Ferrer sale de un laberinto

David Ferrer es Teseo y Florian Mayer es D¨¦dalo. Igual que si estuviera en Creta, el n¨²mero tres del mundo tiene que adentrarse en el laberinto que dise?a el n¨²mero 37 para llegar a los cuartos, donde le espera el checo Tomas Berdych, al que domina 7-4. Mayer, igual que el artesano de la antigua Grecia, dibuja un plano lleno de intrincados pasillos a trav¨¦s de sus golpes de orfebrer¨ªa. Aqu¨ª manda una bola baja, all¨ª una pelota alta, y como todo lo mezcla con tiros cortados y con cambios de direcci¨®n insospechados, el espa?ol acaba mareado, perdido y desorientado. Ferrer cede su primer saque. Entrega la primera manga. Se le llevan los demonios. Cuando descubre que el Minotauro no es otro que su nerviosismo, doma el encuentro y encuentra la salida del laberinto: triunfa 6-7, 7-5, 6-2 y 6-1 porque a la anarqu¨ªa de Mayer le opone su consistencia, su ritmo y varios estupendos pasantes de derecha.

¡°He hecho mi mejor partido, pero voy paso a paso¡±, dice luego el alicantino, que firma unos interesant¨ªsimos 64 golpes ganadores para 43 errores no forzados. ¡°Despu¨¦s del segundo set, que fue muy dif¨ªcil, me encontr¨¦ mucho mejor¡±, fotograf¨ªa el parcial fundamental, porque dos breaks de ventaja tuvo el espa?ol, los dos le recuper¨® Mayer, y solo al final, en un angustioso esfuerzo, pudo hacerlo suyo. "Mayer te lo pone muy complicado. Tiene mucha mano, no te da ritmo. He fallado poco, sobre todo los ¨²ltimos sets. Me ha ido corriendo m¨¢s la bola y yo me he sentido m¨¢s fuerte", cerr¨® el alicantino, que no ha decidido todav¨ªa si jugar¨¢ el cruce Alemania-Espa?a de Copa Davis (31 de enero-2 de febrero).

As¨ª, el espa?ol lleg¨® a sus novenos cuartos de final consecutivos en torneos grandes, donde no baja de esa ronda desde el Abierto de Estados Unidos 2011. Pocos datos demuestran mejor que ese su consistencia, su pasi¨®n competitiva y la vigencia de los tiros de su derecha. Pocos, tambi¨¦n, retratan mejor que a los 31 a?os convive con los mejores sobre cemento, hierba y tierra, sin importarle las circunstancias de juego ni el paso de las hojas del calendario.

Ya en la zona noble del torneo, el n¨²mero tres mundial, que vive con nerviosismo un comienzo de temporada en el que no le acompa?a ya su t¨¦cnico de siempre, Javier Piles, busca dar ese paso extra que falta en su curr¨ªculo: llegar a una final grande en cemento, para lo que probablemente tendr¨ªa que derrotar a Novak Djokovic, tambi¨¦n en cuartos tras su abrumadora victoria (6-3, 6-0 y 6-2) sobre Fognini. No estar¨¢ en esa ronda Tommy Robredo, que cedi¨® 6-3, 7-6 y 7-6 ante Stanislas Wawrinka en octavos.