Marc M¨¢rquez, el formidable

Lo suyo empieza a ser previsible. Por su actitud. Por sus aptitudes. Y por sus ganas de disfrutar siendo el mejor. Ha pasado parte de las vacaciones pele¨¢ndose con la tierra en pistas de dirt track, con una moto de cross, perfeccionando las derrapadas. Y as¨ª de suelto se le vio en Indian¨¢polis, en esa primera curva, larga, abierta, de un trazado que ofrece habitualmente poco agarre. Verle deslizarse por el asfalto, dibujar una trazada casi perpendicular a la direcci¨®n en la que apuntan sus neum¨¢ticos, es una delicia. Se lo pasa bomba Marc M¨¢rquez, el formidable. As¨ª se conoce a Marcus Goldman en La verdad sobre el caso Harry Quebert. Pero el personaje de Jo?l Dicker construye su leyenda sobre haza?as descafeinadas, apuesta sobre seguro, de ah¨ª que se averg¨¹ence de semejante sobrenombre cuando con el paso de los a?os siguen record¨¢ndole como el h¨¦roe que no fue. No es el caso del piloto espa?ol. ?l, sin embargo, se exige m¨¢s cuanto mayor es el reto. No les da la espalda a las dificultades. Al contrario.

Cosech¨® su primera victoria en Austin, en un territorio desconocido para todos, en igualdad de condiciones. Soport¨® la presi¨®n de ser se?alado como el favorito en Sachsenring. Y como ten¨ªa que ganar, gan¨®. Lleg¨® a Laguna Seca en inferioridad de condiciones al ser el ¨²nico que jam¨¢s hab¨ªa rodado en esa pista que oculta peque?as trampas. Y tampoco cay¨® en ninguna de ellas; es m¨¢s, se burl¨® de Rossi en pleno sacacorchos. Este domingo, en Indian¨¢polis, ha vuelto a cumplir con su papel de favorito. Y ha plantado cara a dos rivales como Lorenzo y Pedrosa, ya sanos, experimentados, persistentes, maduros. Ten¨ªa ganas de que volvieran a estar en plena forma para batirles con todas las de la ley y sentirse merecedor de ese liderato que ostenta desde hace unas semanas. Y lo logr¨®.

El chaval se sac¨® de la manga un tiempo veloc¨ªsimo, la vuelta r¨¢pida de la carrera, a falta de nueve giros

Marc M¨¢rquez es formidable. Infunde asombro y es temible, como reza la definici¨®n del adjetivo seg¨²n la Real Academia Espa?ola. Sigue siendo incapaz de aprovechar la posici¨®n privilegiada en la parrilla que ofrece la pole. Este domingo perdi¨® dos posiciones y tuvo que remar durante m¨¢s de ocho vueltas detr¨¢s de Lorenzo, primero, y Pedrosa, segundo. Aunque se encontraba tan c¨®modo sobre su Honda, tanto como durante todo el fin de semana ¡ªha dominado todas las sesiones desde el viernes¡ª, que no dud¨® ni por un instante que los atrapar¨ªa a ambos.

No estuvo en ning¨²n momento a m¨¢s de dos d¨¦cimas de segundo de distancia del col¨ªn de la Honda de su compa?ero de equipo. Eligi¨® sendas sucesiones de curvas para sus adelantamientoS. Tras nueve vueltas caz¨® a Pedrosa. Limpia maniobra entre el s¨¦ptimo y el sexto viraje, primero a la derecha, luego a la izquierda. Y se fue a por Lorenzo. Dos d¨¦cimas les separaban al siguiente giro. Una, tras once vueltas. Y en la duod¨¦cima repiti¨® la jugada. Misma maniobra, aunque en distinto punto. Apur¨® la frenada al final de la recta, redujo distancias, aguard¨® por el exterior de la Yamaha en esa primera curva, a la izquierda, y justo en el cambio de direcci¨®n meti¨® la moto por el interior de la siguiente. Magn¨ªfico. Pero la historia no termin¨® ah¨ª. Pelear con un dos veces campe¨®n de MotoGP no es poca cosa. Lorenzo no le dej¨® respirar. Y M¨¢rquez soport¨® la presi¨®n de saberse perseguido sin descanso por esa Yamaha, a solo una d¨¦cima de segundo durante interminables vueltas, del mismo modo que el mallorqu¨ªn resist¨ªa ante el empuje de Pedrosa, que tampoco quer¨ªa darse por vencido. Fue una lucha maravillosa. Que se termin¨® con un golpe de genio del debutante. El chaval se sac¨® de la manga un tiempo veloc¨ªsimo, la vuelta r¨¢pida de la carrera, a falta de nueve giros. Y a partir de entonces le bast¨® con ir ara?ando un par de d¨¦cimas por vuelta a sus rivales.

Mientras M¨¢rquez volaba hac¨ªa su cuarta victoria del a?o ¡ªes la tercera consecutiva, algo que solo hizo como rookie Kenny Roberts en 1978, que gan¨® tambi¨¦n cuatro carreras ese a?o para obtener el t¨ªtulo¡ª Pedrosa acechaba a Lorenzo -su rendimiento fue muy superior al de las Yamaha este fin de semana: Valentino termin¨® cuarto, a 14 segundos de Lorenzo- y se suced¨ªan sendas batallas entre Rossi, Crutchlow y Bautista primero, entre Hayden y Dovizioso algo m¨¢s atr¨¢s. Y mientras M¨¢rquez ampliaba su ventaja respecto a Lorenzo, Pedrosa reduc¨ªa la distancia que le separaba de este hasta terminar alcanz¨¢ndole a una vuelta del final. Un gran duelo. Como los que se ve¨ªan el a?o pasado. Cuando no rodaba por MotoGP un tipo de apellido M¨¢rquez llamado a hacer historia.