Nadal se da un homenaje
Espa?a manda 2-0 ante Ucrania tras las victorias de Verdasco y el mallorqu¨ªn, que le propina un 6-0, 6-0 y 6-4 a Stakhovsky solo cuatro d¨ªas despu¨¦s de ganar el Abierto de EEUU
No importan el estadio semivac¨ªo, el ambiente fr¨ªo, ni el rival que no quiere dar ritmo. Rafael Nadal, que hace cuatro d¨ªas estaba ganando sobre el cemento de Nueva York su 13? grande, se toma tan a pecho el encuentro como para imponerse 6-0, 6-0 y 6-4 a Stakhovsky y sellar para Espa?a?el 2-0 sobre Ucrania en la eliminatoria por la permanencia en el Grupo Mundial de la Copa Davis (Fernando Verdasco venci¨® antes 3-6, 6-4, 6-4 y 6-2 a Aleksander Dolgopolov). El n¨²mero 92, que este verano tumb¨® a Roger Federer en segunda ronda de Wimbledon, apenas suma 14 puntos al resto, donde goza de una bola de break. La din¨¢mica del mallorqu¨ªn es tan positiva que juega como si fuera sobre patines, directo hasta la victoria desde el primer peloteo. Nunca en su carrera arranc¨® con ese parcial salvaje de 12-0 que env¨ªa al ucraniano en bicicleta al vestuario. Jam¨¢s encuentra resistencia para sus tiros gloriosos, cuenta el reloj que Stakhovsky se inclina sin tirar de amor propio, sin pelear desde el orgullo: cedi¨® las dos primeras mangas en 56 minutos y el partido en 1h 41m.
¡°Est¨¢ encarrilado pero no hecho", dijo sobre la eliminatoria; "pero el objetivo de comenzar 2-0 s¨ª est¨¢ conseguido". "He jugado un partido bastante completo con el poco tiempo de adaptaci¨®n a la tierra que he tenido", argument¨®. "Al principio ¨¦l cometi¨® errores con su servicio. En el tercer set ya sac¨® mejor y estuve m¨¢s parado quiz¨¢ por c¨®mo iba el partido. Lleg¨® el break en el momento adecuado. Jugar en tierra siempre es especial para m¨ª, aunque no sea lo m¨¢s adecuado cambiar de superficies en dos d¨ªas. Por suerte, el partido no ha sido muy largo. A ver si rematamos el s¨¢bado¡±.
El ucraniano, que sufre el s¨ªndrome de Gilbert, no es un tenista hecho para los esfuerzos ni el sufrimiento, carece del fondo f¨ªsico necesario para los maratones
Antes, Verdasco y Dolgopolov. La mayor¨ªa de los 12.500 asientos de la Caja M¨¢gica est¨¢n vac¨ªos. El partido no hace nada por compensar a los que sacaron la entrada. Es una obra menor, con 90 errores no forzados (38 y 52, respectivamente) y en la que los dos rivales llegan a entregar el saque con sendas dobles faltas en bola de break. Cada segundo que corre en el reloj juega a favor del n¨²mero 33 y en contra del n¨²mero 40. Al ucranio, que aprecia mucho m¨¢s que le apoden The Dog, el perro, en lugar de La bailarina, como le dicen los espa?oles, no es un tenista hecho para los esfuerzos ni el sufrimiento, carece del fondo f¨ªsico necesario para los maratones y compite con una duda siempre presente cuando los partidos se estiran: si los efectos del s¨ªndrome de Gilbert se manifestar¨¢n o no de repente.
¡°Lo tiene desde peque?o. Le da un poco de dolor, le faltan ganas de comer, y se pone bastante rojo, como le pas¨® contra Nadal en Miami [2011, 6-1 y 6-2 para el espa?ol], que no se pod¨ªa mover m¨¢s y casi solo caminaba sobre la pista¡±, explica Corrado Tschabuschnig, su agente. ¡°Le pasa mucho cuando ha jugado muchos torneos seguidos, no ha comido bien y ha tenido mucho estr¨¦s¡±, prosigue. ¡°Est¨¢ controlado. Lo importante es que trabaje d¨ªa a d¨ªa y que evite las cosas a las que le tiene rechazo, que no se le cargue el h¨ªgado¡±.
Las consecuencias de la enfermedad hereditaria, en el caso del ucraniano, son momentos de fatiga extrema. Dolgopolov, un tenista de gran habilidad, pero sin patr¨®n que encauce su talento, afronta la competici¨®n con eso en la cabeza, como qued¨® reflejado en el ¨²ltimo Wimbledon, cuando pidi¨® desesperadamente sales a su banquillo al ver que su duelo con David Ferrer ir¨ªa para largo. Verdasco es lo contrario. Frente a las gradas vac¨ªas, el madrile?o compite reventando la pelota y penando para interpretar el intuitivo juego de su contrario. Pesado de pies, el n¨²mero 33 se ve obligado a remontar la manga inicial, perdida, y lo consigue con cierta ayuda de su rival, que llega a mandar con break en la tercera manga. No media obra maestra ni ¨¦pica, el madrile?o tan solo necesita anclarse en el fondo e intentar mantener cierta regularidad frente a las alocadas acometidas de Dolgo, que vive y muere a trav¨¦s de su punzante rev¨¦s.
Finalmente, la victoria es del espa?ol. Como luego Nadal suma la suya de trueno en trueno, tan brillante en su propuesta como enaltecido por la poca voluntad de pelea de su contrario, la selecci¨®n se marcha al vestuario con la misi¨®n cumplida:? si se impone la l¨®gica, Espa?a, que puede obtener el punto decisivo el s¨¢bado en el dobles, seguir¨¢ en el Grupo Mundial de la Copa Davis en 2014.
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