El Bar?a juega a la ruleta rusa
El Sevilla se remite al ¨¢rbitro para explicar una derrota inmerecida por su mejor juego
Hay que desconfiar siempre de los partidos que llegan mansos, aparentemente sencillos, cuando todas las circunstancias apuntan a una victoria f¨¢cil. Nadie apostaba por el Sevilla, y menos por Emery, que contaba sus visitas por derrotas (nueve) en el Camp Nou. Y anoche volvieron a perder los andaluces y tambi¨¦n el t¨¦cnico vasco ante el Bar?a; 3-2. As¨ª de fr¨ªo e insensible fue el marcador despu¨¦s de un partido muy caliente por la falta de gobierno y por la intervenci¨®n del ¨¢rbitro, que ante la duda siempre pit¨® a favor del Barcelona, motivo de sobra para que montara en c¨®lera el Sevilla.
No hay jornada tranquila para el Bar?a desde que juega a ratos y a rachas, a veces bien o muy bien y en otras mal o muy mal, despersonalizado y demasiado expuesto y vulnerable, siempre en el alambre, anoche m¨¢s que nunca. Las victorias son m¨ªnimas y ag¨®nicas, propicias para que el rival se sienta defraudado, como pas¨® en M¨¢laga o contra el Atl¨¦tico, o estafado, caso del Sevilla, al que se le anul¨® un gol que parec¨ªa gol o gol y tom¨® el tercero fuera de hora, cuando ya no se jugaba el tiempo a?adido sino lo que le dio la gana a Mu?iz Fern¨¢ndez.
BARCELONA, 3 - SEVILLA, 2
Barcelona: Vald¨¦s; Alves, Piqu¨¦, Mascherano, Alba (Adriano, m. 14); Xavi, Busquets, Iniesta (Cesc, m. 74); Tello (Alexis, m. 62), Messi y Neymar. No utilizados: Pinto, Montoya, Song y Dos Santos.
Sevilla: Beto; Coke, Juan Cala, Fernando Navarro, Alberto; Crist¨®foro (Mar¨ªn, m. 69), Mbia (Trochowski, m. 58); Jairo (Rabello, m. 83), Rakitic, Vitolo; y Gameiro. No utilizados: Javi Varas, Diogo, Iborra y Bacca.
Goles: 1-0. M. 36. Alves. 2-0. M. 74. Messi. 2-1. M. 79. Rakitic. 2-2. M. 90. Coke. 3-2. M. 93. Alexis.
?rbitro: Mu?iz Fern¨¢ndez. Amonest¨® a Vitolo, Mbia, Jairo, Coke, Cala, Adriano y Pinto.
Camp Nou: 76.765 espectadores.
Ning¨²n jugador reflej¨® mejor lo sucedido que Messi. El 10 no jug¨® el partido a cambio de decidir el resultado por su inconformismo, incluso en los peores d¨ªas. El encuentro perteneci¨® a Neymar, muy absorbente en su juego y decidido en el tiro, y de vez en cuando apareci¨® Tello. Tan el¨¦ctrico como descarado, el extremo es el ¨²nico delantero que va camino de la porter¨ªa sin reparar en el 10. No es que pase del argentino sino que simplemente no le rinde la pleites¨ªa de Pedro y Alexis, v¨ªctimas ayer de las rotaciones de Tata Martino, que solo mantiene a los centrales, una alineaci¨®n muy discutible por lo mal que van las cosas en defensa. Los remates de Tello y de Neymar, sin embargo, encontraron una buena r¨¦plica en Beto. El equipo no encontraba a Messi y en cambio el Sevilla se estiraba con v¨¦rtigo con Gameiro. Piqu¨¦ acudi¨® al estadio con su mujer, su madre y su hijo, como si fuera a una fiesta familiar, y se encontr¨® con un partido muy exigente. Los contrarios le tiraron m¨¢s de una carrera, tuvo que ir al suelo para rebanar la pelota cuando no le alcanzaba con la carrera por la falta de velocidad, estuvo distra¨ªdo en los muchos c¨®rners que forz¨® el Sevilla y se esforz¨® hasta quedar noqueado en los que tuvo a favor el Bar?a.
No mezclaban los volantes, futbolistas finos y exquisitos (Xavi e Iniesta) y tampoco presionaban los delanteros, circunstancia l¨®gica cuando atacan Neymar, Messi y Tello. El juego de equipo pertenec¨ªa al Sevilla, controlador del partido, mientras que las jugadas eran de Neymar. Iba y ven¨ªa el brasile?o, siempre en busca del desequilibrio, capaz de encarar y regatear. Abundaban los gestos t¨¦cnicos, un exceso de amaneramiento, y escaseaban las ocasiones de gol. La imprecisi¨®n de los puntas se acab¨® cuando entraron en juego los dos laterales: Alves y Adriano, sustituto del lesionado Jordi Alba, v¨ªctima del dichoso virus FIFA, aquejado de una rotura muscular en la pierna derecha. Alves cabece¨® el centro desde la izquierda de Adriano y su remate picado sorprendi¨® a Beto.
El colegiado anul¨® un tanto de Cala en un c¨®rner sin que se sepa por qu¨¦
Los recursos azulgrana son m¨²ltiples. Adriano decidi¨® en M¨¢laga y Alves encar¨® el partido contra el Sevilla. Nada mejor que una jugada por la banda para acabar con la defensa solidaria del Sevilla, excelente en las ayudas y los bloqueos, un muro para Messi, falto de reflejos, sorprendentemente torpe, seguramente aturdido por sus viajes con Argentina. Aunque por inter¨¦s e intensidad los azulgrana se ganaron el gol, a su f¨²tbol le faltaba precisi¨®n y sobre todo continuidad. El juego se fue apagando de forma alarmante y solo se apreciaron sus defectos. Ya se sab¨ªa de su vulnerabilidad en la estrategia y ahora se observa una gran p¨¦rdida de control. No sabe c¨®mo parar el juego, descansar con la pelota, alejar al contrario del terreno de Vald¨¦s. Las l¨ªneas se aflojan, el equipo se alarga, Busquets se queda a la intemperie, incapaz de sostener a tanta gente descolgada, y el partido se vuelve inestable y peligroso. Igual puede acabar en derrota, empate o en victoria, como hasta ahora, signo de su falta de jerarqu¨ªa.
Ning¨²n jugador reflej¨® mejor el signo del encuentro que Messi
El Sevilla no empat¨® el gol de Alves porque el ¨¢rbitro le anul¨® un tanto a Cala en un c¨®rner sin que se sepa por qu¨¦, salvo que el central se apoyara en Alves. No se rindieron los chicos de Emery. Ni siquiera cuando reapareci¨® Messi para enganchar a gol un centro de Neymar. Revitalizado por los cambios, el Sevilla no par¨® hasta alcanzar el 2 a 2 porque el Bar?a es un agujero, incapaz de defender una ventaja de 2-0. Rakitic culmin¨® una jugada conjunta preciosa y Coke remat¨® un c¨®rner f¨¢cilmente cuando el partido hab¨ªa quedado abierto a cualquier resultado. Una nueva jornada la suerte se jugaba a la ruleta rusa y otra vez cay¨® del bando del Bar?a, ayer por la fe de Messi y la voracidad de Alexis.
A falta de juego y presa de la locura, valen las acciones epis¨®dicas para el Barcelona.
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