Maldita noche para el Valencia

Maldita la noche para el Valencia de principio a fin, la empez¨® fr¨ªo y sin esp¨ªritu ante un estadio sin p¨²blico en el primer tiempo; y la termin¨® quemado tras desperdiciar un pu?ado de ocasiones clar¨ªsimas en la segunda parte. Coronada con un magn¨ªfico gol de Stocker, una semivaselina que dej¨® petrificado a Guaita pasado ya el minuto 90, aprovechando una contra suiza cuando el central Mathieu se hab¨ªa aventurado al ataque en busca de un gol que diera vida a los valencianistas para la vuelta, el pr¨®ximo jueves en Mestalla. El Valencia pierde as¨ª su primer partido de los 10 disputados ante rivales suizos en competiciones europeas.

Las sensaciones para el conjunto de Pizzi fueron malas desde el principio. La magnanimidad arbitral, al perdonar un penalti y la expulsi¨®n de Senderos, lejos de animar al Valencia lo dej¨® perplejo, sobre todo tras la lesi¨®n muscular del central suizo. Este, de 29 a?os, ha sufrido ya cuatro lesiones musculares en los tres meses en Mestalla, castigado por tanta actividad tras haber jugado tan poco en el Fulham, de donde lleg¨® en enero.

Es el momento de recordar el gatillazo en el fichaje de Otamendi, el central argentino cuya llegada prevista para diciembre se retras¨® hasta junio, previo pago de 12 millones, porque los dirigentes creyeron err¨®neamente que ten¨ªa pasaporte italiano. Al no ser as¨ª, prefirieron inscribir a Jonas, Vin¨ªcius ¡ªque anoche anim¨® en su twitter al Cruzeiro mientras ca¨ªa el Valencia¡ª y Vargas en las tres plazas de extracomunitarios.

Sin Ricardo Costa ni V¨ªctor Ruiz, tambi¨¦n lesionados, Pizzi recurri¨® a un lateral derecho, Barrag¨¢n, para ocupar la vacante de central. Fue el preludio del desastre. Mat¨ªas Delgado, centrocampista argentino de 31 a?os, encontr¨® un fil¨®n ante la tibieza de la zaga valencianista. Primero en un disparo desde la frontal para el que dispuso de todo el tiempo para controlar y disparar con la derecha, sin nadie que le saliera al paso. No hubo reacci¨®n del Valencia, sino una ca¨ªda m¨¢s profunda en el pozo cuando Jo?o Pereira, tan alocado, quiso regatear a tres atacantes rivales y de esa p¨¦rdida naci¨® el segundo tanto suizo. El centro desde el extremo izquierdo de Stocker fue precioso, a la espalda de Mathieu, para que Delgado estirara la pierna y marcara a bote pronto.

Regalada la primera parte, el Valencia quiso reaccionar en la segunda. Se abalanz¨® sobre el Basilea y descubri¨® algunas de sus debilidades. Sobre todo a partir de las internadas por el extremo izquierdo de Bernat, el mejor en el cuadro de Pizzi. Pero los rematadores, con Vargas a la cabeza, estuvieron anoche en otro planeta. Por no rematar de primeras, el chileno Vargas err¨® un gol cantado. Otro lo pifi¨® un desaparecido Alc¨¢cer. Y finalmente Keita. Todo un c¨²mulo de desprop¨®sitos hasta el descabello final de Stocker.