¡°Nunca vi nada tan esperp¨¦ntico¡±
Calder¨¦, exmundialista con Espa?a y ahora entrenador del Burgos, relata c¨®mo tuvo que achicar agua en el campo del Noja para que se jugara un partido que el equipo local no quer¨ªa disputar
"No quiero recordar los improperios que recib¨ª", recuerda, todav¨ªa indignado, Ram¨®n Mar¨ªa Calder¨¦, excentrocampista del Bar?a y mundialista con Espa?a, en M¨¦xico 1986, ahora, a los 55 a?os, entrenador del Burgos Club de F¨²tbol, del grupo I de la Segunda B. Los aficionados locales, unos 500, lo increpaban por su af¨¢n en achicar el agua que anegaba una parte del campo del Noja (localidad c¨¢ntabra de 2.500 habitantes), en el estadio de La Caseta, la tarde del pasado domingo. No solo era Calder¨¦, sino sus ayudantes, directivos del Burgos e incluso algunos futbolistas excluidos de la convocatoria. Todos ayudaban en la retirada de agua junto a dos bombas extractoras, proporcionadas por un tractor y un cami¨®n procedentes de Protecci¨®n Civil y "de un contacto del presidente del Burgos". La expedici¨®n burgalesa se hab¨ªa empe?ado en jugar ese partido mientras el Noja, sin apenas jugadores del primer equipo por culpa de las penurias econ¨®micas, no ten¨ªa el m¨ªnimo inter¨¦s.
"Nunca vi nada tan esperp¨¦ntico. Esta la categor¨ªa de bronce y merece un respeto", a?ade Calder¨¦, con una amplia trayectoria como volante de brega (cuatro temporada en el Bar?a, dos en el Betis y tres en el Sant Andreu, adem¨¢s del Mundial y la Europa de Alemania 88), y una larga experiencia como entrenador en el f¨²tbol modesto. La noche anterior, el pasado s¨¢bado, hab¨ªa llovido en Cantabria, pero el campo del Noja estaba en buen estado, salvo un rinc¨®n inundado. "Era como un piscina y pensamos mal. Era imposible que esa parte del campo estuviera as¨ª [por causas naturales]", abunda el exmediocampista. Ante la lluvia de insultos desde la grada, recordando su pasado mundialista y su humilde presente, Calder¨¦ salta como un resorte: "Mundialista y con mucho orgullo, pero yo vengo del barro, de la calle, y no me importa achicar agua. Soy de un pueblo de 1.000 habitantes (Vilarrodona, en Tarragona). Y todo lo que he conseguido lo he sudado mucho". Con 70 minutos de retraso, y pese a la amenaza de la poca visibilidad de la noche (la iluminaci¨®n no es demasiado potente en La Caseta), el encuentro se disput¨®. Gan¨® el Burgos 0-3. La determinaci¨®n del ¨¢rbitro, Fern¨¢ndez P¨¦rez, fue clave. Y, por supuesto, la del Burgos, empe?ado en evitar comprimir su calendario porque, en un grupo de 19 equipos por la desaparici¨®n del Salamanca, su rival siempre descansa la jornada anterior.
"Yo pas¨¦ por algo parecido en el Palencia. Y lo salv¨¦ deportivamente". Calder¨¦ quer¨ªa ponerse en la piel del Noja, ¨²ltimo clasificado, acorralado por las denuncias por impagos de sus futbolistas a la AFE y por las deudas a Hacienda y a la Seguridad Social. El presidente, Ernesto L¨®pez Crespo, Meri, no atendi¨® las llamadas de este peri¨®dico. Jos¨¦ D¨¢vila, expresidente y exsecretario, advierte de la necesidad de "unos 100.000 euros" para evitar el desastre. "Es un club humilde con recursos propios: las entradas, la ayuda municipal, un camping al lado del campo, la publicidad...", detalla D¨¢vila, "pero ha habido muy mala administraci¨®n". El reglamento exige un m¨ªnimo de siete jugadores del primer equipo para poder competir. Para llegar a ese cupo, hubo de vestirse de corto ?lvaro, lesionado de ligamentos de la rodilla, y actuar de de delantero de pega, sin apenas moverse ni tocar el bal¨®n, seg¨²n el Diario Monta?¨¦s. Siete juveniles (Marcos, Santi, David, Miguel, Baltasar, Torre y Varela) completaron la alineaci¨®n del Noja, en cuyo banquillo no hab¨ªa ni entrenador: el anterior, Claudio Arzeno, ya se hab¨ªa marchado por impagos. A¨²n as¨ª, "el f¨²tbol pudo con todo", sentencia Calder¨¦.
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