Carlsen triunfa como una m¨¢quina

Salvo cat¨¢strofe, Magnus Carlsen ser¨¢ el nuevo campe¨®n del mundo en las pr¨®ximas horas o d¨ªas con un estilo m¨¢s propio de una computadora que de un gran maestro. El noruego gan¨® por tercera vez al indio Viswanathan Anand en una partida de infarto, la 9?, y s¨®lo necesita medio punto m¨¢s en tres. Este viernes jugar¨¢ la 10? con las piezas blancas y el marcador favorable por 6-3.

"No voy a negar que he pasado miedo, pero en mis c¨¢lculos no he visto ninguna combinaci¨®n de mi rival que terminase en jaque mate. Por tanto, he seguido con mi plan de contraataque, hasta que ¨¦l ha cometido un error grave". S¨®lo las ocho primeras palabras distinguen lo que dijo Carlsen tras la partida de lo que podr¨ªa haber dicho un ordenador de los que calculan cientos de millones de jugadas por segundo y desprecian conceptos vagos, propios de vulgares humanos, como "ataque muy fuerte", "posici¨®n de alto riesgo" o "estrategia suicida". Para el revolucionario escandinavo, como para los ajedrecistas de silicio, la fortaleza del ataque del rival o el riesgo de aceptar el regalo de un pe¨®n a costa de verse sometido a una larga y dura defensa se miden con precisi¨®n por medio de un c¨¢lculo exacto: s¨®lo me abstendr¨¦ de comer el pe¨®n que me regala si veo que su ataque es realmente letal.

El revolucionario escandinavo, como? los ajedrecistas de silicio, miden cada acci¨®n con un c¨¢lculo exacto

La novena partida responde a ese nuevo enfoque del ajedrez. Con su octava jugada, Carlsen regal¨® el centro y el flanco derecho a Anand, a cambio de una gran presi¨®n en el ala opuesta; en otras palabras, o Anand lograba un ataque de mate o los peones de Carlsen decidir¨ªan la partida en el otro flanco. Hace s¨®lo 20 a?os, cuando el mejor ajedrecista del mundo a¨²n era un ser humano, un finalista del Mundial que jugase as¨ª hubiera sido calificado de "suicida". El programa Deep Blue, de IBM, gan¨® a Kasp¨¢rov en 1997; Magnus empez¨® a jugar al ajedrez en serio a los 9 a?os, en el 2000. La forma en que las m¨¢quinas eval¨²an una posici¨®n es para ¨¦l la manera natural de hacerlo.

?Quiere eso decir que las decisiones basadas en la intuici¨®n, el olfato muy entrenado y el razonamiento l¨®gico son ya obsoletas? No necesariamente. Aunque Anand ha fracasado as¨ª en esta novena partida, tras lograr un ataque fort¨ªsimo, calificado como "probablemente ganador" por muchos expertos en la sala de prensa, el Anand que defiende el t¨ªtulo frente a Carlsen en Chennai no es el que conocimos hace 22 a?os en el torneo de Linares ni el que estuvo a punto de destronar a Gari Kasp¨¢rov en 1995, ni el que ha sido campe¨®n del mundo cinco veces (o al menos cuatro, porque el a?o pasado, frente al israel¨ª Bor¨ªs Gu¨¦lfand, ya mostr¨® s¨ªntomas de debilidad). Habr¨¢ que esperar a que un rival en plena forma y de estilo no cibern¨¦tico dispute el t¨ªtulo a Carlsen, el nuevo rey del tablero salvo cat¨¢strofe. De momento, entre los pr¨®ximos candidatos al trono hay todav¨ªa algunos que parecen humanos.