Dulce venganza en El Madrigal

Llegado el momento que esperaba El Madrigal desde hace 18 meses, el Villarreal se tom¨® cumplida venganza del Valencia. El descenso del equipo amarillo en 2012 doli¨® tanto en Vila-real como alivi¨® en Valencia. El Villarreal dejaba de ser moment¨¢neamente un rival para el Valencia en la lucha por el objetivo de Liga de Campeones.

El tiempo pone a cada uno en su sitio y el club de Roig est¨¢ de regreso. Hasta el punto de mostrarse superior a un Valencia indefinido, superado por un Villarreal con las ideas claras, mejor en lo colectivo y en lo individual, con un Giovani dos Santos que marc¨® dos goles. El mexicano, que lleva anotados siete, fue pretendido por el Valencia. Su tesorer¨ªa no le permiti¨® su contrataci¨®n. La del Villarreal s¨ª. El equipo de Marcelino, que le dio un ba?o t¨¢ctico a Djukic, al que se le acaban las excusas, se distancia en siete puntos del Valencia, instalado con todos los honores en la cuarta plaza.

Jugado con pasi¨®n, con un ritmo intens¨ªsimo, Villarreal y Valencia demostraron que hab¨ªa mucho m¨¢s en juego que los tres puntos. Se ten¨ªan ganas los dos equipos, que no negociaron el esfuerzo. Cada pelota dividida resultaba una porf¨ªa a muerte, disput¨¢ndose con ardor cada cent¨ªmetro. Consciente de que el Valencia necesitaba una victoria que le hiciese creer en empresas mayores, Djukic dio un paso adelante alineando un once con apariencia ofensiva, con Canales y Fede de salida. Ambos se ganaron ante el St Gallen su puesto en el equipo, al igual que Bernat en el lateral izquierdo. No as¨ª Parejo, seg¨²n Djukic. Pab¨®n se situ¨® como ¨²nico punta.

Marcelino tambi¨¦n realiz¨® cambios tras la derrota en San Mam¨¦s. Trigueros volv¨ªa a situarse como organizador al lado de Bruno, el complemento perfecto. Sorprendi¨®, sin embargo, la titularidad de Uche y Hern¨¢n P¨¦rez, con escasos minutos de juego en el inicio de temporada. La apuesta le sali¨® de lujo al t¨¦cnico asturiano. A los 20 minutos de juego el Villarreal ya contaba con dos goles logrados por Uche y Hern¨¢n P¨¦rez. En el primero, el delantero nigeriano gan¨® la espalda a los centrales valencianistas y desde el ¨¢rea peque?a emboc¨® a gol el centro raso de Giovani. El esf¨¦rico entr¨® mansamente en la porter¨ªa de Guaita, que pudo hacer mucho m¨¢s por detenerlo. Al igual que en el segundo. El remate de cabeza de Hern¨¢n P¨¦rez, tras el excelso centro de Cani, entr¨® por el palo que cubr¨ªa Guaita. El portero de Torrent se resarci¨® al inicio del segundo acto tras detener un penalti a Giovani. Dio igual, el mexicano anot¨® de espuela a la jugada siguiente.

El Valencia quedaba en evidencia, superado en lo t¨¢ctico desde la direcci¨®n y en el terreno de juego por lo expuesto por los contendientes. Hern¨¢n P¨¦rez llevaba de cabeza a Bernat, Cani resultaba indescifrable para los centrocampistas y defensas ch¨¦ y a Uche nadie ten¨ªa claro qui¨¦n deb¨ªa de prestarle atenci¨®n. Bruno y Trigueros somet¨ªan a su autoridad a un Banega insulso. Pab¨®n y Jonas apenas ve¨ªan el esf¨¦rico. Las largas conducciones de Fede y Canales resultaban intrascendentes. No hubo noticias de Pab¨®n como delantero.

No dej¨® el Villarreal que reaccionase el Valencia y ampl¨ªo su ventaja nada m¨¢s reiniciarse la segunda mitad. Para ello cont¨® con tres oportunidades: un remate de cabeza de Giovani que se estrell¨® en el poste, cuyo rechace le cay¨® a Mathieu y realiz¨® un penalti absurdo Uche; el penalti lanzado por Giovani lo envi¨® a c¨®rner Guaita; y, definitivamente, tras el saque de esquina, Giovani marcaba de espuela tras cabecear Uche. Se?al inequ¨ªvoca de que el Villarreal estaba m¨¢s metido en el encuentro, m¨¢s concentrado y mejor dispuesto.

Sin una idea clara de juego, Djukic se acord¨® de que ten¨ªa en el banquillo a Parejo, el futbolista que fue determinante con Valverde la pasada temporada, ninguneado hasta la fecha por el t¨¦cnico serbio. Iluminado por Parejo, mejor¨® de inmediato el Valencia, al que el orgullo le mantuvo en el partido, sobre todo a partir del gol de Ricardo Costa, el jugador con m¨¢s amor propio del equipo, a la salida de un c¨®rner y con media hora de juego por delante. Insuficiente para quebrar a un Villarreal que regresa por sus fueros.