Un adi¨®s a la carta
El Bar?a acept¨® la renuncia de Martino, con la idea de no hacerlo p¨²blico hasta resolver el curso ¡°No necesariamente estoy conforme con mi trabajo; ni logrando el t¨ªtulo¡±, dice
El futuro inmediato del Bar?a se decidi¨® en una reuni¨®n poco furtiva porque las c¨¢maras captaron la entrada de los integrantes del ¨¢rea deportiva en la casa de Gav¨¤ de Luis Enrique, t¨¦cnico del Celta. Fue el lunes pasado y tras hablar de f¨²tbol y del modelo azulgrana, todos acordaron citarse de nuevo para pulir el proyecto deportivo y las pr¨®ximas incorporaciones, adem¨¢s de rematar el contrato, toda vez que poco o nada se hablaron de cifras econ¨®micas. ¡°No hay ning¨²n acto que el club haya llevado a cabo desde que llegu¨¦ que haya estado fuera de lugar¡±, resolvi¨® ayer Tata Martino, que entr¨® en el Barcelona del mismo modo al que se ir¨¢, a pie cambiado. Y aun as¨ª, tiene la Liga a tiro de ganar hoy al Elche y la semana que viene al Atl¨¦tico, el t¨ªtulo que siempre se le exigi¨®.
Hace un mes y medio, Tata advirti¨® al presidente Bartomeu y al director deportivo Zubizarreta de que no segu¨ªa. Adujo el entrenador que no era feliz, inc¨®modo como estaba con la presi¨®n y estr¨¦s que generaba el cargo. Por lo que desde el club se acept¨® su renuncia, poco conformes con su trabajo, con la p¨¦rdida de una identidad obtenida en los a?os anteriores y de un estilo que les llev¨® a ser el ejemplo universal del balompi¨¦. Pero todo se precipit¨® tras los batacazos en la Copa y en Europa, tras el empate sobre la bocina del Getafe. Esa noche, en el vestuario del Camp Nou, Martino volvi¨® a reunirse con el presidente y la secretar¨ªa t¨¦cnica para decirles que pod¨ªan adelantar la noticia de su despedida si lo consideraban oportuno. Era, tal y como se hab¨ªa acordado en su d¨ªa, un adi¨®s a la carta. Pero el Bar?a nada dijo en p¨²blico, consciente de que no se hab¨ªa dado el punto final a la Liga.
El empate contra el Getafe precipit¨® todo porque el entrenador as¨ª lo quiso
La entrada de Martino en el Bar?a ya empez¨® con mal pie; fue el entonces presidente Rosell quien impuso su elecci¨®n, sobre todo porque Zubizarreta prefer¨ªa a Valverde, Luis Enrique o Villas-Boas. ¡°Quiero m¨¢s juego por las bandas y la presi¨®n m¨¢s adelantada¡±, anunci¨® a su llegada el t¨¦cnico, declaraci¨®n de intenciones para recuperar las esencias del guardiolismo. Pero en ning¨²n caso el equipo ha iniciado la defensa en el ¨¢rea rival, del mismo modo que tampoco ha calado en el vestuario su idea de ataque directo al recuperar el bal¨®n, esos pases de 30 metros al lado contrario de donde se recupera. Una fisura que desinfl¨® al Bar?a, por m¨¢s que siempre compiti¨® y sac¨® partidos sin su mejor f¨²tbol.
¡°Si ganamos la Liga no creo que digamos que no la merecimos. En realidad, la vamos a festejar. Entre el mejor equipo de Europa y uno que hizo una temporada casi desastrosa¡ pues igual no hay tanta diferencia¡±, explic¨® con sorna Martino, que a?adi¨®: ¡°Aqu¨ª me sorprende todo menos el f¨²tbol¡±. Desde el club tambi¨¦n se han sorprendido con su decisi¨®n de dar dos d¨ªas libres esta semana ¡ªadem¨¢s de celebrar el grupo un asado y otro d¨ªa una fiesta¡ª ahora que al fin ten¨ªa toda la semana para preparar el encuentro. Circunstancia que siempre se ha dicho echar en falta, sobre todo porque no se pod¨ªa incidir en las jugadas de estrategia o en la pizarra. ¡°Estamos acostumbrados a esta din¨¢mica que funciona desde hace cuatro o cinco a?os¡±, esgrimi¨® ayer Martino, reacio a profundizar. Tambi¨¦n fue sincero: ¡°No necesariamente estoy conforme con mi trabajo a¨²n ganando la Liga. Pero s¨ª me siento orgulloso de ser el entrenador del Bar?a¡±.
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