El sentimiento fue del Getafe

Toda la demagogia del presidente, Amadeo Salvo, que este domingo promovi¨® una campa?a apelando al sentiment de la hinchada, ni siquiera sirve para llenar un estadio, el viejo Mestalla, que se ha ido vaciando poco a poco en los ¨²ltimos a?os. V¨ªctima de una demencial gesti¨®n econ¨®mica que ha descapitalizado deportivamente al Valencia mientras unos dirigentes y otros escond¨ªan los problemas debajo de la alfombra. El actual, cuando accedi¨® a la presidencia en junio pasado, estaba muy preocupado por un himno nuevo mientras el equipo se le ha venido abajo y el club est¨¢ a punto de ser vendido (este martes se conocer¨¢n las ofertas). La mejor¨ªa proporcionada por Pizzi respecto a la etapa de Djukic ha resultado ef¨ªmera. El Getafe, como antes el Almer¨ªa o la Real Sociedad, le han devuelto a la realidad. A las infinitas limitaciones de una plantilla predestinada a la mediocridad.

El Getafe le vio las orejas al lobo y se llen¨® de trabajo y de coraje para tomar Mestalla. El compromiso fue total por parte de los hombres de Contra para salir de la zona de descenso y ganar por primera vez desde el 29 de noviembre. Remont¨® a trav¨¦s del latigazo de Lafita, el cabezazo de Ciprian y el toque sutil con el exterior de Pedro Le¨®n, que adem¨¢s desquici¨® a Mathieu, expulsado por agredirlo.

Espoleado o no por las palabras apocal¨ªpticas de Contra (¡°el que no sangre por la nariz corriendo en Mestalla que no suba al autob¨²s¡±, dijo), el Getafe presion¨® en la medular y se hizo con ella, rascando sobre la falta de chispa de Oriol Romeu, todav¨ªa fuera de forma tras volver de una lesi¨®n de menisco. Y le dio la vuelta al partido en dos minutos, aprovechando la lentitud exasperante de Senderos en sendas acciones de gol. El primero, un env¨ªo largo a Lafita, que se march¨® del central suizo, lo encar¨® y encontr¨® un agujero entre sus piernas para enviar el bal¨®n justo al poste izquierdo de Guaita. El segundo, un cabezazo de Ciprian a un centro enroscado desde la izquierda de Escudero. Senderos se hab¨ªa retrasados varios metros cuando su defensa tiraba el fuera de juego.

El Valencia se las promet¨ªa felices en el arranque, con el cabezazo de Vargas al centro de c¨®rner de Parejo. El volante madrile?o estaba buscando ese centro desde hace semanas. Desde el rinc¨®n derecho, se pon¨ªa casi en perpendicular al bander¨ªn y golpeaba con rosca como una invitaci¨®n para los cabeceadores, que se encontrar¨ªan el esf¨¦rico en la frente. As¨ª lo entendi¨® Vargas cuando salt¨® en el punto de penalti.

Pizzi solt¨® lastre tras el descanso (Oriol) para tratar de encontrar la profundidad perdida (Feghouli). Sin resultados hasta que el t¨¦cnico argentino recurri¨® a Alc¨¢cer en lugar de un in¨¦dito Jonas. El delantero valenciano meti¨® pimienta en el ¨¢rea visitante. Sobrevol¨® Codina para evitar varios goles cantados. Y si no era ¨¦l, era el larguero el que repel¨ªa un tirazo espl¨¦ndido de Alc¨¢cer. El Getafe achic¨® agua. Pizzi fue sacando delanteros y retirando medios defensivos: entr¨® Vin¨ªcius por Javi Fuego, pero no era problema de atacantes sino de ideas. Las guardaba la fantas¨ªa de Pedro Le¨®n para batir por tercera vez a Guaita mientras ard¨ªa Mestalla y a Mathieu, como el Valencia, perd¨ªa la cabeza y era dominado por la c¨®lera y la impotencia.