El Celta golpea en el instante justo

Como si fueran hijos de un mismo padre futbol¨ªstico, Betis y Celta ofrecieron un partido vibrante, con dos propuestas atrevidas, con el bal¨®n como protagonista y el intento de jugar bien al f¨²tbol de premisa b¨¢sica. Mel y Luis Enrique dieron libertad a sus hombres y en el pleito sali¨® mejor parado el Celta. Esencialmente, porque tuvo la virtud de escapar vivo de un primer tiempo donde fue superado por el Betis, que pag¨® muy caro su perd¨®n y la falta de fuelle de su centro del campo. Golpe¨® el Celta cuando el partido lo requer¨ªa, por m¨¢s que el gol de Charles que abr¨ªa el marcador se lograra en fuera de juego. Puede parecer severo el castigo que recibieron los de Mel, que merecieron el empate, por el que pelearon hasta el ¨²ltimo segundo.

Domin¨® el Betis en el inicio. Seguramente, porque est¨¢ m¨¢s rodado en una idea que Mel ha ido limando a lo largo de tres a?os. Un equipo din¨¢mico, de excelente toque y al que Verd¨² le ha venido de perlas. Por eso el primer tiempo del Betis fue excelente en cuanto a combinaci¨®n y juego, pero p¨¦simo en finalizaci¨®n. Mucho tuvo que ver en la falta de eficacia andaluza la estelar actuaci¨®n de Yoel, que se hart¨® de hacer paradas a remates de Paulao, Molina, Cedrick o Verd¨². Hasta Molina lanz¨® al larguero.

La labor de Yoel detuvo la catarata de f¨²tbol ofensivo del Betis, lo que le permiti¨® al Celta respirar y, de paso, ense?ar las u?as. Juega el conjunto gallego con muchos jugadores de perfil ofensivo, pero fue un defensa, Toni, el m¨¢s vertical. Un arranque del lateral provoc¨® una contra muy peligrosa en superioridad del Celta, aunque fue Nolito el que se qued¨® en buena posici¨®n ante Sara. El meta argentino, que le quit¨® al puesto a su compa?ero Andersen, despej¨® con el peculiar estilo propio de los metas sudamericanos.

Charles, en fuera de juego, anot¨® el primer gol de los gallegos, m¨¢s efectivos

El mando casi absoluto del Betis se diluy¨® en el segundo tiempo, quiz¨¢s azotado por el efecto an¨ªmico de haber fallado tantas ocasiones. Asfixiados Matilla y Verd¨², el Celta oli¨® la sangre b¨¦tica. Charles lanz¨® al palo y Krohn-Delhi le dio al aire estropeando un excepcional pase de Augusto. Mientras el Betis se desinflaba, Charles se hizo con un bal¨®n en ¨¢rea para fusilar a Sara. El equipo andaluz not¨® mucho el golpe, hasta quedar noqueado despu¨¦s de la bicicleta y el disparo de Nolito. Cruji¨® Sara, muy blando, el extremo andaluz levant¨® los brazos al cielo celebrando la valiosa victoria gallega. Rub¨¦n Castro, la gran esperanza b¨¦tica, dio paso a un final ag¨®nico con su gol. El Betis se lanz¨® en tromba a por el empate y estuvo a punto de lograrlo en el descuento, cuando Chuli dispar¨® al palo.