¡°Falta tranquilidad¡±

-Rafael, esto ya nos ha pasado muchas veces. Lo que t¨² me est¨¢s diciendo del cansancio ya me lo dijiste en 2009, y me lo dijiste en 2011. No es una novedad. La realidad es que en esta situaci¨®n ya nos hemos encontrado: llevas el cansancio de haber hecho una gran temporada, llega la presi¨®n, los desajustes en el juego, eso te lleva a tener m¨¢s intranquilidad... es normal que pase.

Toni Nadal revive una conversaci¨®n que ha tenido sobre dificultades superadas con Rafael Nadal, el n¨²mero uno del tenis y su pupilo. Los dos est¨¢n en Madrid para disputar el Masters de la capital, donde el mallorqu¨ªn debutar¨¢ el mi¨¦rcoles contra el ganador del M¨®naco-Melzer. El campe¨®n de 13 grandes, que defiende el t¨ªtulo, se entrena con alta intensidad, rodeado de los ojos expectantes de los espectadores, ¨¢vidos de ver al ¨ªdolo. Hay un trabajo insistente en la ejecuci¨®n t¨¦cnica de los golpes. A los 27 a?os, Nadal, el tit¨¢n de la tierra, llega a la capital con sus peores resultados en arcilla desde que es alguien en su deporte (2003). ?l, que acostumbra a gobernar de t¨ªtulo en t¨ªtulo la primavera y suma un 93% de victorias en tierra, cedi¨® en cuartos de Montecarlo contra David Ferrer y en la misma ronda de Barcelona contra Nicol¨¢s Almagro. Antes de esos encuentros, el mallorqu¨ªn ten¨ªa un 31-5 en el cara a cara con esos rivales. No perd¨ªa con el alicantino en polvo de ladrillo desde hac¨ªa una d¨¦cada. No se hab¨ªa inclinado jam¨¢s ante el murciano. Ninguno de los triunfadores necesit¨® una obra asombrosa para levantar los brazos. Nadal, el tenista irreductible, el que remonta lo irremontable, no solo se qued¨® corto en los tiros, sino que le falt¨® el fuego apasionado con el que ha incendiado su carrera. No estuvo firme. La cabeza no llev¨® m¨¢s all¨¢ de lo l¨®gico a las piernas, y por eso el mallorqu¨ªn puede perder esta semana el n¨²mero uno si cede antes de cuartos y Djokovic, al que a¨²n no se ha visto entrenar en Madrid, gana.

No afront¨® bien los momentos clave Toni Nadal

¡°Venimos a Madrid con bastante menos confianza [que otros a?os] porque las derrotas te la restan¡±, resume Toni Nadal. ¡°En Montecarlo jug¨® mal: en el momento clave no tuvo ¨¢nimo para afrontar la situaci¨®n, no tuvo ¨¢nimo para superar la adversidad. En Barcelona jug¨® un primer set muy bueno y tuvo un poco de mala suerte. (...) La realidad es que en los momentos clave no ha afrontado bien la situaci¨®n [5 de 18 bolas de break ante Almagro]. ?Es por cansancio mental? No lo s¨¦. Cuando las cosas no van bien es por peque?as cosas que juntas hacen un problema (...) que te hacen bajar un poco el nivel. Le falta tranquilidad, porque est¨¦ cansado mentalmente, o por lo que sea. Aquella tranquilidad que te da ese extra a la hora de ganar, falta. No le busco m¨¢s explicaciones. Solo creo en el trabajo del d¨ªa a d¨ªa¡±.

El vestuario est¨¢ asombrado. Casi todos se hab¨ªan acostumbrado a que esta ¨¦poca del a?o derivara en un mon¨®logo. A la sorpresa contribuye otro factor: la falta de continuidad. Nadal mezcla momentos de juego ¡°brillantes¡±, como defini¨® un observador acreditado su primer set contra Almagro, con otros menores en los que desaparecen algunas de sus se?as de identidad. El rey del control sell¨® 44 errores no forzados contra Ferrer. El zurdo que ha convertido su derecha alta en un martirio para tenistas de rev¨¦s a una mano (preg¨²ntenle a Roger Federer), cedi¨® contra uno con ese golpe (Almagro). Sus tiros, siempre tan profundos, a veces perdieron ese mordiente. En esta situaci¨®n, los competidores escanean las piernas de Nadal, no vaya a ser que est¨¦ dolido, y no le ven nada raro. Como observan que es capaz de firmar buenos momentos, descartan un problema t¨¦cnico. As¨ª, todas las miradas se dirigen a la noche del 26 de enero, cuando una lesi¨®n en la espalda le impidi¨® competir de t¨² a t¨² la final del Abierto de Australia, donde le esperaba un tenista inexperto (Wawrinka, debutante) y el premio de igualar los 14 grandes de Sampras. Seg¨²n admiten en su entorno, el mallorqu¨ªn identific¨® ese duelo como una ocasi¨®n ¨²nica. Perder sin competir al m¨¢s alto nivel por una lesi¨®n fue un pu?etazo en el est¨®mago, un pellizco en el coraz¨®n y un golpe en la cabeza. As¨ª recuerda Toni la reuni¨®n en el vestuario:

-No pasa nada, Rafael.

-Bueno, no s¨¦ si ganar¨¦ otro.

-Si no ganas otro, 13 Grand Slams no est¨¢n nada mal. ?Faltar¨ªa m¨¢s!

¡°Cuando ya tienes una carrera como la suya... pues a veces se preocupa m¨¢s de la cuenta con las cosas, cuando todo en la vida tiene importancia relativa¡±, resume Toni Nadal. ¡°Todo lo que tiene soluci¨®n tiene una importancia relativa¡±.

En la capital, donde tantas veces la altitud (650m sobre el mar) dificult¨® su juego, Nadal busca soluciones. Su curr¨ªculo demuestra que de ¨¦l se puede esperar que baje al infierno y vuelva como nuevo. El 25 de mayo, Roland Garros le espera.