Un cl¨¢sico muy poco cl¨¢sico
Athletic y Real empatan un partido demasiado intrascendente (1-1)
Antiguamente en Bilbao se estilaba ir al f¨²tbol con caf¨¦ torero, Dios mediante, es decir, sin comer m¨¢s que un par de pinchos, tomar unos vinos blancos, luego caf¨¦, copa y puro... y al f¨²tbol. Una tradici¨®n que la iluminaci¨®n artificial sentenci¨® y luego la televisi¨®n conden¨®. Quiz¨¢s por eso, San Mam¨¦s parec¨ªa ayer una Noruega de media tarde, con el sol de medianoche en pleno apogeo, la tranquilidad del sol naciente del Athletic y la Real, clasificados para las competiciones europeas, y el resol que queda en las praderas, que tanto molesta cuando vas en coche y tanto se agradece cuando le das la espalda. Ni lo uno ni lo otro sent¨ªan los dos equipos vascos, circulando con el cruiser que te evita sorpresas con los controles de velocidad y te permite estirar las piernas mientras miras el paisaje de reojo. Si acaso en el duermevela a la Real se le iba de vez en cuando el acelerador y asomaba por la ventanilla un brazo con un pa?uelo pidiendo paso. No hab¨ªa heridos, quiz¨¢s un puntito de ansiedad por quitarse un par de fechas de julio y agosto de enrevesados viajes europeos. Las eliminatorias previas de la Europa League tienen algo en com¨²n con Eurovisi¨®n: es decir, la sorpresa es lo que importa, nada de melod¨ªas o poemas.
ATHLETIC, 1-REAL SOCIEDAD, 1
Athletic: Iraizoz; Iraola (De Marcos, m. 80), San Jos¨¦, Laporte, Balenziaga; Iturraspe; Susaeta (Albizua, m. 89, Mikel Rico, Herrera (Be?at, m. 84), Muniain; y Toquero. No utilizados: Herrer¨ªon, Erik Mor¨¢n, Etxeita y Saborit.
Real Sociedad: Bravo; Carlos Mart¨ªnez, Ansotegi, ??igo Mart¨ªnez, De la Bella Rub¨¦n Pardo (m. 71); Bergara, Zurutuza, Chory Castro; Xabi Prieto (Griezmann, m. 76), Canales (Agirretxe, m. 63) y Carlos Vela. No utilizados: Zubiarai, Elustondo, Granero y Zaldua.
Goles: 1-0. M. 49. Muniain. 1-1. M. 75. Agirretxe.
?rbitro: Del Cerro Grande. Amonest¨® a San Jos¨¦, ??igo Mart¨ªnez, Xabi Prieto, Zurutuza y Toquero
Unos 36.000 espectadores en San Mam¨¦s.
Y con esa actitud el cl¨¢sico tom¨® ese tono de los duelos mortecinos, duelos caballerescos en los que no hay necesidad ni de matar ni de morir. Arrasate guard¨® sus balas para el ¨²ltimo partido (contra el Villarreal), ll¨¢mense Griezmann, Rub¨¦n Pardo y Agirretxe. Valverde puso todo lo que ten¨ªa salvo a Aduriz que en breve pasar¨¢ por el quir¨®fano. Pero en esa tesitura melodiosa, sin faltas que entorpecieran el camino, no hab¨ªa m¨¢s ocasiones que las que daba alg¨²n agujerillo en el hormig¨®n (algo de Vela, algo de Rico, algo de Begara). Y el reloj contaba las hojas muertas como van y vienen las olas en la marea baja.
Pero San Mam¨¦s lleno, aunque sea con caf¨¦ torero, perdona todo menos la paciencia. Y el Athletic le dio a la segunda parte el aceler¨®n que prueba el grado de fiabilidad del veh¨ªculo en situaciones exigentes. Y Muniain que andaba zascandileando como las bombillas en la tormenta, enganch¨® su jugada, o sea, controlar con la izquierda, irse hacia adentro y rematar con el interior de su pie derecho apuntando al poste con el arco curvado de Robin Hood. Y el bal¨®n que se va al lateral de la red y besa todas las mallas, que dec¨ªan los antiguos cronistas. La segunda mitad fue el reino de Muniain, firme sobre el c¨¦sped, inquietante en sus quiebros, inteligente en las soluciones y castigo de Carlos Mart¨ªnez, que dese¨® que Valverde diera descanso al muchacho de La Chantrea para tomarse un respiro.
Y sin embargo marc¨® Agirretxe en un contra bien conducida por Chory Castro que descerraj¨® el ¨¢rea. Ya mor¨ªa el sol, pero quedaba un rayo que m¨¢s que vida a la Real le daba ilusi¨®n y casi le garantizaba olvidarse de julio a expensas del partido contra el Villarreal. Era un cl¨¢sico poco cl¨¢sico, con notables signos de distensi¨®n. Hasta el ¨¢rbitro se permiti¨® el lujo de disfrutar de la campi?a con errores intrascendentes, de esos que te desacreditan para empresas mayores. Fue un cl¨¢sico menor, un ensayo m¨¢s que un concierto y, quiz¨¢s, todos contentos porque ya ven¨ªan contentos y nadie les amarg¨® una tarde de sol y caf¨¦ torero.
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