Una adaptaci¨®n asombrosa

Para rematar el 2-0 con el que Espa?a cierra ante Ucrania la primera jornada del cruce por la permanencia en el Grupo Mundial de la Copa Davis, Rafael Nadal tiene que superar todo esto. Pasar de cemento a tierra solo cuatro d¨ªas despu¨¦s de celebrar el Abierto de EE UU. Competir en Madrid a 650 metros de altura cuando en Nueva York lo hizo al nivel del mar. Adaptarse al cambio horario (seis horas m¨¢s). El espa?ol jug¨® como si nada: Stakhovsky encaj¨® un salvaje 0-6, 0-6 y 4-6 que deja a su selecci¨®n al borde del precipicio, ya que antes Dolgopolov cedi¨® 6-3, 4-6, 4-6 y 2-6 ante Fernando Verdasco. Si Espa?a gana hoy (16.00, Tdp) el dobles, que juntar¨¢ al mallorqu¨ªn con Marc L¨®pez, mantendr¨¢ la categor¨ªa.

¡°Lo que ha hecho, viniendo de Nueva York, es mucho m¨¢s que extraordinario¡±, se asombr¨® Stako, el verdugo de Federer en el ¨²ltimo Wimbledon. ¡°Esperaba que estuviera cansado. Estuvo afilado, muy fuerte f¨ªsicamente. Me sorprendi¨®¡±.

¡°Muy pocos humanos estar¨ªan capacitados para hacer lo que ha hecho ¨¦l¡±, resumi¨® ?lex Corretja, el seleccionador. ¡°Si lo he hecho yo, supongo que est¨¢ al alcance de mucha gente¡±, le contest¨® Nadal, mientras Corretja negaba con la cabeza. ¡°Hay que tener una actitud adecuada, intentar entrenarse con concentraci¨®n, prestar atenci¨®n, mantener la tensi¨®n unos d¨ªas m¨¢s, aunque despu¨¦s de ganar lo que se ha ganado es l¨®gico que cueste un poquito. Es un esfuerzo de unos d¨ªas m¨¢s mental y f¨ªsico. Jugar en tierra siempre es especial para m¨ª, aunque no sea lo m¨¢s adecuado cambiar de superficies en dos d¨ªas¡±, cerr¨® el campe¨®n de 13 grandes, al que no le sorprendi¨® que las gradas de la Caja M¨¢gica estuvieran casi vac¨ªas. ¡°Espa?a vive un momento complicado y a mi modo de ver, las entradas tienen un precio demasiado alto para una eliminatoria como esta [de 92 a 292 euros el abono de tres d¨ªas y de 42 a 127 solo para ayer]¡±.

¡°Las entradas tienen un precio demasiado alto¡±, dice el balear antes de jugar hoy el dobles

A lo largo de su carrera, Nadal ha ganado el 93% de sus partidos sobre arcilla. Stakhovsky, el 37%. Se impuso la l¨®gica estad¨ªstica y la clase pura, pero tambi¨¦n algo m¨¢s. El mallorqu¨ªn cuid¨® con mimo el proceso de adaptaci¨®n que le llev¨® hasta el cruce. Nadal lleg¨® a Madrid ¡°muy limpio¡±, en definici¨®n de los fisioterapeutas de la selecci¨®n. Su cuerpo, sometido a duras tensiones en la final neoyorquina que le enfrent¨® a Djokovic, no pag¨® la resaca de la victoria. Dormido en la camilla del masajista, la musculatura del campe¨®n fue trabajada a fondo mientras descansaba en una burbuja de aire limpio, una c¨¢mara que le permite recuperarse en un ambiente libre de part¨ªculas contaminantes, de agentes bacteriologicos, v¨ªricos y alerg¨¦nicos. Desde la primera pr¨¢ctica, casi reci¨¦n aterrizado, el mallorqu¨ªn, que puso especial acento en la hidrataci¨®n y tom¨® inductores del sue?o para coger el cambio horario, busc¨® recuperar los automatismos que han hecho de ¨¦l el mejor tenista de la historia sobre tierra. Pablo Carre?o, con 22 a?os la mejor esperanza de La Armada, fue su primera ayuda en esa tarea.

Luego, lleg¨® la primera jornada. El rapapolvo que se llev¨® Stakhovsky... y la posibilidad de cerrar hoy el cruce. Tres partidos en seis d¨ªas, en dos superficies distintas y en dos continentes. Una tarea herc¨²lea. Terreno Nadal.