A Par¨ªs se va por Madrid
Rafael Nadal llega a la final y ser¨¢ el n¨²mero cuatro en Roland Garros si gana en la capital a Wawrinka y Roma
Lo ve Leiva, el cantante de los Pereza. Antes de la final del Mutua Madrid Open (16.00, La Sexta), Rafael Nadal abandona el vestuario con una bolsa de hielo pegada a la rodilla izquierda y se sienta sobre una mesa de billar para charlar con el piloto ?lvaro Bautista y el resto de la gente que le espera. Este es un campe¨®n distendido, abierto a la vida. Sin embargo, el mallorqu¨ªn, que tumba 6-0 y 6-4 a And¨²jar en semifinales, compite hoy mucho m¨¢s que una final contra el suizo Stan The Man Wawrinka (6-3, 4-6 y 6-4 a Berdych). Por la capital empieza el asalto a Roland Garros (desde el 26 de mayo). Si Nadal gana el Masters 1000 espa?ol y luego revalida su t¨ªtulo de Roma, desbancar¨¢ a David Ferrer del n¨²mero cuatro. Eso le permitir¨ªa tener un cuadro m¨¢s amable en Par¨ªs, al evitar a los otros cuatro mejores en cuartos. Eso, tambi¨¦n, culminar¨ªa una estad¨ªstica asombrosa: desde que en febrero se reincorpor¨® a la competici¨®n tras siete meses de baja por una rotura parcial de ligamento y una hoffitis en la rodilla izquierda, Nadal ha jugado la final de los siete torneos que ha disputado (cuatro triunfos).
¡°Cuando uno compite, compite para ganar, no para competir¡±, explica Nadal sobre el partido decisivo de Madrid. ¡°Llevo solo siete torneos jugados. No s¨¦ si voy a competir para ganar Roland Garros o no¡±, contin¨²a con gesto serio y tras firmar una primera manga excelente en semifinales: cuando a¨²n la grada se despereza, la sella en 24 minutos y solo cede nueve puntos a su contrario. ¡°Lo que s¨¦ es que los resultados han sido muy positivos, que voy paso a paso, semana a semana, y que cuando lleguemos a Roland Garros veremos si estoy preparado o no estoy preparado¡±, a?ade el n¨²mero cinco mundial. ¡°El objetivo prioritario era volver a competir, a tener sensaciones de competir. En condiciones normales, lo normal es que en dos meses no est¨¦s en las condiciones en las que estoy yo¡±.
Lo normal es que en dos meses no est¨¦s en las condiciones en las que estoy¡± Rafael Nadal
El mallorqu¨ªn convierte en normal lo extraordinario. Sobre la arena de Madrid, Nadal compite con fiereza y And¨²jar con orgullo. El conquense descubre lo que separa a los hombres de los mitos. Ocurre en el segundo set. Se procura tres bolas de break en la segunda manga y las tres desaparecen sin que ¨¦l tenga dictado alguno en el resultado. Es And¨²jar contra el mejor jugador que han visto las pistas de tierra. And¨²jar contra Nadal, que hoy, si gana la final, celebrar¨¢ su trofeo 40 en el albero, igualar¨¢ la marca del austriaco Thomas Muster, y se quedar¨¢ a cinco del r¨¦cord del argentino Guillermo Vilas. Un tr¨ªo de zurdos sobre arcilla.
¡°Los tres tienen en com¨²n que son jugadores con un brazo excepcional¡±, valora Emilio S¨¢nchez Vicario, exn¨²mero uno mundial en dobles y plata ol¨ªmpica en la especialidad. ¡°Un brazo con una aceleraci¨®n especial. Lo fundamental, sin embargo, es otra cosa: tienen una mentalidad fuera de lo normal. La rapidez del juego, evidentemente, es diferente seg¨²n la ¨¦poca de cada uno, pero por colocaci¨®n y forma de cubrir la pista, de abrirla con el rev¨¦s, les quedan bolas muy f¨¢ciles para la derecha¡±.
No solo los a?os, la velocidad del juego o los materiales separan a los tres zurdos de oro. La calidad de los t¨ªtulos de Nadal es incomparable. Este es un hombre siete veces coronado en Roland Garros, ocho en el Masters 1000 de Montecarlo y seis en el de Roma. Uno que ha debido enfrentarse a algunos de los mejores campeones de siempre, de Federer a Djokovic. El mismo que con su mentalidad de acero protagoniza ahora una vuelta impensable al circuito y va dando forma a un lento in crescendo camino de Roland Garros, su templo. A Par¨ªs se va por Madrid. Como dijo Toni Nadal, t¨ªo y entrenador del n¨²mero cinco: ¡°Con los partidos, Rafael va tomando m¨¢s riesgos de manera controlada¡±.
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