A un palmo del suelo

Bucine, 15? y ¨²ltima curva del circuito de Mugello, una media circunferencia que se toma a la izquierda, r¨¢pida y larga, siente como ninguna otra a los pilotos a ras del suelo. All¨ª han alcanzado este a?o los corredores de Honda el m¨¢ximo grado de inclinaci¨®n de su moto. Marc M¨¢rquez, el novato brillante, l¨ªder de la categor¨ªa de MotoGP, con su codo repasando los pianos, puso su RC213V a 63?, el mismo ¨¢ngulo que ha llegado a alcanzar Lorenzo. Dani Pedrosa, con su aire elegante, con esos cambios de direcci¨®n finos y veloces, lleg¨® a los 64?. Y esos 64? son el no va m¨¢s. M¨¢s all¨¢ solo queda el asfalto. Una ca¨ªda inevitable. Una rueda delantera que se cierra sin remedio. Una moto que no vence a las leyes de la f¨ªsica.

Dorna, la empresa espa?ola que posee los derechos del Mundial, fascinada por los l¨ªmites que exploran los pilotos cada fin de semana, ha querido indagar en esa maniobra que les lleva a tumbar de curva en curva y ha incluido en sus retransmisiones de televisi¨®n unos gr¨¢ficos que muestran los ¨¢ngulos de inclinaci¨®n que consiguen los corredores en algunos giros. Por primera vez ayer, gracias a un innovador sistema de medici¨®n, se han podido ver los datos reales ¡ªhasta ahora aparec¨ªan gr¨¢ficos, pero la informaci¨®n era estimada- durante las primeras sesiones de entrenamientos libres, una informaci¨®n que los equipos guardaban celosamente en sus ordenadores¡ª. Ahora ya no ser¨¢ un secreto.

Los puntos de contacto de la moto con el suelo son tan peque?os como una tarjeta de cr¨¦dito

En Arag¨®n se vio, por ejemplo, c¨®mo M¨¢rquez alcanzaba los 61? a su paso por la octava curva, a la derecha, justo antes de otra a la izquierda en la que empieza la bajada despu¨¦s del primer tramo de circuito. Esos 61? son los que se obtienen al tumbar la moto hacia el suelo tomando como punto de partida ¡ªcero grados¡ª la referencia de la vertical, de modo que quedar¨ªa un min¨²sculo ¨¢ngulo de 29? ¡ª26? en caso de m¨¢xima inclinaci¨®n¡ª que definir¨ªa el poco espacio que separa la m¨¢quina del asfalto. En t¨¦rminos no cient¨ªficos, un palmo.

La MotoGP es la ¨²nica m¨¢quina que consigue retar as¨ª a la f¨ªsica. Un scooter llega a los 40? de inclinaci¨®n; una moto de calle, a los 50?; una de Supersport, a los 55?; y la m¨¢quina de Superbike se acerca a las MotoGP al lograr 61? de inclinaci¨®n m¨¢xima, pero solo las Honda, Yamaha y Ducati del Mundial son capaces de sobrepasar ese l¨ªmite. El m¨¢ximo, como demostr¨® Pedrosa en Mugello, est¨¢ en 64?. Y as¨ª de inclinada qued¨® la M1 de Lorenzo el jueves en plena recta del trazado de Alca?iz en un intento de explicar la maniobra. Una recreaci¨®n realizada por Dorna explica que alcanzado ese momento en medio de la curva una moto tiene dos puntos de contacto con el suelo, en la base de los neum¨¢ticos, tan peque?os como una tarjeta de cr¨¦dito.

La maniobra se fuerza hasta el extremo en las curvas para poder hacer la trazada ideal a la m¨¢xima velocidad posible. Los l¨ªmites son m¨¢s f¨¢ciles de encontrar en curvas lentas y largas, pero en puntos del calendario tan cr¨ªticos con la ¨²ltima curva de Phillip Island, que se toma en cuarta marcha a unos 220 km/h, se superan los 60?. La elasticidad de los neum¨¢ticos y el desarrollo incre¨ªble que experimentan las motos cada a?o lo hace posible.

Para ello, adem¨¢s, el piloto debe jugar con su cuerpo en busca del equilibrio. Es un gesto que pilotos como el campe¨®n del mundo Jorge Lorenzo aprendieron desde peque?os, montados en minimotos: ¡°Las primeras veces tocas con la rodilla en el suelo, pero no te descuelgas tanto; poco a poco, a medida que vas dando vueltas y ganando confianza, empiezas a sacar el culo¡±, recuerda.

El estilo que termine adquiriendo cada uno ya es otra cosa. Lorenzo, al igual que Pedrosa, se descuelga m¨¢s desde el tronco; M¨¢rquez, cuyo estilo ha causado toda una revoluci¨®n a su llegada a la categor¨ªa reina, saca m¨¢s el culo y tambi¨¦n el tren superior, con el codo desplazado hacia el asfalto; y Toni El¨ªas, toda una sensaci¨®n tambi¨¦n desde hace a?os, se ha caracterizado siempre por sacar el culo y poner los brazos hacia el lado opuesto a la curva. Cuesti¨®n de gustos.