La asamblea se rinde a Rosell

Los compromisarios del FC Barcelona validaron sin pesta?ear las cuentas presentadas por la directiva y aprobaron tambi¨¦n con rotundidad la reforma de los estatutos despu¨¦s de una discusi¨®n a rega?adientes resuelta con una intervenci¨®n disuasoria del presidente Sandro Rosell. A partir de los n¨²meros, la junta consigui¨® transmitir la sensaci¨®n de que los recursos econ¨®micos se administran bien y los deportivos est¨¢n en buenas manos. La parcela social, por el contrario, se gestiona de forma m¨¢s controvertida, como acostumbra a suceder, por otra parte, en una instituci¨®n deportiva como la azulgrana. As¨ª qued¨® expresado ayer en las votaciones protagonizadas por 584 socios sobre los 4.333 convocados de un total de unos 160.000.

Aunque la asamblea es el ¨®rgano de control social por excelencia en los clubes que no son una sociedad an¨®nima deportiva, las cifras de asistencia invitan a reflexionar sobre su representatividad. Ni siquiera las reuniones previas mantenidas con algunos solicitantes agilizaron las intervenciones de un acto prioritario en la vida de la entidad. El debate se simplifica y las propuestas se resuelven generalmente sin mayores contratiempos, independientemente de su calado.

Rosell ha hecho de la econom¨ªa la bandera de su mandato: el pasado ejercicio se cerr¨® con unos beneficios de 32,5 millones (el patrocinio de Catar es este a?o de 30 millones), el presupuesto de la pr¨®xima ser¨¢ de 508,5 millones y la deuda neta se ha reducido en tres a?os de 431 a 331 millones ¡ª100 son con los bancos¡ª. Y si las cuentas no han sido mejores es porque ya se ha incluido en el pasado ejercicio el coste del traspaso de Neymar (57 millones ¡ª10 adelantados el a?o pasado¡ª y, paralelamente, el pago de 7,9 en derechos preferenciales sobre tres jugadores del Santos y un partido amistoso) y todav¨ªa se arrastra la dolorosa Operaci¨®n Ibrahimovic. Aunque sea de manera subliminal o directa, la actual directiva no deja de recordar las penalidades que arrastra por la herencia recibida (la acci¨®n de responsabilidad contra la anterior junta de Joan Laporta sigue adelante y la audiencia previa est¨¢ prevista para enero), recuerda tambi¨¦n siempre que puede que el abono anual que paga el socio es el m¨¢s barato de Europa (536 euros) y reitera el gravoso coste de los salarios deportivos (245 millones).

Si conf¨ªan en nosotros voten s¨ª y si no voten tambi¨¦n s¨ª porque nos controlar¨¢n m¨¢s¡±

¡°?Cu¨¢nto vale cambiar la Creu de Sant Jordi del escudo por una media luna? Tengo la sensaci¨®n de que para esta junta todo tiene un precio¡±, se quej¨® un compromisario en pleno debate sobre la aprobaci¨®n de los nuevos estatutos, que precisamente inciden en la parcela econ¨®mica ¡ªlas distintas directivas deber¨¢n cerrar los ejercicios sin p¨¦rdidas y una cifra l¨ªmite en la deuda o en caso contrario cesar¨¢n de sus funciones¡ª y endurecen las condiciones para presentar una moci¨®n de censura ¡ªahora, y de acuerdo al decreto 58/2010 de la Generalitat, se precisar¨¢ el 15% de la masa social cuando antes era del 5%.

La magnitud de la reforma propuesta por la junta, despu¨¦s de ser redactada por una comisi¨®n de expertos, provoc¨® que varios socios solicitaran que su aprobaci¨®n tuviera lugar en un foro de mayor participaci¨®n ¡ªuna asamblea extraordinaria¡ª y por bloques o art¨ªculos por separado. Una intervenci¨®n acalorada de Rosell zanj¨® el asunto. ¡°Si conf¨ªan en nosotros voten s¨ª y sino voten tambi¨¦n s¨ª porque los estatutos nos controlar¨¢n m¨¢s. Mejora el futuro del club¡±. Hubo 320 votos a favor, 65 en contra y 35 en blanco ¡ªm¨¢s de las dos terceras partes necesarias.

El presidente, que se refiri¨® a la Liga pasada como ¡°la de los 100 puntos, la de Tito¡±, sali¨® igualmente reforzado en sus comentarios deportivos ¡ª¡°Martino ve el f¨²tbol como nosotros y sabe gestionar el vestuario¡±¡ª y cuando resalt¨® que el club defiende ¡°el derecho a decidir¡± de Catalu?a: ¡°faltar¨ªa m¨¢s; en democracia¡±. El presidente afirm¨® que la equipaci¨®n con la senyera ya supera pr¨¢cticamente en ventas a la camiseta azulgrana. Y los socios asintieron con Rosell sonriente, feliz, sabedor de que se hab¨ªa ganado a la asamblea.