Campeones de la ¨¦pica
Nadal se cita con Ferrer en la final, donde intentar¨¢ convertirse en el primer tenista en ganar ocho t¨ªtulos en cualquier grande Un Djokovic brillante aguanta al mallorqu¨ªn hasta el quinto set
Esto es historia viva, leyenda conjugada en presente, un monumento a la superaci¨®n en la vida. Rafael Nadal jugar¨¢ la final de Roland Garros tras tumbar 6-4, 3-6, 6-1, 6-7 y 9-7 a Novak Djokovic, el n¨²mero uno, tenista de siete vidas, competidor irreductible, uno que rompe el saque del espa?ol cuando saca por el duelo (6-4, 3-6, 6-1 y 6-5); que se adelanta con break en la quinta manga; y que siempre tiene tiros con los que agarrarse al encuentro. Gane o pierda la final, que disputar¨¢ ma?ana contra David Ferrer (6-1, 7-6 y 6-2 a Tsonga), Nadal ya es el campe¨®n del deseo, ya tiene la Copa que le reconoce como rey de lo imposible. Luchar¨¢ por convertirse en el primer hombre que gana ocho veces un grande y nueve cursos seguidos un t¨ªtulo del Grand Slam. Tras volver en febrero de una lesi¨®n de siete meses, habr¨¢ jugado el partido decisivo de todos los torneos que ha disputado (nueve) y podr¨¢ decir que ha vuelto a derrotar al mejor del planeta, Djokovic el temible.
"Rafael ha demostrado otra vez que es un combatiente incre¨ªble. Despu¨¦s de estar muy cerca de la victoria, con 6-5 y 30-15 en el cuarto set, y de verse break abajo en el quinto, no arroj¨® la toalla. Es destacable de ¨¦l", valora tras el encuentro Toni Nadal, t¨ªo y t¨¦cnico del n¨²mero cuatro. F¨ªsicamente le he visto muy bien", a?ade, y entonces, tras 4h 37m de sufrimientos y penas, de alegr¨ªas y pelotazos llameantes, el gesto del t¨¦cnico cambia, porque alguien le recuerda que su sobrino llega a la final despu¨¦s de siete meses lesionado. ?Un milagro? "Un milagro", contesta. "Lo que ha pasado, es incre¨ªble... para nosotros...". Toni Nadal se disculpa y se marcha al vestuario porque est¨¢ emocionado.
Los sets que se apunta Nadal son claros porque es capaz de neutralizar las virtudes del serbio
Esto es lo que le espera a Ferrer, gran¨ªtico ante Tsonga, al que nunca deja so?ar con ser el heredero de Noah, el ¨²ltimo franc¨¦s en ganar en Par¨ªs (1983).
Un tenista capaz de ganar una batalla como la de la final del Abierto de Australia 2012, como la del partido decisivo de Roland Garros del mismo a?o, un cl¨¢sico del tenis y del deporte, un concentrado ¨²nico de fuerza, talento, clase y ¨¦pica. Los dos contrarios llenan de llamas su partido, que va de cataclismo en cataclismo. Al mallorqu¨ªn le favorece el d¨ªa caluroso, que acuna su efecto liftado, y que esta es su pista, que Par¨ªs es su reino. A Nole, su impresionante capacidad al resto, que pilla casi siempre a pie cambiado al mallorqu¨ªn, y su ira, su violenta respuesta, cuando el marcador le dice adi¨®s, chao, est¨¢ todo perdido, nos vemos en la pr¨®xima.
El n¨²mero uno recupera breaks de desventaja en la segunda y la cuarta manga. Logra uno a su favor en la quinta y parece que nunca va a soltarlo, por mucho que Nadal le apriete. Niega bola de break con 0-1. Otra con 3-4. En ese juego toca la red y concede una segunda, que neutraliza. Sin embargo, ah¨ª que sigue Nadal, que nunca desespera. Llega la tercera, y el espa?ol iguala el duelo. Es 4-4 en la quinta manga, cuatro horas de batalla que dejan a los dos contrincantes agotados, y sin ventaja para ninguno. El partido ya no es de tenis. Esto es un pulso de voluntades, campe¨®n contra campe¨®n en un d¨ªa eterno. Nadal gana aprovechando que en su cabeza hay un diamante y en su raqueta dinamita.
Durante casi toda la tarde, Nole no tiene respuesta para eso. Los sets que se apunta Nadal son limpios y claros, fruto de su gran trabajo para neutralizar las m¨¢s de las veces algunas virtudes del serbio, su rev¨¦s paralelo y el cruzado. Nadal construye su asalto a derechazos profundos y con alto ritmo. Y sin embargo, este es el n¨²mero uno. Djokovic construye su vuelta al partido desde el resto. Sin esfuerzo aparente, empieza a devolver los saques de Nadal con tiros que se posan en las l¨ªneas. Sus gestos t¨¦cnicos, pies r¨¢pidos y mu?eca fina, son maravillosos. Al aderezar eso con algunos pelotazos antol¨®gicos, el n¨²mero uno remonta varias veces. Del 4-6, 2-3 y saque de Nadal, Djokovic pasa a ganar la segunda manga (4-6 y 6-3). Pega. Ruge. Castiga el segundo saque del mallorqu¨ªn y aprovecha cuando este saca contra el viento. No se rinde y lleva el duelo al quinto set.
Ah¨ª es Nadal quien se niega a perder. Su banquillo se llena de pu?os. Su garganta de gritos. Sus manos, de tiros divinos. Igualada esa manga (4-4), Djokovic no entiende por qu¨¦ est¨¢ en ese sitio. El partido ya deb¨ªa ser suyo. Se suceden los juegos de tanteo. Nadal saca el garfio, recupera pelotas imposibles, y Nole, como en la semifinal de los Juegos de Pek¨ªn 2008, empieza a fallar remates que llevan su nombre escrito.
As¨ª llega el mallorqu¨ªn a la cita del domingo, donde espera Ferrer, tit¨¢nico ante Tsonga, fort¨ªsimo durante la quincena, a la caza de su primer gran trofeo sin haber perdido un set todav¨ªa. Antes, Nadal gan¨® a Djokovic. El mallorqu¨ªn buscar¨¢ su 12? grande, 8? Roland Garros. La pista, el cuadril¨¢tero que ha visto sus victorias y sus derrotas, sus sonrisas y sus l¨¢grimas, dice otra cosa: como este tenista no habr¨¢ ninguno.
Nadal renuncia a Halle
Antes de la final de Roland Garros, Rafael Nadal, que ya ha disputado 44 partidos, el segundo que m¨¢s en el circuito, anunci¨® que no disputar¨¢ el torneo de hierba de Halle, con lo que por primera vez disputar¨¢ Wimbledon sin antes haber tocado la hierba.
"No podr¨¦ ir a Halle", explic¨® en un comunicado;"porque despu¨¦s de los ¨²ltimos meses y de todos los partidos que he jugado, mis doctores me han recomendado que descanse despu¨¦s de Roland Garros y que tras unos d¨ªas empiece mi preparaci¨®n para la hierba. Todos sabemos que la transici¨®n [de tierra a hierba] no es f¨¢cil y tras los ¨²ltimos meses tengo que afrontar esto de una manera diferente".
Nadal volvi¨® a jugar en febrero tras siete meses de baja por una rotura parcial de ligamento rotuliano y una hoffitis en la rodilla izquierda. Ahora, seg¨²n fuentes de su equipo, se impone "el sentido com¨²n". "La rodilla est¨¢ bien, pero tras tantos partidos debe descansar".
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