?ltimas pedaladas en Pek¨ªn

La versi¨®n sentimental de la vida, tan ligada al ciclismo y a su memoria, habr¨ªa querido que al Euskaltel le salvara Fernando Alonso, que de ni?o se vest¨ªa de Banesto de los pies a la cabeza las tardes de julio para ver desde el sof¨¢ de su casa las etapas de los Tours que ganaba Indurain. La versi¨®n descarnada de la vida, la cruda realidad, la que nos dice que la ilusi¨®n es cosa de ni?os y que el deporte, como todo, se rige no por las leyes del sentimiento sino por las del beneficio econ¨®mico, hizo imposible la salvaci¨®n del equipo ciclista, como antes hab¨ªa hecho imposible la supervivencia de una idea nacida hace 20 a?os.

Hace 20 a?os, el 6 de diciembre de 1993 y con una misa en el santuario de Arantzazu, que es donde se ha bautizado siempre a los equipos en el Pa¨ªs Vasco, naci¨® el Euskadi, el ¨²nico equipo ciclista que ten¨ªa afici¨®n propia (como se sabe, habitualmente en ciclismo no se es de un equipo, sino de un corredor) y hasta con socios que pagaban cuota a cambio de una camiseta naranja. V¨ªctima de la crisis y de la globalizaci¨®n, de un WorldTour que obliga a correr a los ciclistas en Pek¨ªn, donde a nadie le importan, el equipo, que se llama Euskaltel ahora, desaparece, dejando a m¨¢s de una decena de ciclistas, incluido Samuel S¨¢nchez, campe¨®n ol¨ªmpico justamente en Pek¨ªn, y otros tantos trabajadores en paro.

¡°Este equipo llevaba muchos a?os en el pelot¨®n, ten¨ªa mucha tradici¨®n y muchas ra¨ªces en la tierra y en el pueblo¡±, explica Samuel S¨¢nchez, de 35 a?os, que lleva toda su vida profesional, 14 cursos, corriendo vestido con los colores naranjas del Euskaltel-Euskadi, el m¨¢s veterano de todos los del equipo ya. ¡°Y este equipo, a diferencia de los dem¨¢s equipos ciclistas del mundo, ten¨ªa una masa social, ten¨ªa alma. La afici¨®n era de todo el equipo, no de un solo ciclista. La marea naranja se mov¨ªa por unos colores, unas letras, una idea, y ahora la gente no se ver¨¢ identificada. Eso ha llegado a su fin¡±.

De los 21 ciclistas espa?oles del equipo, solo cuatro, Nieve (Sky), Ion y Gorka Izagirre (Movistar) y Mikel Landa (Astana) han encontrado equipo para 2014. S¨¢nchez est¨¢ en el paro y otra de sus figuras, Anton, solo recibe ofertas rid¨ªculas.

Samuel: ¡°La marea naranja se mov¨ªa por una idea. Ahora la gente no se ver¨¢ identificada¡±

El equipo naci¨® hijo de una suscripci¨®n popular nacida de la imaginaci¨®n y el deseo de Alberto Pradera, presidente de la Diputaci¨®n de Vizcaya, y de Miguel Madariaga, que era su ch¨®fer y adem¨¢s, en sus ratos libres, dirig¨ªa un equipo de ciclismo amateur. Ambos crearon la Fundaci¨®n Ciclista Euskadi, y con las aportaciones de 3.000 socios (60 euros anuales cada uno), de un centenar de empresas (3.000 euros anuales) y de las diputaciones lanzaron un equipo ciclista profesional llamado Euskadi con un presupuesto de supervivencia, unos 750.000 euros, y unos estatutos que precisaban que todos los ciclistas deber¨ªan haber nacido en uno de los ¡°territorios hist¨®ricos¡± (Gipuzkoa, Bizkaia, ?lava y Navarra) o haber corrido al menos tres a?os en un equipo amateur o juvenil vasco.

¡°Yo fui el primer corredor que fich¨® el Euskadi¡±, recuerda Juan Carlos Gonz¨¢lez Salvador, alav¨¦s de 39 a?os. ¡°Ten¨ªa ofertas mejores, equipos que me ofrec¨ªan m¨¢s dinero, pero me llam¨® Txomin Perurena y si Txomin te dice que te quiere para su equipo no puedes decir que no, aunque albergues todas las dudas del mundo sobre su futuro. Y sobre el Euskadi, sobre su futuro, lo ¨²nico que hab¨ªa era dudas. Pero sent¨ªamos todos al equipo como algo de la tierra y lo que no gan¨¢bamos en dinero lo gan¨¢bamos en orgullo. La gente te respetaba y te admiraba por ser del equipo de la tierra y en las cunetas sent¨ªas que estabas en un equipo diferente, era incre¨ªble. ?ramos el orgullo del pa¨ªs, los cachorros de la aldea¡±.

Cuando el Euskadi tuvo patrocinador propio y empez¨® a llamarse Euskaltel, la idea rom¨¢ntica empez¨® a morir un poco, aunque fueron los a?os de los grandes ¨ªdolos, de Laiseka y Mayo, triunfando en el Tour. Dejando el romanticismo a un lado, Euskaltel plante¨® el a?o pasado su supervivencia fichando extranjeros ajenos a la filosof¨ªa fundacional. La desaparici¨®n de las ayudas institucionales acab¨® en abril con un proyecto que ya no encontraba aire en el que respirar.