brittney Griner no hizo bien a nadie. No porque las mujeres no deban jugar al baloncesto, o porque las mujeres no deban pensar en jugar con los hombres, sino porque la existencia de la pol¨¦mica demostr¨® hasta qu¨¦ punto es sexista nuestra sociedad.

Piensen en la siguiente pregunta: ?ser¨ªa Anthony Davis, la primera elecci¨®n del draft de la NBA del a?o pasado, un padre afectuoso y capaz de criar a un hijo?

Lo pregunto porque creo que podr¨ªa mantenerse que las mujeres son mejores que los hombres a la hora de cuidar a los ni?os. Eso no significa que todas las mujeres sean m¨¢s capaces de criar a un ni?o que todos los hombres, solo que la mayor¨ªa s¨ª lo son. Sin embargo, como sociedad, no valoramos tanto la capacidad de ser un buen padre como la capacidad de superar a otros seres humanos para poner un bal¨®n en un aro. Si lo hici¨¦semos, estar¨ªamos discutiendo sobre ello.

Esa es la raz¨®n por la cual todos salimos perdiendo en el debate sobre Brittney Griner. Lo correcto no es discutir sobre si una mujer puede jugar como un hombre. Lo correcto es redefinir la discusi¨®n por completo: para preguntarnos por qu¨¦ hacemos que las mujeres piensen que deben perseguir unas caracter¨ªsticas masculinas como la fuerza, la potencia y la capacidad atl¨¦tica. ?Por qu¨¦ no preguntarnos por qu¨¦ no es al rev¨¦s? ?Por qu¨¦ no preguntarnos por qu¨¦ la sociedad ha estado tan dominada por el punto de vista masculino que incluso el hecho de insinuar que debatamos sobre la capacidad de educar a los ni?os en vez de sobre las habilidades baloncest¨ªsticas se considerar¨ªa rid¨ªculo y, posiblemente, mis¨®gino?

El debate sobre si Brittney Griner podr¨ªa jugar en la NBA demostr¨® hasta que punto es sexista nuestra sociedad

Bas¨¢ndome en mi conocimiento del baloncesto femenino, dir¨ªa que Brittney Griner no podr¨ªa jugar en la NBA, como yo no podr¨ªa correr hasta la luna. Aunque mide 2,03 metros y aunque anot¨® 3.269 puntos en la universidad, el tama?o y la fuerza de los hombres a los que se enfrentar¨ªa en la NBA la arrollar¨ªan.

Eso no significa que ninguna mujer vaya a jugar nunca en la NBA. De hecho, una alero peque?a y buena tiradora podr¨ªa hacerlo alg¨²n d¨ªa. Significa algo que ya sabemos: que los hombres y las mujeres tienen a menudo unos talentos ¨²nicos. Y a este servidor le parece que a todos nos ir¨ªa mejor si supi¨¦semos c¨®mo valorar por igual esos talentos ¨²nicos.