A la velocidad de la luz

A los estrenos se les pide una cierta solemnidad, o al menos un punto de pasi¨®n, ni que sea para renovar los ¨¢nimos, sobre todo cuando juega el campe¨®n y el resultado es previsible, como era el caso de ayer en el Camp Nou. La respuesta del Barcelona fue exquisitamente respetuosa con las exigencias de la jornada y consecuente con el guion de las dos ¨²ltimas Ligas. No se pueden hacer concesiones cuando se necesitan 100 puntos y 100 goles para alcanzar el t¨ªtulo. Los azulgrana abrasaron al Levante con un recital de f¨²tbol colectivo que solo par¨® el obligado descanso (6-0). La novedad de la tarde estuvo en el protagonista del debut, que no fue Messi ni tampoco Neymar, sino Martino en tanto que t¨¦cnico del Bar?a.

Los azulgrana recuperaron el sentido de equipo y ofrecieron una de sus mejores versiones contra un rival remendado como el Levante, incapaz de todas maneras de puntuar en su vida en el Camp Nou. Jug¨® el Bar?a con intensidad y precisi¨®n, con rotundidad, y tambi¨¦n con la ambici¨®n de un aspirante, actitud elogiable en un plantel cubierto de trofeos y de figuras mundiales. Hasta Messi corr¨ªa detr¨¢s del bal¨®n y apretaba a los centrales sin dejar de poner asistencias ni meter goles. El 10 dej¨® de recibir al pie y ejerci¨® de l¨ªder y dignific¨® su condici¨®n de n¨²mero 1. Neymar debi¨® quedarse asombrado en el banquillo ante el despliegue de su ¨ªdolo y sus compa?eros. An¨¦mico, falto de peso desde que le quitaron las am¨ªgdalas, al brasile?o le quedan todav¨ªa unos cuantos entrenamientos para jugar con la frescura de Pedro y Alexis.

As¨ª lo cree Tata Martino y nadie se lo discuti¨® despu¨¦s que la hinchada escrutara de entrada una alineaci¨®n sin Neymar, Iniesta ni Jordi Alba. Un cambio por l¨ªnea provocado a buen seguro por los partidos que vienen ¡ªla Supercopa y las visitas a M¨¢laga y Valencia¡ª y los que jugaron durante la semana Espa?a y Brasil y que para nada alter¨® el equilibrio del Bar?a. No era un d¨ªa para las individualidades sino que se impon¨ªa el grupo y, por extensi¨®n, el juego asociativo. El equipo actu¨® con una velocidad y sincron¨ªa admirables, imposible de defender para el Levante. Aparecieron el comp¨¢s de Busquets y la br¨²jula de Xavi y para completar el tri¨¢ngulo de centrocampistas se descolg¨® estupendamente Cesc. El volante calz¨® tan bien en el equipo que particip¨® pr¨¢cticamente en la mitad de los goles para celebrar que se queda en el Barcelona.

El sentido de equipo, preciso, r¨¢pido y ambicioso, se impuso a los solistas

Muy juntos, los barcelonistas no pararon hasta que contaron la media docena de goles. El equipo presion¨® mucho y bien, desde el portero al extremo izquierdo, sin dar salida al Levante, como en los mejores tiempos de Guardiola. Los ataques fueron continuos porque la l¨ªnea de recuperaci¨®n se situ¨® muy cerca del ¨¢rea del plantel de Caparr¨®s. El Bar?a robaba la pelota pronto y la jugaba r¨¢pido. El bal¨®n silbaba por la velocidad de ejecuci¨®n de la jugada. A un toque, por el interior y el exterior, a partir de tri¨¢ngulos o paredes, de manera coral y solidaria, los muchachos de Martino se ense?aron con el Levante.

Que el f¨²tbol del Bar?a sea venerable o aborrecible depende de un metro y de un segundo, ni m¨¢s ni menos, y ayer los jugadores conjugaron el espacio y el tiempo de manera matem¨¢tica, como exige su libro de estilo y su carta de naturaleza. Resolvieron de forma f¨¢cil un partido sencillo por m¨¢s que llegara pre?ado de incertidumbre por una pretemporada extravagante y por las discusiones que ha provocado la composici¨®n de la plantilla. La respuesta del equipo fue en cualquier caso excelente de la misma manera que la declaraci¨®n de intenciones del entrenador result¨® muy interesante por no decir convincente, sobre todo por la manera que manej¨® la alineaci¨®n y los cambios, un anuncio claro de como funcionar¨¢n las rotaciones. Aunque la mayor¨ªa acab¨® de la misma manera, acompa?ando la jugada y el remate, los goles fueron muchos y repartidos, como demandaba la propuesta barcelonista. Y, una vez resuelta la contienda, el t¨¦cnico movi¨® el banquillo con tanta sorpresa como sentido com¨²n: sustituy¨® a Messi y aparentemente no pas¨® nada.

Messi ejerci¨® de l¨ªder y se fue casi al mismo tiempo que entraba Neymar

Habr¨¢ que aguardar para constatar c¨®mo funciona la cohabitaci¨®n porque el 10 se fue casi al mismo tiempo que entraba Neymar, quien dej¨® constancia de su estreno por una tarjeta. Necesita vitaminas el brasile?o, consciente de que el encuentro hab¨ªa quedado finiquitado antes de que pisara la cancha. El impacto de la primera parte dej¨® en an¨®nima la segunda. Ya nadie discut¨ªa el liderato del campe¨®n despu¨¦s de completar su mejor estreno en la Liga. Jug¨® bien y gan¨® el Bar?a, como ped¨ªa Martino, y volvi¨® a sus or¨ªgenes para ser competitivo y jugar a la velocidad de la luz. Ayer gole¨®, como ya es norma y defendi¨® como no era costumbre, porque cuando se presiona bien se evitan las concesiones y se olvida hasta el central que le falta.

Una buena noticia en un estreno radiante y plet¨®rico. El partido fue tan bello y sereno que de momento la hinchada se impone celebrar que los solistas, con Mesi a la cabeza, se han puesto al servicio de la orquesta de Martino.