¡°Quiere jugar con Guardiola y no podemos reproch¨¢rselo¡±
Klopp insta a pensar solo en el Madrid: ¡°Los que no puedan reprimir la pena [por la marcha de G?tze] que den su entrada a otra persona¡±
¡°?Mierda!¡±, grit¨® el viandante al o¨ªr la pregunta del reportero que le segu¨ªa con su c¨¢mara por la plaza central de Dortmund, esta ma?ana, bajo un cielo plomizo. ¡°?Mierdaaaa¡!¡±. La noticia de que Mario G?tze, la gran estrella local, hab¨ªa fichado por el Bayern sacudi¨® a la peque?a ciudad del Ruhr en el peor d¨ªa posible. Justo en v¨ªsperas de la disputa de la semifinal de la Liga de Campeones ante el Madrid, en el Westfalenstadion. La conmoci¨®n social fue inmediata. Una crisis de consecuencias impredecibles que estall¨® en las manos de J¨¹rgen Klopp, el entrenador del Borussia Dortmund, sin apenas tiempo para trazar una estrategia a un d¨ªa del partido m¨¢s importante de su carrera.
La conferencia de prensa de Klopp, prevista para hablar del duelo con el Madrid, se convirti¨® en un interrogatorio sobre el caso G?tze. El t¨¦cnico alem¨¢n hizo un esfuerzo por guardar la compostura. Convulso por dentro, apret¨® los dientes y se mostr¨® sonriente. Ante la incertidumbre ech¨® mano de la iron¨ªa y el sentido del humor para salvar una situaci¨®n dram¨¢tica. Si la crisis le situaba como v¨ªctima, Klopp evit¨® por todos los medios el victimismo.
¡°He tenido la oportunidad de conversar con Mario¡±, dijo el t¨¦cnico. ¡°S¨¦ que este es un tema de sumo inter¨¦s. Pero este no es el momento adecuado para darle tanta importancia. Ma?ana tenemos un partido de mucho inter¨¦s para nosotros. Hemos luchado mucho para llegar aqu¨ª. No es justo para el club, ni para el equipo, ni para los chicos que han peleado tanto para estar en esta instancia. De todas maneras, G?tze me ha dicho que s¨ª, que ¨¦l es el jugador que Pep Guardiola desea. S¨ª: Guardiola ha solicitado a este jugador y yo puedo intentar convencerlo de que aqu¨ª tambi¨¦n jugaremos al ¡®tiki-taka¡¯. Pero no es el caso. ?l quiere aprovechar esta oportunidad en este momento de su carrera. Quiere jugar con un entrenador de tanto renombre como Guardiola y no le podemos hacer ning¨²n reproche. Porque ¨¦l sabe que el Dortmund es un club especial, un club que le merece mucho agradecimiento, un club que le ha brindado much¨ªsimas cosas. ?l lo sabe pero hay que reconocer que ¨¦l ha aceptado un reto¡±.
Siempre decimos que el Borussia es un club especial. Ahora es el momento de demostrarlo
Klopp hizo una pausa y apel¨® a la unidad: ¡°Quiero pedirle a los aficionados que por favor ma?ana nos brinden absolutamente su apoyo. Los que est¨¦n afectados por esta decisi¨®n que dejen de lado ese dolor que sienten, esa pena y esa desilusi¨®n, y que vengan al campo y nos brinden su apoyo. Los que no puedan dejar la desilusi¨®n de lado que den su entrada a otra persona, que cedan paso a quienes puedan reprimir esa pena para apoyarnos ma?ana. Siempre decimos que el Dortmund es un club especial. Ahora es el momento de demostrarlo. Ma?ana tenemos un partido que afrontar que significa much¨ªsimo para nosotros y espero que nuestros aficionados nos apoyen de la manera adecuada¡±.
Los aficionados del Borussia no ven a su equipo en unas semifinales de la Liga de Campeones desde 1998. La noticia del ¡®Bild¡¯, que public¨® en su portada que Mario G?tze, la gran estrella del equipo, hab¨ªa sido traspasado al Bayern por 37 millones de euros, desat¨® la desesperanza antes de la fiesta. En el entorno del Dortmund se especulaba con que la informaci¨®n fue filtrada por orden de Uli Hoeness, el presidente del Bayern, para desviar la atenci¨®n cuando arrecian las cr¨ªticas contra su persona. Ayer se descubri¨® que la justicia alemana le investiga por evasi¨®n fiscal. Hasta el portavoz de Angela Merkel manifest¨® la decepci¨®n que sent¨ªa la canciller tras conocer el esc¨¢ndalo.
Ahora seremos m¨¢s fuertes que nunca. M¨¢s que nunca deseamos ganar y jugar bien este partido
Klopp intent¨® mostrarse optimista: ¡°Habr¨ªa sido peor que esto estalle una hora antes del partido. Pero en una escala de gravedad del uno al diez esto est¨¢ en el nueve. Ha habido mejores momentos para dar esta noticia pero todos creo que sabemos cu¨¢l es el motivo por el cual la noticia ha sido publicada ahora. Yo me enter¨¦ ayer a las diez de la noche que el ¡®Bild¡¯ iba a publicar esto, pero conoc¨ªamos la informaci¨®n [que G?tze hab¨ªa sido traspasado] desde el jueves siguiente a la eliminatoria con el M¨¢laga, despu¨¦s de que celebr¨¢ramos el pase a las semifinales. No es una noticia que anhel¨¢ramos. El presidente Hans-Joachim Watzke est¨¢ muy desilusionado. Pero el motivo por el cual nos encontramos as¨ª es porque Mario G?tze es un jugador excepcional. Un jugador fundamental en nuestro equipo. Pero esa es la situaci¨®n. Las cosas han sucedido as¨ª. Lo ¨²nico que quiero decir a toda la gente que est¨¦ desilusionada es que nosotros el a?o pasado compramos a Reus por 17 millones de euros cuando estaba contratado por el Borussia M?nchengladbach, haciendo partidos fant¨¢sticos y ayud¨¢ndolos a colocarse cuartos en la Bundesliga. As¨ª funciona este negocio¡±.
Un periodista alem¨¢n formul¨® entonces una cuesti¨®n: ¡°Se?or Klopp, quisiera saber c¨®mo ha reaccionado el equipo a esta noticia y c¨®mo va a reaccionar usted para motivar a los jugadores. Le agradecer¨ªa que no dijese t¨®picos como que ¡®los muchachos son profesionales¡¯¡±.
No creo que el Bayern, como instituci¨®n, tenga intenci¨®n de perjudicarnos
¡°Le agradezco su comentario¡±, dijo Klopp, por primera vez con gesto sombr¨ªo. ¡°Lo veo aqu¨ª por primera vez, y me parece extra?o que usted exija lo que yo debo y no debo decir. Usted asegura que trabaja en una secci¨®n de Deportes. Yo pensaba que trabajaba en una secci¨®n de Deportes para animales¡±.
Hecha la digresi¨®n, Klopp prosigui¨®: ¡°Esta es una situaci¨®n especial. Como se fij¨® la conferencia de prensa antes del entrenamiento no hemos podido establecer un plan de actuaci¨®n. Quiz¨¢s usted tenga ideas muy claras sobre c¨®mo reaccionar ante una situaci¨®n as¨ª. Yo no he vivido nada parecido anteriormente. No he tenido la oportunidad de hablar con todos mis jugadores. He hablado con algunos de ellos por tel¨¦fono. A los dem¨¢s los ver¨¦ en el entrenamiento. Pero todos sabemos lo que deseamos para este partido. No sabemos cu¨¢l ha sido la motivaci¨®n o las causas por las cuales las personas que han filtrado esta noticia han decidido hacerlo en este momento tan delicado para nosotros. S¨®lo podemos especular y creo que todos coincidimos en hacer las mismas suposiciones. Pero quiero decir que si estas personas han deseado que perdamos la eliminatoria no lo lograr¨¢n. Ahora seremos m¨¢s fuertes que nunca. M¨¢s que nunca deseamos ganar y jugar bien este partido¡±.
Un periodista local levant¨® su mano: ¡°El departamento del Bayern ha dicho que ellos no han tenido la intenci¨®n de dar la informaci¨®n considerando la situaci¨®n delicada en la que se encuentra el Dortmund. ?Se alegra de que el Bayern sea tan considerado?¡±. ¡°No creo¡±, dijo el t¨¦cnico, ¡°que el Bayern tenga inter¨¦s en ponernos un huevo de estas dimensiones en el nido en un d¨ªa como hoy. Esto va m¨¢s all¨¢ de cualquier rivalidad. Tampoco creo que ni el Bayern como instituci¨®n, ni G?tze, ni su representante, tengan intenci¨®n de perjudicarnos de esta manera¡±. Cuando el jefe de prensa del Dortmund dio la conferencia por terminada, Klopp cogi¨® el micr¨®fono para hacer una ¨²ltima s¨²plica al p¨²blico irritado: ¡°Les pido que ma?ana nos den todo su apoyo para hacer el partido que necesitamos hacer¡±.
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