Federer, un bailar¨ªn con pies cansados
A los 32 a?os, el genio compensa su menor movilidad con agresividad y bajando de peso
¡°Serving bagels¡±. La camiseta con la que se entrena Roger Federer en Nueva York es toda una reivindicaci¨®n en el argot del tenis: ¡°Sirviendo 6-0s¡±, juguetea el lema con la redonda forma del donut salado. El suizo, sin la curva de la felicidad que le distingui¨® en el ¨²ltimo lustro, debut¨® en el Abierto de EEUU ganando 6-3, 6-2 y 7-5 a Zemja. El campe¨®n de 17 grandes se enfrenta a la ¨²ltima oportunidad de ganar un torneo del Grand Slam en 2013. Desde 2010 ha celebrado solodos. Con 32 a?os y dos hijas, aparece en la gran manzana como el n¨²mero siete, su peor r¨¢nking en m¨¢s de diez a?os; ha perdido dos partidos este verano contra jugadores que no estaban en el top-100; y se enfrenta al peligro de acabar el curso fuera del top-10. ?Qu¨¦ le pasa al genio? Quiz¨¢s, como argument¨® Novak Djokovic, nada extra?o: ¡°Es el ciclo de la vida¡±, dijo el n¨²mero uno.
¡°Federer est¨¢ m¨¢s lento, est¨¢ m¨¢s desconcentrado. Lo suyo nunca fue la generaci¨®n de energ¨ªa, de fuerza, sino la fluidez en el juego¡±, analiz¨® Gustavo Guga Kuerten, ex n¨²mero uno, maestro de maestros en 2000 y ganador de tres grandes. ¡°Ahora le cuesta llegar en posiciones buenas a la pelota y mentalmente es dif¨ªcil para ¨¦l salir de esa situaci¨®n¡±, a?adi¨®. ¡°Federer tiene que entregar demasiadas cosas en los partidos, depende de muchos m¨¢s factores externos ahora que antes. Nadal, Djokovic y Murray le exigen mucho y ¨¦l no est¨¢ al nivel de antes. Tiene d¨ªas malos. Antes, no¡±.
¡°Est¨¢ m¨¢s lento. Le cuesta llegar en buenas posiciones a la bola¡±, dice ¡®Guga¡¯ Kuerten
Federer fue siempre un bailar¨ªn con raqueta. Un Hermes de zapatillas voladoras. Una de sus mayores virtudes es el juego de pies, su talento para estar en el sitio adecuado en el momento correcto. ¡°Es el ep¨ªtome del ritmo. Su capacidad para moverse y ponerse en posici¨®n hacia todas las direcciones y r¨¢pidamente, manteniendo al tiempo el equilibrio y ejecutando tiros a alta velocidad, es suprema¡±, sol¨ªa explicar Machar Reid, jefe del departamento de Ciencia Deportiva de la federaci¨®n australiana, que como otros biomec¨¢nicos vio en el suizo un ejemplo perfecto de econom¨ªa del esfuerzo.
El campe¨®n de 17 grandes, un maestro de los peque?os pasos, siempre logr¨® estar detr¨¢s de la pelota, la posici¨®n ideal para el golpeo. Ahora, sin embargo, se le suele ver en posiciones forzadas, hiperextendido para intentar llegar a bolas que le sobrepasan. La espalda le martiriza. Los pies no le responden. Por eso ha recurrido a tres soluciones terrenales con las que recuperar su tenis divino. Bajar de peso (a menos masa que trasladar, m¨¢s velocidad), ser m¨¢s agresivo para cerrar antes los peloteos, aunque eso le dispare en los errores, y cambiar de raqueta. En verano, Federer prob¨® una m¨¢s grande, que le ofreciera mayor superficie de impacto para reducir el espacio que le separaba de la pelota. Fracasado el experimento con derrotas sonrojantes ante el n¨²mero 116, el n¨²mero 114 y el n¨²mero 55, ahora juega en Nueva York con su arma de siempre, aunque volver¨¢ a probar raquetas cuando acabe la cita.
¡°Por encima de todo, es Federer y siempre hay que contar con ¨¦l para todo¡±, valor¨® ?lex Corretja, el seleccionador espa?ol, atento anoche a los debuts de Rafael Nadal contra el local Ryan Harrison y de David Ferrer contra el australiano Nick Kyrgios. ¡°Es normal que pierdas intensidad a medida que pasan los a?os. La fluidez que ten¨ªa antes es menor y eso hace que cometa m¨¢s errores, que llegue un poco m¨¢s justo a la pelota, que no domine tanto el centro de la pista y que tenga que golpear m¨¢s veces en carrera¡±, describe. ¡°Este a?o ha jugado menos partidos [43, por los 56 de Rafael Nadal], por lo que tambi¨¦n habr¨¢ perdido sensaciones¡±.
¡°Pero lo importante es que la pasi¨®n est¨¢ ah¨ª, que trabajo de la forma correcta, que estoy listo y que siento que puedo ganar el torneo¡±, se defendi¨® Federer, que no est¨¢ entre los cuatro mejores del mundo en ninguna de las estad¨ªsticas que miden el juego al saque y al resto. ¡°El r¨¢nking¡±, a?adi¨®; ¡°es secundario¡±. Federer ya solo juega por los grandes. Su raqueta a¨²n es capaz de disparar truenos gloriosos. Sus pies seguramente se calienten en el ¨²ltimo grande del a?o: un bailar¨ªn del Bolshoi siempre se guarda lo mejor para los grandes escenarios.
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