Los diablos de la calle

Un plan iniciado en 2001 dirigido a los clubes y a los t¨¦cnicos de la federaci¨®n belga y de las escuelas de f¨²tbol, la aportaci¨®n f¨ªsica y t¨¦cnica de la inmigraci¨®n procedente de los suburbios de las principales ciudades como Lieja, Gante, Amberes o Bruselas, y la experiencia adquirida por la exportaci¨®n prematura de talentos hacia grandes clubes europeos han devuelto a los Diablos Rojos a un Mundial 12 a?os despu¨¦s de su ¨²ltima aparici¨®n en Corea y Jap¨®n 2002.

Casi tres d¨¦cadas ha tardado B¨¦lgica en rellenar el vac¨ªo que dej¨® aquella generaci¨®n subcampeona de Europa en 1980, cuarto finalista en el Mundial 82 y semifinalista en M¨¦xico 86. Los Pfaff, Gerets, Renkins, Vercauteren, Coek, Scifo, Vandenberg, Van der Elst o Ceulemans (maestros en la pr¨¢ctica del fuera de juego heredada de los sesenta) han encontrado relevo en un grupo que, dirigido por Marc Wilmots, ha dominado la fase de clasificaci¨®n por delante de Croacia, Serbia, Escocia, Gales y Macedonia. Solo los croatas empataron en Bruselas (1-1). El resto de partidos los han saldado con ocho victorias, 17 goles a favor y solo tres en contra.

¡°Hace tres a?os ten¨ªamos el mismo talento, pero perd¨ªamos en los ¨²ltimos minutos o encaj¨¢bamos goles tontos. Ahora somos capaces de ganar partidos complicados de 0-1 o 1-0. Muchos nos fuimos muy j¨®venes a algunos de los equipos m¨¢s importantes de Europa y hemos cogido la experiencia necesaria¡±, explica Courtois, portero del Atl¨¦tico. ¡°T¨¢cticamente somos una selecci¨®n bien organizada que toca mucho el bal¨®n, incluso desde atr¨¢s con Kompany, en el medio con De Bruyne o Hazard, muy buenos en el ¨²ltimo pase y en el disparo. Pero cuando nos aprietan sabemos defender y jugar m¨¢s directos arriba con Lukaku o Benteke, que saben aguantar el bal¨®n¡±, prosigue Courtois, ejemplo de esa exportaci¨®n masiva y prematura de talento.

Somos un pa¨ªs multicultural y la mezcla de estilos es buena¡±, asevera Courtois

Eden Hazard, la gran estrella de este renacimiento belga, se fue con 14 a?os al Lille antes de fichar por el Chelsea. Alderweireld y Vertonghen se marcharon con 16 a?os al Ajax. A Lukaku, de origen congole?o, lo reclut¨® el Chelsea con 18. Dembele, de padre maliense y ahora en el Tottenham, se fue con 17 al Willem. Otros como Fellaini (Everton y ahora United), Chadli (Tottenham, de ra¨ªces marroqu¨ªes), Benteke, tambi¨¦n de origen congole?o (Aston Villa), Witsel (Benfica y luego Zenit), De Bruyne (Chelsea) y Defour (Oporto) emigraron reci¨¦n entrados en la veintena. Baccali, la ¨²ltima perla magreb¨ª de la periferia de Lieja, fich¨® por el PSV con 16 a?os.

La mayor¨ªa form¨® parte en edad infantil y juvenil del plan que dise?¨® en los inicios del siglo XXI el director t¨¦cnico de la Federaci¨®n belga, Michael Sablon. El fracaso en la Eurocopa 2000, de la que B¨¦lgica, coorganizadora junto a Holanda, fue eliminada en la primera fase, llev¨® a Sablon, seg¨²n cont¨® a Squire, a elaborar un documento que obligaba a los equipos belgas a jugar en sus categor¨ªas inferiores con un 4-3-3 con extremos y a potenciar la t¨¦cnica individual. Tambi¨¦n limit¨® el n¨²mero de jugadores en los partidos, cinco contra cinco los benjamines y siete contra siete hasta infantiles. Sablon tambi¨¦n hizo filmar 1.500 partidos de categor¨ªas inferiores en los que concluy¨® que los t¨¦cnicos no estaban desarrollando el talento de los jugadores porque solo les importaba ganar. ¡°En las escuelas, han vuelto a conceptos de c¨®mo se jugaba al f¨²tbol en la calle, esos partidillos de dos contra dos o tres contra tres donde priman la t¨¦cnica y el regate¡±, cuenta Juan Carlos Garrido, destituido recientemente en el Brujas pese a dirigir al equipo belga con m¨¢s victorias en 2013. Garrido pudo comprobar ese trabajo de base al que fueron sometidos sus propios hijos en el club.

¡°Con la crisis se empez¨® a tirar de los j¨®venes. En el Genk que gan¨® la Liga ¨¦ramos cinco canteranos y en Bruselas y Lieja empezaron a salir buenos jugadores de las calles, muchos de ellos hijos de inmigrantes. Somos un pa¨ªs multicultural y la mezcla de estilos es buena¡±, asevera Courtois. Ese crisol de etnias ha soterrado incluso el viejo conflicto entre flamencos y valones. El brazalete de capit¨¢n lo ostenta el central del Manchester City Vincent Kompany, tambi¨¦n de sangre congole?a, al que Wilmots se?ala como la argamasa de esa mixtura de lenguas, culturas y razas. ¡°A su alrededor se juntan todos, flamencos y valones incluidos, es un patriota con compromiso¡±. El propio Kompany escribi¨® en Twitter nada m¨¢s terminar el partido en Zagreb: ¡°El f¨²tbol, el ciclismo, el voleibol, el hockey, somos un peque?o pa¨ªs lleno de gigantes¡±.