A Messi le da igual el sistema
El Bar?a arrolla al Ajax con tres goles de La Pulga pese a que su juego sigue siendo confuso
Nada mejor para regresar a la Copa de Europa que un partido con los amigos del Ajax despu¨¦s de la amarga despedida del curso pasado contra los abusones del Bayern M¨²nich. Aunque todav¨ªa no se sabe muy bien cu¨¢l es su estatus continental, el Bar?a de Martino parece estar m¨¢s cerca de los campeones alemanes, ahora en manos de Guardiola, que de los escolares de ?msterdam que avala Cruyff. No es un asunto menor en un club tan sentimental porque que en juego est¨¢ el futuro futbol¨ªstico del Barcelona. Los goles de Messi avalan de momento el plan de Rosell. El Bar?a, sin embargo, tiene una cierta tendencia a jugar como el Madrid. El marcador ayuda a sobrellevar tanta confusi¨®n en el Camp Nou.
BARCELONA, 4 - AJAX, 0
Barcelona: Vald¨¦s; Alves, Piqu¨¦ (Bartra, m. 80), Mascherano, Adriano; Busquets, F¨¤bregas (Xavi, m. 71), Iniesta; Alexis, Messi y Neymar (Pedro, m. 72). No utilizados: Pinto; Montoya, Song y Tello.
Ajax: Vermeer; Van Rhijn, Moisander (Van der Hoorn, m. 73), Denswil, Blind (Sch?ne, m. 78); Duarte, Poulsen, De Jong (Serero, m. 59); Sigthorsson, Boilesen y Bojan. No utilizados: Cillessen, Fischer, Sana y Hoesen.
Goles: 1-0. M. 21. Messi, de falta directa. 2-0. M. 55. Messi. 3-0. M. 69. Piqu¨¦, de cabeza a centro de Neymar tras un saque de esquina. 4-0. M. 75. Messi.
?rbitro: Svein Oddvar Moen (Noruega). Amonest¨® a Moisander y Denswil.
79.412 espectadores en el Camp Nou.
Ning¨²n rival m¨¢s calificado que el Ajax para denunciar la moment¨¢nea despersonalizaci¨®n del Barcelona. Algunos aficionados azulgrana reconocieron en el juego de los escolares de Frank de Boer el f¨²tbol primaveral que en su d¨ªa ilusion¨® al estadio hasta llegar a la c¨²spide de la Champions. Vive el Bar?a de Martino tan obsesionado con dejar de ser previsible que se ha extraviado incluso en los partidos sencillos como el de ayer en la Champions. El debate identitario se resume en la suplencia de Xavi y la inocuidad de Iniesta. No hay espacio para los medios de toque sino que se impone el trote, la contra y la pegada. La suerte para los barcelonistas es que cuentan con Messi, y el 10 sobrevivir¨ªa a cualquier sistema, tambi¨¦n al indefinido del Bar?a.
El rondo ha desaparecido a favor de la l¨ªnea recta. El riesgo es que el Bar?a acabe por sorprenderse a s¨ª mismo con tanta probatura para suerte de cualquier adversario, ya sea en Europa o en la Liga. Auscultarse no es malo si se sabe interpretar la sintomatolog¨ªa; en caso contrario, abona la duda, la confusi¨®n y, en el caso azulgrana, el desgarro sentimental. Rosell ha fichado a Neymar y, naturalmente, tiene a Messi, que calzar¨ªan hasta con un doble pivote si fuera menester. Los goles sustituyen a las jugadas.
Inclinado hacia la banda de Neymar, al Barcelona le cuesta mucho dar con Messi. Y, de forma irremediable, no resuelve los partidos hasta que aparece de forma selectiva y decisiva el 10. El equipo se impacienta pronto y cambia el juego con reiteraci¨®n hacia la izquierda en busca de la diagonal de Neymar, del quiebro de Iniesta o la aceleraci¨®n de Adriano, como si no existiera el costado de Alves. Nada que no supiera Frank de Boer, que dobl¨® la defensa de su ala derecha con dos laterales y se tap¨® muy cerca de Vermeer. El Ajax se cerraba y se abr¨ªa muy bien para sorpresa del Bar?a. Los ni?os holandeses funcionaban mejor acad¨¦micamente que los mozos de Martino. La posesi¨®n, el juego de posici¨®n, la presi¨®n y el f¨²tbol fino lo propon¨ªa el Ajax.
Ante la falta de medios, el conjunto azulgrana tiene principio y final, Vald¨¦s y Leo
A falta de velocidad y profundidad, y tambi¨¦n de combinaci¨®n, se impon¨ªan soluciones comunes como la de abrazar las jugadas de estrategia. As¨ª lleg¨® el 1-0 de Messi despu¨¦s de una falta ingenua de Duarte. Una acci¨®n a bal¨®n parado redimi¨® a los azulgrana frente al mejor juego asociativo del Ajax. Impreciso y desconcertado, el Bar?a no solo perdi¨® el control del juego sino que se entreg¨® al dominio hipnotizador del plantel holand¨¦s, m¨¢s y mejor equipo, bien agrupado y cada vez m¨¢s llegador, como qued¨® constatado en un cabezazo de Van Rhijn despu¨¦s de un centro de Bojan y en un tiro posterior de Duarte, que exigieron dos paradas de m¨¦rito de Vald¨¦s.
Escondida por el Ajax, perdi¨® la pelota el Bar?a hasta que en un contragolpe Busquets dio con Messi. No perdon¨® el 10 con un quiebro estupendo: 2-0. Y ya, con Xavi en la cancha, no hubo m¨¢s litigio ni partido sino que se adornaron los azulgrana con dos goles m¨¢s, el tercero de Piqu¨¦ en una jugada de Neymar y el cuarto muy personal de Messi, para despu¨¦s entregarse a las intervenciones de Vald¨¦s, tan espl¨¦ndido que incluso par¨® un penalti a Sigthorsson. La hinchada habr¨ªa agradecido que lo tirara Bojan y puede que hasta hubiera aceptado un gol en contra por los m¨¦ritos del tierno y c¨¢ndido Ajax. Ante la falta de centrocampistas, el Bar?a tiene por ahora principio y final, se encomienda al portero y al falso 9, a Vald¨¦s y a Messi.
El pragmatismo y la contundencia se impone, sobre todo cuando se pierde continuidad y fluidez, mientras se busca c¨®mo evolucionar sin traicionar la idea de juego propia del Bar?a. As¨ª las cosas, el partido de ayer fue m¨¢s un infanticidio que una exhibici¨®n, diga lo que diga el marcador y sobre todo los exquisitos goles Messi.
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