Un gran gol para un mal d¨ªa

La vida sin Messi contin¨²a siendo de momento llevadera para el Bar?a. Tambi¨¦n pueden pasar los partidos sin que Neymar sea titular y juegue solo la ¨²ltima media hora, como pas¨® tambi¨¦n en M¨¢laga. Ha menguado la vena art¨ªstica y se impone la v¨ªa obrera en el equipo de Martino. Tiempos para jugadores de club como Adriano y no para figuras, momentos de celebrar un tanto y no goleadas, d¨ªas de resultadismo que exigen defensas numantinas y despliegues al uso nada conocidos en los mejores d¨ªas del Barcelona. Acab¨® en su ¨¢rea encomendado a los palos y a Vald¨¦s. El 4-4-2 sirvi¨® para cantar victoria con un gol desde fuera del ¨¢rea, poca cosa ante un equipo como el M¨¢laga.

Martino entreg¨® el partido con descaro a los volantes y a los extremos, especialmente a Alexis y Cesc, uno de los futbolistas m¨¢s en forma, vestido de falso 9. La ausencia de un lateral de ataque como Alves aumentaba todav¨ªa m¨¢s el protagonismo de Cesc, y, sobre todo, la necesidad de su llegada y sorpresa en un equipo que apela a la cultura del esfuerzo con jugadores como Pedro, Alexis y Mascherano, los ¨²nicos que no descansan nunca junto con los centrales, el portero y Xavi. El estilo es innegociable por m¨¢s vueltas que d¨¦ el motor del 6 azulgrana. Al ralent¨ª, con una punta de gas o en plena forma, Xavi no para con Guardiola, ni con Vilanova ni ahora con el Tata.

El equipo mantiene su identidad y se esfuerza mucho m¨¢s en la cancha. Ha perdido, en cambio, desequilibrio individual y colectivo por las ausencias de sus estrellas y porque Iniesta a¨²n no est¨¢ fino, de manera que no fue f¨¢cil llegar hasta Cesc y el f¨²tbol se carg¨® hacia la banda de Alexis, que pic¨® m¨¢s desmarques que Pedro. A falta de creatividad y regate en ataque se impon¨ªa madurar el partido sin dar concesiones en defensa. No protest¨® el M¨¢laga. Muy bien parado con una l¨ªnea de tres en el medio centro (Darder, Camacho y Tissone), el equipo andaluz procuraba negar al rival sin renunciar a alcanzar el ¨¢rea de Vald¨¦s. Los goles de transici¨®n o estrategia tambi¨¦n cuentan ante el Bar?a.

Intensos y agresivos con la pelota, los muchachos de Schuster se organizaron bien y se repartieron mejor el espacio para evitar que los azulgrana dispusieran de situaciones de superioridad y de ocasiones. Ya se sabe por lo dem¨¢s que Song dif¨ªcilmente juega al primer toque. As¨ª las cosas, el partido se fue muriendo poco a poco, presa de la lentitud y de la falta de profundidad, solo alterado por las intermitentes entradas de Cesc y las escaramuzas de Alexis. No hab¨ªa elaboraci¨®n sino que se impon¨ªa la recuperaci¨®n ante las p¨¦rdidas reiterativas. La sorpresa era constatar c¨®mo los azulgrana ganaban las acciones divididas y las segundas jugadas, ejemplo ahora de laboriosidad.

No perd¨ªa la atenci¨®n ni la concentraci¨®n el M¨¢laga y no espabilaba el Bar?a, reiterativo en sus problemas para atacar una zaga poblada y solidaria, la retaguardia del trivote dispuesto por Schuster. El partido despert¨® entonces de la forma m¨¢s inesperada cuando Adriano enganch¨® con la zurda un disparo de rosca desde la derecha que sorprendi¨® a Caballero. El latigazo del brasile?o fue tan certero como sorprendente y record¨® de alguna manera que para ganar un encuentro se necesita chutar a porter¨ªa cuando no hay manera de besar la red con el cuero en los pies. El problema es que Adriano se dej¨® el b¨ªceps femoral en su remate lejano y ajustado como ya es norma tambi¨¦n en el Bar?a. Adriano se lesiona con la misma facilidad con la que marca goles bellos e imposibles que sacan al equipo del peor de los partidos, como pas¨® de nuevo en la Rosaleda. El gol, en cualquier caso, no vari¨® el guion hasta que sali¨® Neymar. El t¨¦cnico acostumbra a poner al brasile?o en la ¨²ltima media hora para que aproveche el desgaste del rival. Aguardando a Neymar se present¨® Eliseu y arm¨® una contra con Santa Cruz que no acab¨® en gol porque lo impidi¨® el palo izquierdo de Vald¨¦s despu¨¦s del tiro de Fabrice. La jugada delat¨® que el encuentro permanec¨ªa abierto, por si se le hab¨ªa olvidado al Bar?a.

La incertidumbre dur¨® hasta el final porque al Bar?a le faltaron soluciones para cerrar el partido pese al inter¨¦s de Neymar. El 11 fue el primer azulgrana que se atrevi¨® con el mano a mano y por extensi¨®n exigi¨® a Caballero. No pudo Neymar ni tampoco Schuster. Orgulloso por tener opciones de puntuar hasta el ¨²ltimo momento con un equipo joven y todav¨ªa por montar, el t¨¦cnico malaguista se la jug¨® con los cambios y provoc¨® el p¨¢nico en la zaga azulgrana con dos remates a los que replic¨® muy bien Vald¨¦s. El mal final aument¨® el valor del gol el¨¦ctrico de Adriano despu¨¦s de un partido flojo por parte de un Bar?a muy fabril e industrioso, sin pegada ni frescura, excesivamente desfigurado.

Aunque rotar y dosificar no est¨¢ re?ido con ganar, el Barcelona precisa de la presencia de Messi y de Neymar, de la recuperaci¨®n de Iniesta y Xavi, y de cuantos jugadores marcan diferencias, para recuperar su mejor f¨²tbol. En plena can¨ªcula de agosto en M¨¢laga, su partido fue para olvidar y no para contar como es norma de una casa tan afamada como la del Camp Nou.